The Apostolic Nuncio to Argentina, Bishop Santos Abril y Castelló, ordained Schoenstatt Father Marcelo Gallardo on March 2, 2002. Ordenación del Padre Marcelo Gallardo por manos del Nuncio Apostólico en Argentina, Monseñor Santos Abril y Castelló Der Apostolische Nuntius in Argentinien, Bischof Santos Abril y Castelló, weihte am 2. März 2002 Marcelo Gallardo, Schönstatt-Pater.

Entrance into the Church of God the Father: Marcelo Gallardo (l), Schoenstatt Fathers Entrada - Iglesia del Dios Padre: Marcelo Gallardo (i), Padres de Schoenstatt Einzug in die Gott-Vater-Kirche: Marcelo Gallardo (l), Schönstatt-Patres

Marcelo Gallardo: Waiting for the "biggest gift of my life", the priesthood Marcelo Gallardo, en el espera del "regalo más grande de mi vida..." Marcelo Gallardo in der Erwartung "des größten Geschenkes meines Lebens"

Apostolic Nuncio Bishop Santos Abril y Castelló: "Each ordination is a service to the People of God!" El Nuncio Apostólico en Argentina, Monseñor Santos Abril y Castelló: "Cada ordenanción significa un servicio al Pueblo de Dios." Der Apostolische Nuntius in Argentinien, Bischof Santos Abril y Castelló: "Jede Priesterweihe ist ein Dienst am Volk Gottes."

Rite of the consecration Rito del ordenación Ritus der Weihe

Rite of the consecration Rito del ordenación Ritus der Weihe

The mother (l), family and friends of the newly ordained Schoenstatt Father Madre (i), parientes y amigos del neosacerdote Mutter (l), Angehörige und Freunde des Neupriesters

Sion Shrine, Florencio Varela Santuario de Sión, Florencio Varela Sionsheiligtum, Florencio Varela

Sion Center of the Schoenstatt Fathers Casa Central en Sión Zentralhaus der Schönstattpatres, Sion del Plata

The annual feast of the Sion Shrine was celebrated on the day of the ordination. Se celebró la fiesta de Sion conmemorando la bendición del Santuario Das Sionsfest - Gedenktag der Einweihung des Heiligtums - wurde am selben Tag gefeiert.

Fotos: Badano / Archiv © 2002

ARGENTINA, mb. La primera ordenación en Argentina consagrada por el Nuncio Apostólico en ese país, Monseñor Santos Abril y Castelló, tuvo lugar en Nuevo Schoenstatt, unas semanas después del Jubileo de Oro del Santuario Nacional. El 2 de marzo, en la Iglesia del Dios Padre, el diácono Marcelo Gallardo fue ordenado en presencia de muchos Padres de Schoenstatt, también del Superior General, Padre Michael Marmann, y una gran cantidad de miembros del Movimiento de Schoenstatt. Fue otra experiencia profunda como "Familia del Padre".

El 2 de marzo, día de la ordenación del Padre Marcelo, en la Iglesia del Dios Padre, Nuevo Schoenstatt, Argentina, fue un día de gloria en todo sentido: con sol fuerte pero bastante fresco, con la presencia del Padre en Nuevo Schoenstatt – todos quisieron saludarlo en la estatua junto al Santuario Nacional -, la Iglesia de Dios Padre llena de gente y con muchísimos sacerdotes y estudiantes, también chilenos y portugueses, familiares, dos grupos de la Juventud Masculina chilena portados por el Padre Marcelo -vinieron todos menos 2 jóvenes que están en USA!-, representantes de la Familia Argentina de casi todas las diócesis, amigos chilenos y argentinos. Todos quisieron estar junto a Marcelo en ese día tan especial de su vida y la de toda la Familia de Schoenstatt.

"El regalo más grande de mi vida..."

La Misa y la ordenación estuvo a cargo del Nuncio Apostólico, Monseñor Santos Abril y Castelló, que predicó con gran calidez y cercanía. En su homilía, expresó su alegría por esta primera ordenación en Argentina (aunque en otros lugares ha ordenado una enorme cantidad de sacerdotes y más de 30 Obispos) y en particular, porque cada ordenación significa siempre un servicio al Pueblo de Dios.

"Es también una gran alegría para toda la Familia de Schoenstatt, especialmente para su madre y sus hermanos, a quienes les agradezco este regalo ya que normalmente es allí donde nace nuestra vocación, en la propia familia". El Nuncio se refirió también a la situación de "nuestro" país, en el contexto de la "luz" -misericordia de Dios Padre- que el sacerdote está llamado a brindar a los demás. Que la confianza en Dios despierte el respeto a los hermanos, el servicio desinteresado, la solidaridad, la comprensión, en gestos concretos que puedan dar nueva esperanza.

