Padre Antonio Maria Borges con su Peregrina - iniciador de la Campaña de la Virgen Peregrina en la comunidad portuguesa en Ciudad de Cabo. Father Antonio Maria Borges with his Pilgrim MTA,initiator of the Schoenstatt Rosary Campaign in the Portuguese Community of Cape Town P. Antonio Maria Borges mit seiner Pilgernden Gottesmutter - Initiator der Kampagne der Pilgernden Gottesmutter in der portugiesischen Gemeinde in Kapstadt Foto: Maria Mãe, São Paulo

Un rosario y un gran imagen de la MTA para la peregrinación de los Portugueses A rosary and a big picture of the MTA for the pilgrimage of the Portuguese Ein großer Rosenkranz und ein Bild der MTA für die Wallfahrt der Portugiesen

Misa de Pentecostés Pentecost Mass Pfingstmesse

Flores y colores... Flowers and colors... Blumen und Farben...

Foto: Sr. M. Kathleen © 2002

SUDÁFRICA, Hermana M. Kathleen. Sudáfrica es un país en el que han encontrado un hogar personas de diferentes nacionalidades. La comunidad portuguesa en Ciudad del Cabo fue encendida por el fuego de la Virgen Peregina de Schoenstatt. El 17 de noviembre muchos de ellos se llegaron hasta el Santuario de Schoenstatt en Ciudad del Cabo para rezar los misterios luminosos y comenzar a vivir la espiritualidad del Año del Rosario.

¿Cómo empezó todo? A principios de este año, un grupo de Padres de Schoenstatt de diferentes países se llegaron a Sudáfrica para hacer su terciado. El Padre Benito Schneider y el Padre Antonio Maria Borges de Brasil, que se encontraban entre ellos, también celebraron la misa para la comunidad portuguesa en una de las parroquias de la ciudad. Entraron a la Iglesia en procesión llevando una imagen de la Virgen Peregrina, que después se colocó en un lugar destacado en el altar. El Padre Antonio es un cantante famoso y su contribución hizo muy especial la celebración eucarística. En su homilía presentó a la Virgen Peregrina y al final de la misa, el Padre Benito, que es el reponsable de la Virgen Peregrina en Brasil, complementó lo dicho por el P. Antonio. Muchos quedaron entusiasmados, y a partir de allí se formaron numerosos grupos de personas que reciben mensualmente a la Virgen Peregrina de Schoenstatt.

Primera Peregrinación al Santuario en Constancia 

En octubre, miembros de la comunidad portuguesa fueron por primera vez como grupo cultural en peregrinación a Schoenstatt, Constancia. Para ese día se mandó hacer una imagen muy grande de la Virgen Peregrina. Esta ha sido usada desde entonces para varias ocasiones.

El sacerdote portugués que llegó con los peregrinos no pudo expresar suficientemente la alegría y gratitud de los peregrinos por haberse llegado a este lugar de gracias. Se rezó el rosario antes de la misa y los participantes permanecieron hasta entrada la tarde en oración en silencio. Simplemente disfrutaron este "hermoso lugar", que realmente estaba además tan estupendo en un glorioso día de primavera.

Experiencia de Pentecostés

La comunidad portuguesa valora las tradiciones y costumbres religiosas de su país. En Pentecostés, celebró con toda la Iglesia la venida del Espíritu Santo. El atrio fuera del templo estaba bellamente decorado y las flores en la Iglesia eran muy bonitas. Había unos 100 arreglos florales de color rojo profundo mezclados con crisantemos blancos. En cada uno de ellos había una bella paloma hecha con plumas blancas, como símbolo del Espíritu Santo.

La celebración comenzó con una procesión alrededor de los campos de la escuela. Con himnos y oraciones, se invocó al Espíritu Santo para que bendijera a los presentes en forma especial. La cultura de los miembros de la comunidad portuguesa estaba profundamente incorporada a su religión. Muchos niños vestían sus trajes regionales, mientras que los adultos, hombres y mujeres, estaban obviamente muy conscientes de su identidad nacional. La insignia real, una bella corona, fue llevada en la procesión.

Viviendo en una sociedad donde la violencia, el crimen y la drogadicción son experiencias de la vida diaria, los asistentes creían encontrarse en una isla. La comunidad portuguesa se mantiene muy unida y celebra sus festividades con gran entusiasmo. Con espíritu filial, han logrado mantener un profundo y generoso amor a Dios Nuestro Señor y a sus Santísima Madre. ¡Cuánto potencial se encuentra en esta comunidad para la espiritualidad de Schoenstatt, la Alianza de Amor y la instrumentalidad mariana!

Un Rosario hecho de corchos

En septiembre, la comunidad portuguesa celebró el inicio de la temporada de pesca en Sudáfrica. En el puerto en Ciudad del Cabo se armó una gran carpa en la que se desarrollarían eventos de festejo, tanto sociales como religiosos. En la mañana del domingo se celebró la misa y se bendijeron los barcos. A esto siguió una procesión con el rezo del rosario a través de las calles, presidida por el Arzobispo, Monseñor Lawrence Henry. Se llevaba en carrozas una imagen de San Pedro como pescador y otra de Nuestra Señora de Fátima, quienes recorrieron el muelle y luego fueron a navegar al mar. Un grupo de hombres cargaba un rosario muy grande hecho de corchos, junto a una red de pescar.

Misterios luminosos con el Santo Padre

El 17 de noviembre miembros de la Campaña de la Virgen Peregrina se reunieron en torno al santuario de Schoenstatt, en Constancia, Ciudad del Cabo, para iniciar el Año del Rosario. Una gran imagen de la Virgen Peregrina decorada con flores y un gran rosario daban un marco festivo a la celebración, que consistió en lecturas de la Carta Apostólicas del Santo Padre sobre el Rosario y el rezo de los misterios luminosos, guiados por un diácono . Por medio de una grabación, se pudo escuchar al Santo Padre rezando el primer Padre Nuestro y las tres Aves Marías en latín.

Cada misterio fue iniciado con una lectura de las Sagradas Escrituras, una meditación de la lectura y una aplicación práctica en la vida diaria. Se dio también tiempo para reflexionar y cantar himnos entre los misterios. Al final se bendijeron las imágenes de la Virgen Peregrina y se enviaron nuevos misioneros.

Las tres gracias del Santuario de Schoenstatt

El Santo Padre dice en su Carta, en el punto 7, que los santuarios marianos de Lourdes y de Fátima, entre otros, "son meta de numerosos peregrinos, en busca de consuelo y esperanza." Sabemos que la Virgen regala también en el Santuario de Schoenstatt el consuelo -gracia del cobijamiento- y la esperanza -gracia de la transformación-. Pero hay una tercera gracia que la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt regala en sus Santuarios con especial predilección y fuerza. Cuando uno ya ha recibido consuelo con creces, y cuando su esperanza ha comenzado a colmarse con la transformación interior, se produce un anhelo irresistible de llevar las gracias de María a todos los que nos rodean. Esa es la gracia del envío apostólico, que también en el Santuario de Constancia, en Ciudad del Cabo, la Virgen regala a sus pequeños instrumentos, que salen al mundo a llevar su imagen, para que siga derramando sus gracias por doquier.

Traducción: Gloria Castro, Zurich, Suiza