Monseñor Dr. Wolf, Schoenstatt, Rector general del Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt

Ya antes de que comenzase la Semana de Octubre estaba totalmente poseído por el deseo de dar a conocer a toda la Familia, de manera adecuada, la noticia del permiso de construcción en Roma. Estaba muy contento de que el P. Beller me haya invitado a decir a la Familia que se hizo realidad algo que esperábamos desde hace ya tantos decenios y por poder estar presente el momento en que nuestros cohermanos traían la piedra fundamental al escenario de esta sala.

Pienso que ahora podemos llevar a cabo nuestra misión, si se hace realidad la Alianza de Amor que hoy conmemora la Familia de Schoenstatt y de la cual ella vive.

Deseo que nuestra Familia pueda avanzar en la Iglesia. No es fácil encontrar un denominador común para lo que el P. Kentenich quiere regalar a la Iglesia. Yo, personalmente, pienso en darle más vitalidad a la Iglesia que se nutre de un núcleo. Quiere también dar a conocer una nueva imagen de la Sma. Virgen. En el libro que he escrito durante el último año y medio, "Ser cristianos con María", trato de exponer de que modo nuestro Padre comprendió la figura bíblica de María y cómo la puso en práctica infinitas veces. Nuestro Padre le ha regalado a través de María algo maravilloso a la Iglesia, que quiere vitalizarse interiormente, desde donde puede salir mucha renovación para ella 

Gertrud Jehle, Memhoelz, Obra familiar, Dirección "Casa de la Familia"

A mí me gusta que en esta Semana de Octubre se trata de las personas, que se pone de relieve lo más precioso y valioso de los hombres y del carácter humanitario recibido de Dios. ¿Qué deseo traje? Que como tema del año haya otra vez algo que capte y que se pueda poner en práctica, que se continúe con lo que se puso en marcha con "El amor es más fuerte" Para el trabajo de la Familia y para los centros de Schoenstatt esperamos sugerencias sobre cómo poder transmitir a otros la vida que hemos recibido en Schoenstatt.

Elisabeth Hellmich, Heek, Rama de Señoras

Lo que me impresiona una y otra vez es la comunidad maravillosa, que tengamos tantas Ramas en donde cada uno encuentra su hogar. Encontré que el tema sobre la dignidad del hombre, tal como lo expuso la Hna. Nurit, es muy útil para el trabajo en grupos y en las parroquias. El tema sobre la educación sexual de los jóvenes fue presentado también de tal manera que a nosotras las madres "mayores" verdaderamente nos sirve para algo; estoy por ello muy agradecida. Mi deseo es que nosotras como Ramas nos conozcamos mejor, que cambiemos impresiones unos con otros, que realicemos juntos el apostolado.  

Monika y Bernhard Arndt, Muenster, Instituto de las Familias de Schoenstatt

Me alegra que la Virgen María sea más flexible que el Movimiento. Nos preocupa que el desarrollo nos arrolle y la Virgen María sea más avanzada que nosotros. Ayer no estábamos todavía presentes, pero cuando por la noche nos encontramos en la reunión diocesana nos entusiasmamos con esto. Se dialogó también sobre los testimonios personales y sobre la dignidad del hombre. A todos les pareció bien que ayer se hablara sobre la teoría y después sobre la puesta en práctica.

Modestia aparte, pienso que tenemos mucho para darle a la Iglesia, precisamente en el ámbito del matrimonio y sexualidad, tal como hoy a la mañana fue presentado. Educación sexual es educación de amor y comienza a más tardar con el nacimiento del hijo. En ese momento se sienta la base que determina la relación que más tarde esta persona tendrá con su propio cuerpo y con otras personas. Me gustó la forma en que esto fue dicho esta mañana. Cuando los hijos tienen 14 años y pregunta si pueden tomar la píldora anticonceptiva, ¡ya es tarde! Esto comienza mucho antes y no es educación de prohibición, sino educación de amor.

¿Un deseo hoy en el día de la Alianza? Sí, que Schoenstatt se haga conocer más afuera de sus propios círculos; que logremos hablar en un idioma entendible por otros; y que sepamos que no estamos solos, en las comunidades religiosas hay tantas cosas que dan ánimo. ¡Por último, la fuerza viene de lo alto y tenemos que aprender más a contar, simple y sencillamente, con esta fuerza!

Gabriele Sudermann, Dinslaken, Alexa Clemens, Waldniehl, Liga de Profesionales

­ Ya lo hemos conversado entre nosotras: buscar las huellas es algo para nuestro grupo, vamos a hacer simplemente la prueba. En nuestra comunidad hemos hecho siempre algo parecido...

­ Es decir, desde hace dos años lo hacemos durante los retiros y los encuentros: nos tomamos tiempo y nos contamos donde hemos experimentado que Dios nos ama muy personalmente. Lo llamamos "el momento de la hija predilecta" y es siempre muy, pero muy lindo. Pero, haciéndolo en forma de buscar las huellas se le agrega el elemento de la respuesta.

­ Además, esto podría despertar vida en los grupos y ayudar a dejar que hable la vida sin tener que buscar obstinadamente un tema. Me agradaría vincularlo a la vasija. ¡Voy a encargar algunas en Austria!

­ ¡Y no sólo le llevo al párroco los treinta rosarios que le prometí, sino que con ellos le llevo treinta veces la "Búsqueda de las huellas"! Por cierto, me alegró muchísimo que ayer a la noche se hayan rezado los nuevos Misterios de la Luz y que el Padre Beller hoy a la mañana haya hablado sobre el Rosario.

Gisela Kraft, Schoenstatt, Instituto Nuestra Señora de Schoenstatt (Frauen)

Desde hace mucho tiempo es mi gran deseo que la Familia de Schoenstatt se ponga junta en marcha y lo que hoy dijo el Señor Brantzen sobre la búsqueda de las huellas, puede ser un surgimiento hacia adentro de la Iglesia.

Annemarie Lanzke, Hildesheim, Liga de Madres

Es mi deseo que transmitamos la fe en la Divina Providencia porque es para nosotras un regalo. Lo puedo decir por mi propia vida, pero también por la de muchas madres. Es algo que ocurre en lo oculto. Me agradaría comenzar con la búsqueda de las huellas en la parroquia. El 9 de noviembre se encuentran las comunidades religiosas en nuestro centro de Schoenstatt y ahí también lo voy a hacer.

Michael Schulte, Oberhausen, Federación de Familias

Ya habíamos escuchado mucho sobre la búsqueda de las huellas, queríamos saber más y tener algo práctico en las manos para poder comenzar. Es decir, no sólo tener el papel en algún lugar, sino decir: ¡ahora lo comenzamos! Pienso que para nosotros en la diócesis de Essen es muy importante. Hemos realizado un censo: la casa está en ruinas, ahí tenemos que hacer algo y también en el Movimiento. ¡Tenemos que poner algo en marcha!

Acá en Schoenstatt tengo cinco deseos concretos:

¿Qué pasa con la Casa de la Alianza? ¿Cómo obtenemos cercanía federativa entre las comunidades? ¿Cómo logramos una hermandad no sólo en la Semana de octubre? ¿Cómo conseguimos una apertura de Schoenstatt de tal manera que pueda traer gente aquí que no entienden nada sobre el Movimiento?

Y: ¿Qué pasa con nuestro seminario de prensa en febrero? (¡Se realiza!).

Me pareció muy bien que ayer hayamos rezado los nuevos misterios del Rosario, es una nueva dimensión para millones de personas que rezan el Rosario. Me parecería bien que nosotros en Schoenstatt nos ocupemos con esto y que luego digamos algo al respecto.