La madre del neosacerdote le acercó la casulla, la Hna. Regina Sobott, Hermana alemana radicada en Argentina hace muchos años, llevó su estola. Fue un momento muy emotivo, al igual que la imposición de manos y el abrazo posterior de todos los Padres, entre ellos sus hermanos de curso Padre Pablo Pol, Padre Cruz Viale y Padre Juan Ignacio Pacheco. Es un instante de hondo recogimiento, donde se percibe en cada Padre -aún sin hablar- su alegría y emoción por este nuevo miembro que se incorpora a su comunidad. A lo largo de la celebración el Padre Juan Ignacio Pacheco, chileno, entonó varias canciones suyas con voz maravillosa y cálida, como de costumbre, deleitando a todos.

Con gran sencillez y filialidad el Padre Marcelo expresó antes de la bendición final: "Hoy he recibido el regalo más grande de mi vida, ser sacerdote. Al Señor y a la Mater les entrego todo".

Encuentro de Familia

Como todos los años, se celebró la fiesta de Sión conmemorando la bendición del Santuario, sólo que esta vez en lugar de hacerse el último domingo de febrero, como es habitual, coincidió con la ordenación del Padre Marcelo Gallardo. 

Una vez finalizada la ceremonia en la Iglesia de Dios Padre, todos se dirigieron a la Casa de la Juventud Masculina en Sión, José Engling, para compartir allí el almuerzo y el encuentro con amigos, Padres, Hermanas y estudiantes. También el Nuncio quiso estar presente allí. La gente se agrupó inmediatamente, dentro de la Casa, en la galería o directamente al sol, conversando sobre diversos temas aunque, sin duda, el que acaparó la atención fue la reciente ordenación.

En torno a las 17 hs. la gente se fue retirando, luego de recibir la bendición eucarística impartida por el Padre Marcelo frente al Santuario. Partieron todos con la alegría de un nuevo festejo y motivo para la esperanza, en un tiempo donde hace mucha falta. 

"El hijo, hermano, sobrino que todas las que lo conocemos desearíamos tener"

El Padre Marcelo celebró su primera Misa en la Iglesia del Corazón Eucarístico de Jesús, más conocida como "Las Esclavas". Concelebraron el Padre Pablo Pol -quien predicó- y el Padre Juan Ignacio Pacheco junto a Marcelo en el altar, acompañados también por el Padre Michael Marmann, el Padre Juan Pablo Catoggio, el Padre Joachim Schmiedl (en su primera visita al país), el Padre Antonio Cosp, el Padre Cruz Viale, Padre Pablo Mullin, Padre Francisco Pistilli, Padre Pedro Kühlcke, Padre José Pontes y el diácono Diogo Barata, que se ordena el 18 de mayo próximo en Portugal. Al finalizar la Misa el Padre Marcelo impartió la bendición a una multitud de gente que aguardó su turno para recibirla, junto con sus palabras conmovedoras a cada uno de ellos.

De allí, unas 70 personas partieron al almuerzo en Confidentia para celebrar en Familia con el nuevo Padre: Padres, novicios, Hermanas, algunos miembros de Confidentia, Juventud Masculina y Femenina de Chile y Argentina, parientes y amigos.

Después del almuerzo, hubo testimonios de personas que de una u otra manera tuvieron el privilegio de compartir, acompañar y disfrutar el camino vocacional del nuevo sacerdote. Más que muchas conferencias sobre la vocación, estos testimonios auténticos y sencillos, nacidos de la experiencia personal, dan cuenta de lo que significa esta y cada vocación sacerdotal.

Agustín Viñas, de la Juventud Masculina de Argentina, mencionó los altos ideales del Padre Marcelo, que les había "contagiado". Mientras ellos soñaban con conquistar para la MTA el colegio frente a la Casa de la Juventud Masculina, situada junto a Confidentia, "Escuela Argentina Modelo", él tenía en mente conquistar todo Buenos Aires!

Un joven de la Juventud Masculina chilena le agradeció haberlos "atrapado" para Schoenstatt en la Universidad, la "astucia" con que los había comprometido en tareas apostólicas, por lo cual ahora no se sentían solos ante su partida sino que formaban parte de la Juventud Masculina y de la Familia allí. También le agradeció el cambio en él y el que notaba en sus amigos, habiendo sido el último en ingresar al grupo. A cada uno lo había hecho crecer en sus propios ideales. 

Una chica de la Juventud Femenina de Chile habló en representación de las "mujeres" que Marcelo había "conquistado" con su carisma, su cercanía y simpatía: "Marcelo es el hijo, hermano, sobrino, primo, que todas las que lo conocemos desearíamos tener". Pero cuando expresó su anhelo y pedido al Superior, Padre Juan Pablo, que les "devuelva" al Padre Marcelo, se enfrentó con la negativa rotunda del Padre Pablo Pol - en forma muy simpática - apoyado totalmente por los argentinos!

