Schönstatt - Begegnungen

"Un regalo y un día de enorme alegría para toda nuestra Familia de Schoenstatt..."

Ocho jóvenes de los Estados Unidos, Alemania, la India y Bielorrusia, ordenados Diáconos en la Iglesia de la Adoración, en Schoenstatt

Deacons' ordination in Schoenstatt on the Feast of Ascension, May 9, 2002
Diakonenweihe in Schönstatt am Himmelfahrtstag, 9. Mai 2002
Pushpa Irudayaraj, India; Jerzy Grycko, Byelorussia; Wilson Parekkatil, India; Thomas Jochheim, Germany (l. to.r.)
Pushpa Irudayaraj, Indien; Jerzy Grycko, Weißrussland; Wilson Parekkatil, Indien; Thomas Jochheim, Deutschland (v.l.n.tr.)
Stephen Xavier, Joy Puthussery, Sahaya Benjamin, India; Mark Joseph Niehaus, USA
Stephen Xavier, Joy Puthussery, Sahaya Benjamin, Indien; Mark Joseph Niehaus, USA
Auxiliary Bishop Dr. Alfred Kleinermeilert, Trier: "The most beautiful task of a Bishop"
Weihbischof Dr. Alfred Kleinermeilert, Trier: "Die schönste Aufgabe eines Bischofs"
Moments before the ordination: Symbol of total surrender to God
Vor der Weihe: Zeichen der völligen Auslieferung an Gott
Ordained as deacon through the imposition of the hands
Zum Diakon geweiht durch die Handauflegung des Bischofs
Foto: POS Fischer © 2002
Receiving the gospel
Überreichung des Evangelienbuches
Indian liturgical dance
Indischer liturgischer Tanz
Relatives, friends, and Schoenstatt members congratulating
Gratulation von Verwandten, Freunden, bekannten und unbekannten Schönstättern
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Fotos: POS Brehm © 2002

SCHOENSTATT, mkf. Fue el número más grande de diáconos que se ordenan el mismo día en la Iglesia de la Adoración en Schoenstatt, anunció el Padre Michael Joh. Marmann, Superior General de los Padres de Schoenstatt, en sus palabras de bienvenida al comienzo de la celebración, el día de la Ascensión del Señor, temprano por la tarde: ocho jóvenes, miembros de la Comunidad de los Padres de Schoenstatt, de Bielorrusia, Estados Unidos, Alemania y la India, fueron ordenados diáconos hoy en presencia de una gran cantidad de familiares, amigos y miembros de Schoenstatt - un grupo tan internacional como el de los diáconos - que colmaron la capacidad de la Iglesia de la Adoración.

"Este es un regalo y un día de enorme alegría para toda nuestra Familia de Schoenstatt!". Radiante de felicidad, la Hna. Cecilia, de la República Dominicana, expresó su gratitud por estar presente en la ordenación de ocho jóvenes en esta tarde soleada de la Fiesta de la Ascensión. "Me siento muy privilegiado de haber presenciado esto", comentó un peregrino inglés de la Iglesia Bautista. Unos amigos Metodistas, que también forman parte de la peregrinación, añadieron: "Fue muy emotivo. No entendimos las palabras, pero a través de los gestos y símbolos, se palpaba la atmósfera de compromiso y amor a Jesús. Este es un signo de esperanza. Durante la ceremonia, pensaba: Esto es amar a Dios con toda el alma y todo el corazón. Este amor nos une más como cristianos de lo que nosotros creemos a veces. Esta vivencia que hoy pudimos compartir es un aliento para el futuro. Gracias por invitarnos!".

"El pedido más maravilloso que puede recibir un Obispo"

La Iglesia de la Adoración estaba colmada de familiares y amigos de los nuevos diáconos, además de jóvenes, gente que participaban de retiros, peregrinos y gran cantidad de schoenstattianos, muchos de los cuales viajaron largas horas para unirse a esta celebración. Al son de un canto de Pascua muy conocido, más de 40 Padres de Schoenstatt, varios Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt, estudiantes, seminaristas y postulantes de los Padres de Schoenstatt, ingresaron a la Iglesia en procesión solemne y llena de gozo al mismo tiempo, acompañando a los ocho jóvenes que dos horas más tarde se retirarían de allí como diáconos recién ordenados: Jerzy Grycko de Bielorrusia, Mark Joseph Niehaus de USA, Thomas Jochheim de Alemania y Joy Puthussery, Pushpa Irudayaraj, Sahaya Benjamin, Stephen Xavier, y Wilson Parekkattil de la India.

Al comienzo, el Padre Marmann dio la bienvenida a todos los presentes, especialmente el Obispo Auxiliar Dr. Alfred Kleinermeilert, "famoso en el mundo entero por la gran cantidad de miembros de nuestra comunidad que usted ha ordenado como diáconos, miembros de todas partes del mundo, desde 1970 ya, poco después de nuestra fundación!". Difícilmente alguna vez, si es que la hubo, añadió el Padre Marmann, tantos jóvenes fueron ordenados diáconos en un mismo día.

Había aceptado gustoso la invitación, respondió el Obispo Auxiliar Kleinermeilert, y como "el pedido más maravilloso que puede recibir un Obispo es ordenar a una persona como diácono o sacerdote", agradeció a los familiares y amigos de los futuros diáconos y "todos aquellos que hasta el día de hoy los han acompañado con su oración. Es un profundo motivo de alegría para nosotros, hoy, presenciar y acompañar a estos ocho jóvenes que respondieron al llamado de Dios".

