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Colors everywhere:
Children coloring the place in front of House Sonnenau
Farbenvielfalt überall: Kinder beim Einfärben des
Platzes vor der Sonnenau |
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Discussion
group on marriage and partnership
Gesräschsrunde über Ehe und Partnerschaft |
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Young 'Dancing
Queens'
Junge Pop-Tänzerinnen |
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A fairy tale
for the youngest ones
Märchenstunde für die Kleinsten |
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Final Mass,
celebrated by Father Ángel Strada
Schlussmesse, zelebriert von Pater Strada |
Fotos: POS,
Fischer © 2002 |
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SCHOENSTATT, mkf. Schoenstatt, un lugar de peregrinación mariano,
centro de un movimiento eclesial internacional es un lugar lleno de
gente joven revoloteando alegremente con miles de ideas, colores, música:
al menos para 100 o más personas que se juntaron por el fin de
semana en la Casa Sonnenau del 24 al 26 de Mayo. "Colores de vida" un
fin de semana organizado por un equipo muy comprometido: Claudia y Mathias
Schindler, Susanne Ortseifen, la Hna Gertrud Maria Erhard, y la Hna. Brigitt
Rosam. "Siempre en Schoenstatt hay seminarios y retiros que son específicamente
para parejas, mamás, hombres, solteros, jóvenes..." dijo
la Hna Gertrud Maria, "pero lo que faltaba era organizar eventos para
todos!!! Este evento, "Colores de vida" era una alternativa que respondía
a esa inquietud.
Talleres, manualidades, música, danza, grupos de discusión,
meditación se hicieron ofertas de todo tipo, y cada uno podía
escoger en qué, cómo y cuánto partiticipar. . La
Casa Sonnenau estaba llena con más de 100 personas, de las cuales
aproximadamente el 80-90% eran personas que venían por primera
vez a Schoenstatt.
Al comienzo del programa, se presentó la "canción de colores"
que resultó ser muy pegajosa, y que introducía a todo
lo que les esperaba a los participantes ese fin de semana. Un fin de semana
tan colorido y variado como lo es la vida.
Caminando por la Casa Sonnenau un Sábado por la tarde.
Ritmos latinoamericanos recibían a los visitantes que el Sábado
por la tarde entraban a la Casa Sonnenau. Los estudiantes de los Padres
de Schoenstatt de Norte y Sudamérica, con guitarra, teclados y
mucho ánimo cantaban a lo que más les daba de su voz, con
el apoyo de algunos amigos de Latinoamérica, mientras 40 o más
adultos y niños sentados en círculo alrededor de ellos en
el vestíbulo de la Casa Sonnenau, trataban de seguirlos. Una joven
familia con niños llegaba en ese momento, otros jóvenes
se despedían. El vestíbulo de la Sonnenau, así como
toda la casa, estaba decorado con paños de todos los colores, paraguas
multicolores, carteles, flores y servilletas.. Con mucho amor por el detalle,
el equipo había preparado muy bien la casa. En la cocina auxiliar,
la Hna. Luisa que normalmente trabaja en el comedor de las Hermanas
en la Casa Marienland enseñaba a gente entusiasta el arte de
cocinar y hornear, uno de los participantes dijo : "Fue tan relajante,
y nos divertimos tanto". "Conocí a una señora del internet",
comentó Josef Wieland, de la Federación de Familias. En
uno de los talleres había reconocido el nombre de una de las partipantes,
Elfi Stitz, cuyo nombre aparecía en uno de los artículos
de schoenstatt.de sobre la Campaña del Rosario en Washington. Algunas
parejas participaron en un taller sobre el matrimonio, los niños
hacían manualidades con madera, mientras otros experimentaban un
"viaje de fantasía". Una joven hablaba sobre Primeros auxilios,
chicas practicaban bailes pop mientras otras trabajaban en sus habilidades
con la guitarra... Casi cada cuarto de la casa albergaba una posibilidad
diferente de hablar, relajarse y ser creativo.
Colores de Schoenstatt
Sin mucho hablar sobre el tema, los organizadores tuvieron éxito
en dar aconocer muchos "colores de Schoenstatt" lo cual fue hecho por
algunas personas de las diferentes ramas que se habían ofrecido
a compartir sus talentos y habilidades Padres de Schoenstatt, Hermanas,
miembros de la Federación y la Liga de Familias, chicas de la Juventud
Femenina... Fue un ejemplo de cooperación de una forma abierta
y generosa. El Sábado por la noche, se dieron a conocer los resultados
de los talleres creativos para todos en un programa en común, el
cual fue considerado por muchos el punto culminante de todo el fin de
semana.
Colores de fe
El Domingo, el fin de semana fue concluído con una Santa Misa,
celebrada por el Padre Ángel Strada en el vestíbulo de la
Casa Sonnenau. La banda schoenstattiana "Esperamor" acompañó
la liturgia con sus canciones e instrumentos, los niños llevaron
flores decoradas con servilletas en diferentes colores simbolizando los
diferentes aspectos de la fe. Antes de irse, muchos participantes expresaron
cuánto les había gustado el fin de semana, y que volverían.
El equipo organizador estaba como sobre nubes con los resultados, especialmente
porque una de sus metas era atraer a familias jóvenes y gente joven
que hasta ahora no habían tenido contacto con Schoenstatt y se
la había logrado totalmente. Por supuesto, con la experiencia del
fin de semana, han surgido algunos nuevos aspectos a ser considerados,
pero la impresión general fue: Valió la pena el esfuerzo,
ya que 100 o más personas experimentaron un colorido, alegre, creativo
Schoenstatt, que los recibe como ellos son.
Traducción: Rosa Maria Wieland,
Alemania (Chile)
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