Alegría permanente – en las buenas y en las malas

Fernanda Alvarado, una de las fundadoras de Confidentia, contó su primer contacto con Marcelo, donde él le pidió que escribiese la historia de Confidentia. Fernanda juntó todo el material y se lo entregó a Marcelo, quien tenía la intención de regalárselo el 8 de diciembre de aquel año pero, como tuvo que partir a Alemania, se lo envió vía email un poco más tarde. Aprovechó para agradecerle este gesto -cosa que no había hecho- contándole también que el Padre Esteban Uriburu había alcanzado a leerlo. Como madre de un sacerdote diocesano, le recordó algo que le dice siempre a Marcelo: "tenés que ser un sacerdote santo". Para ello, comprometió la oración diaria de todos los presentes.

El pedido "sorpresivo" del Padre Pablo Pol, organizador de todas estas celebraciones, a la Hermana María Teresa, Superiora de las Hermanas de María, fue hecho en base a las palabras del Nuncio y al comentario de varios hermanos extranjeros: la actitud maternal de las Hermanas con los Padres y toda la Familia Argentina. "No sólo están siempre dispuestas a abrirnos las puertas de casa, como ‘dueñas’, sino que colaboran activamente en todo lo que les pedimos además de participar masivamente...". 

La Hermana María Teresa contó la primera vez que lo conoció a Marcelo, cuando con Pablo y Cruz fueron a presentarse poco después de ingresar al noviciado. Resaltó 3 características suyas que, a su criterio, eran muy llamativas: su pureza y transparencia, a ejemplo de la Inmaculada, que es un don muy especial y no tan común; su alegría permanente, "en las buenas y en las malas"; su amor al Padre que le "brota por los poros".

El Padre Juan Pablo, Superior regional de los Padres, coincidió con los demás en cuanto a la alegría de Marcelo, su facilidad para entablar vínculos profundos, su amor por la MTA y el Padre, su carisma apostólico, sus grandes ideales. También habló de su amor a la Eucaristía. Como dato novedoso, mencionó que cuando el Curso hizo un "simulacro" de gobierno, a Marcelo le asignaron 2 Ministerios: el de Interior y el de Relaciones Exteriores por su "don de gente". Nadie sabe cuánta gente conoce!

El Padre Juan Ignacio le dedicó una canción pero antes de cantar, contó brevemente la amistad que lo une al Padre Marcelo, en tantos años de estudio que además terminaron casi juntos. Hablando de la capacidad intelectual de Marcelo, dijo que en uno de los últimos exámenes, mientras él se esforzaba por estudiar, Marcelo se iba de vacaciones con amigos ya que había terminado el programa! Por supuesto, sus calificaciones fueron superiores a las del Padre Juan Ignacio!

Por último el Padre Marcelo agradeció a su familia, recordando especialmente a su padre que "desde el cielo goza esta fiesta", y a todos los que lo habían acompañado a lo largo de estos diez años, la mayoría presente allí, manifestando que si ese día había podido celebrar por primera vez la Eucaristía, se debía a la oración y enseñanza de muchos, no sólo los "especialistas" sino también de aquellos que, con su vida, le habían enseñado a ser sacerdote. Terminó agradeciendo enormemente a quien había organizado todo, hasta el último detalle: el Padre Pablo Pol, hermano y amigo. Por supuesto, el Padre Pablo recibió la ovación que se merecía por todo lo que trabajó y el cariño con que lo hizo, además de la perfección que lo caracteriza como organizador!

"Un mundo nuevo que al soñarlo juntos se hará realidad"

"Cuando pensaba acerca del lema que quería me acompañase en la preparación al sacerdocio", confesó el Padre Marcelo, "surgió casi espontáneamente aquella frase de la Carta a los Filipenses: Estén siempre alegres en el Señor (Flp 4,4).
Alegría, en primer lugar, por la elección personal que Dios hizo conmigo. Alegría, por tantas personas que el Señor me ha regalado y a las cuales quiero servir con todo el corazón, con toda el alma. Alegría, por ese mundo nuevo que Jesús nos envía a construir como Familia de Schoenstatt. Un mundo nuevo que al soñarlo juntos se hará realidad.
Entraré al altar de Dios, al Dios que es la alegría de mi juventud. A María, en el Santuario, le pido esta gracia, la gracia de un sacerdocio siempre joven y alegre, como el del Padre".

No es evidente que en una Argentina convulsionada por temas económicos, sociales y políticos, reine un clima de tanta alegría y confianza como se experimentó en ambos días, un regalo de la presencia del Padre que cada vez se hace más real en todos y para todos sus hijos. "Padre, desde tu Santuario, esperanza para la Iglesia y el mundo"!