Donde los hombres aman a Dios y se aman unos a otros, el mundo se transforma

Entre los presentes en la Misa, se encontraban los matrimonios de la diócesis de Paderborn que estaba de retiro, un grupo de matrimonios Metodistas de Inglaterra y muchos miembros de la Juventud Masculina y la Juventud Femenina de Schoenstatt.

"Permanezcan en el amor" – esta frase del Evangelio de San Juan fue el lema escogido por los futuros diáconos para su celebración. Toda la ceremonia estuvo marcada por un sello permanente de alegría por la vocación, por Schoenstatt, por la Santísima Virgen, por Dios Padre. La banda schoenstattiana Esperamor de Vallendar colaboró con canciones y música, turnándose con estudiantes y seminaristas de los Padres de Schoenstatt que aportaron cantos de Polonia, la India y Latinoamérica, todos ellos acompañados de instrumentos típicos. Las lecturas fueron leídas en alemán e inglés. En su homilía, el Obispo Auxiliar Kleinermeilert tomó el Evangelio propio de la Fiesta de la Ascensión, mencionando el riesgo que implicó la Ascensión de Jesús, dejando su iglesia en manos de discípulos frágiles, llenos de dudas, temerosos - y al Espíritu Santo para guiarlos y transformarlos, un proceso que se repite hasta el día de hoy. Para expandir el reino de Cristo, los discípulos no organizaron un simposio académico ni implementaron un nuevo orden social. Por otro lado, ciertamente, agregó, lo intentaron, vendiendo todo lo que tenían a punto tal que San Pablo tuvo que organizar una colecta para salvarlos! "Lo que realmente impulsó a la iglesia fue el amor!". Donde los hombres aman a Dios y se aman unos a otros, afirmó, el mundo se transforma. María no transformó el mundo gestando un nuevo orden social sino por su "fiat", su Sí incondicional a Dios.

Es de esperar, entonces, que Dios actúe a través nuestro, fortaleciéndonos y haciendo fructífero nuestro trabajo. Comprometiendo su oración, imploró para los futuros diáconos la profunda experiencia de la fortaleza de Dios y la alegría de poder manifestarle a los hombres su amor.

"Aquí estoy!"

Ocho veces el Padre Lothar Penners, rector del Colegio José Kentenich, pronunció un nombre, y ocho veces una voz firme respondió: "Aquí estoy!". El rito de ordenación comenzó con la presentación de los candidatos, uno por uno, al Obispo, seguida de la invocación al Espíritu Santo y la promesa personal por parte de cada candidato de imitar a Jesús, guardando el celibato y obediencia a sus superiores, servir a Dios y a todos los hombres, y rezar el Oficio. Mientras se escuchaba la Letanía de los Santos entonada en español, los ocho candidatos yacían acostados en el suelo, como manifestación de su entrega total a Dios. El momento más emotivo fue el acto central del rito, la imposición de las manos por parte del Obispo y su oración. Con una alegría imposible de ocultar, los ocho nuevos diáconos se encaminaron a un lateral del altar, donde se revistieron de la estola y casulla diaconal, asistidos por Padres de Schoenstatt - entre ellos, el hermano mayor de un nuevo diácono!

A continuación, el Obispo le entregó la Biblia a cada uno; y tras el canto "Oh la palabra de mi Señor", el Obispo, el Padre Marmann y por último el Padre Walter (Superior Regional) estrecharon en un abrazo a los nuevos diáconos - un gesto de alegría compartida.

Confiándole a la Mater su camino al sacerdocio

La Misa prosiguió con cantos festivos y jubilosos, asistiendo por primera vez los nuevos diáconos, según su rol litúrgico. Después de la comunión, los seminaristas latinoamericanos entonaron "Señor, tú lo sabes todo" -una lindísima canción. A continuación, dos chicas bailaron una danza ritual de la India - una emotiva expresión de veneración a Dios con cuerpo y alma.

Antes de la bendición final, los ocho diáconos recientemente ordenados le entregaron un ramo de flores a la Mater, confiándole su camino al sacerdocio, pidiéndole que les regale y conserve un corazón de niño, un corazón puro, y un corazón lleno de júbilo en su vocación. La oración de Consagración finalizó con el pedido de fidelidad, para "permanecer en el amor de tu Hijo".

El Padre Walter agradeció a todos los presentes, y especialmente a todos los que habían colaborado de alguna manera a la preparación y realización de esta celebración - desde el Obispo a los coros y grupos musicales, y las Hermanas que habían decorado la iglesia y colaborado con la infraestructura.

Una alegría compartida en familia

Finalizada la Misa, se congregaron todos en la explanada delante de la Iglesia de la Adoración (sólo como una excepción, el día era cálido y soleado!), aguardando la llegada de los diáconos para felicitarlos! Los schoenstattianos de la diócesis de Mainz ("el 100% de los diáconos alemanes pertenecen a la diócesis de Mainz!"), y de otras diócesis, Hermanas de María y Hermanas de diversas comunidades de la India, familiares de los diáconos, Padres de Schoenstatt no sólo de Alemania sino también de Inglaterra, Sudáfrica, USA - y muchísimos jóvenes por todas partes (algunos de ellos aprovechando estratégicamente el tumulto de gente, en calidad de espera, para distribuir pilas de volantes invitando a la "Jornada Mundial de Jóvenes en Schoenstatt"): un momento de alegría familiar compartida. Mientras los diáconos y sus invitados (entre ellos, algunos espontáneamente invitados) se dirigieron al Monte Sión para compartir un refrigerio y una celebración más íntima, muchos de los participantes permanecieron hasta un rato antes de las 6 de la tarde, saludando amigos, conversando, y gozando este "regalo y día de inmensa alegría para toda nuestra Familia de Schoenstatt".

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Last Update: 10.05.2002 13:20 Mail: Editor /Webmaster
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