Fotos: © 2002

ARGENTINA, Paraná, Rosario Demartin.Un 27 de octubre de 1912 el Padre José Kentenich, en el diálogo con unos seminaristas, entre otras cosas les dijo: "Bajo la protección de María, queremos transformarnos como personalidades, recias, libres y sacerdotales....". Hace 90 años el Padre y Profeta abría caminos a lo que sería su gran amor, "LA FAMILIA DE SCHOENSTATT". Este domingo 27 de octubre después de 90 años del acta de Prefundación, la MATER se establece en la UNIVERSIDAD CATOLICA ARGENTINA EN PARANÁ. ¿Habrá estado en los planes proféticos del Padre este día? Jóvenes schoenstattianos de Paraná se sienten llamados como la generación fundadora de Schoenstatt: Queremos en esta ciudad ser reflejos de Cristo!

La MTA en la Universidad, rodeada por docentes, alumnos, personal administrativo... Es como un sueño... En el marco de la misa universitaria después de la Eucaristía caminamos en peregrinación hacia la ermita. Allí esta Ella rodeada de antorchas encendidas y escoltada por las banderas de grupo. A los pies del pilar donde está la imagen, un par de azucenas blancas y una teja del Santuario Original. A los pies de la Cruz, un cacharro donde se consumían nuestros aportes al capital de gracias. Es el fuego signo de la entrega y de los ideales que arden en nosotros. El patio está lleno de gente, y entre cantos se realiza un gran anhelo, María nuestra Madre y Reina Victoriosa se establecía allí, transformándose verdaderamente aquel lugar en un Tabor.

Es como un sueño, sí, un sueño que se hizo realidad el 27 de octubre de 2002. María quiere conquistar el corazón de sus hijos en la Universidad Católica de Paraná.

Hacer arder en el corazón de muchos jóvenes y adultos el anhelo del Padre

Muchos se preguntarán cómo surge esta iniciativa. Más que iniciativa es el corazón inquieto y audaz de un grupo de jóvenes que convencidos de su misión se lanzaron a esta gran aventura de regalar la presencia de la Mater y la vivencia de la Alianza de Amor a los docentes, alumnos, personal administrativo, ordenanzas y muchas personas más que pertenecen a la Universidad.

Con la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios, en común unión ardiendo por la misión del Padre Kentenich, emprendieron este proyecto, con mucha oración y con obras.

Fue así como presentaron el proyecto a las autoridades de la Universidad en el cual le ofrecieron diversas actividades para hacer realidad este anhelo. En el mes de octubre de 2001 les aprobaron el proyecto. Le dijeron SÍ a la presencia de la MTA en la Universidad.

"Cada uno de nosotros fuimos ofreciendo de nuestro tiempo y en la riqueza de el Padre Dios nos regaló..."

Antes de entregar el proyecto, reunidos en el Santuario de La Loma, decidimos elaborar un capitalario para que cada uno ofreciera sus estudios y trabajos por la ermita. Este capitalario lo repartimos a todas las personas con las que nos encontrábamos dentro de la universidad y en la Familia de la Providencia.

Todos los 18 de cada mes realizamos diferentes actividades espirituales en la capilla de la facultad y el último 18 junto a la ermita, con un cuadro de la Mater porque todavía no estaba terminada.

Cada uno de nosotros fuimos ofreciendo de nuestro tiempo y en él, las potencialidades, la riqueza que el Padre Dios nos regaló, dejando la impronta de nuestra originalidad en cada una de las actividades que realizamos. Fue así como los que aman el arte elaboraron carteles informativos con significados en los colores, letras y expresiones escritas, y sumado al arte de quienes son amantes del diseño y estudian arquitectura, elaboraron bosquejos y hasta diseñaron y armaron los planos para la construcción de la ermita. Otro grupo de jóvenes se dedicó a diagramar actividades espirituales y otros establecían los vínculos institucionales, a los fines de la organización de las actividades. Cada uno fue encontrando su lugar y la forma de aportar a esta gran misión, del modo más creativo posible.

Durante cuatro meses realizamos encuentros de reflexión sobre cada una de las gracias que María nos iba a regalar desde la ermita, minutos antes de la misa de los domingos en la capilla de la Universidad. La gracia del cobijamiento fue trabajada por la Juventud Femenina universitaria, la gracia de la transformación por la Rama de mujeres Profesionales y la de envío apostólico por la Juventud Masculina universitaria.

La Mater Auxiliar visita las Facultades de Humanidades y Derecho

Poco a poco nos íbamos encontrando con personas que conocían a la Mater, y otros que tenían alianza. Después de unos meses comenzó la construcción de la emita, que cada día nos sorprendía, y de vez en cuando personalmente o en grupo íbamos a contemplarla y rezar. La gente se preguntaba qué era...

La Mater Auxiliar del grupo misionero del Movimiento visitó durante dos semanas cada una de las secciones de alumnado de las Facultades de Humanidades y Derecho y fue el comienzo de la misión. Unos meses después, el 22 de septiembre, cuatro misioneras de la Virgen Peregrina recibieron el envío apostólico en la misa de la Capilla de la Universidad para misionar en las Facultades. Esta misión se está llevando a cabo y la Mater poco a poco va conquistando los corazones de cada una de las personas, sorprendiéndonos cada día con un regalo. Paralelo a la misión, dos jóvenes trabajaban preparando sorpresas a los alumnos, cada día dos comisiones por carrera recibían en sus bancos tarjetitas con frases invitándolos a ofrecer algo por la Mater para que se estableciera en la Facultad y ellos intrigados se preguntaban de qué se trataba. Es así como la Mater, en esta dinámica, se vale de instrumentos frágiles y los modela lentamente preparándolos para su llegada, despertando en ellos sentimientos de arraigo, de cobijamiento y deseos de transformación interior.

Fruto del jubileo de oro y la Alianza con el Padre

El 20 de enero de este año celebrábamos el jubileo de oro como Familia nacional y en un solo abrazo nos uníamos al Padre en alianza filial, asumiendo radicalmente su carisma y su misión. A quince días del cierre del festejo del JUBILEO DE ORO DE LA FAMILIA NACIONAL la juventud de La Loma hizo palpable en la universidad esta Alianza con el Padre. Hoy, 90 años después del acta de Prefundación, en un contexto sociopolítico cultural y educacional similar al de entonces, como jóvenes queremos encender y hacer arder en el corazón de muchos jóvenes y adultos el anhelo del Padre Kentenich. Hoy nosotros, jóvenes schoenstattianos, queremos en esta ciudad, en los ambientes que nos toca vivir, ser reflejos de Cristo.

Solo con FE porfiada en la Divina Providencia sabiéndonos instrumentos alcanzaremos los más altos ideales aunque tengamos que bajar a los abismos más profundos o dar saltos mortales.