Together - how else? Invitation to the Encounter of Catholic and Protestant Movements in Munich Miteinander - wie sonst? Einladung zur Begegnung katholischer und protestantischer Bewegungen in München

In der Liebfrauenkirche, München: Chiara Lubich, Gründerin der Fokolare-Bewegung, Kardinal Friedrich Wetter, Ev. Landesbischof Johannes Friedrich, Pfarrer Friedrich Aschoff, Vorsitzender der Geistlichen Gemeindeerneuerung GGE, in der ev. Kirche, Deutschland (v.l.)

Chiara Lubich, Gründerin der Fokolare-Bewegung beim Statement

Etwa 5000 – 6000 Menschen feierten echtes ökumenisches Miteinander

Bewegungen und Gemeinschaften stellen sich vor: Hier Familie Romanow von der Bewegung Equipes Notre Dame

Fotos: Neue Stadt © 2001, mit freundlicher genehmigung

ALEMANIA, P. Josef Treutlein. "Todos juntos. ¿Y sino cómo?" Este fue el lema del primer encuentro ecuménico de comunidades espirituales del mundo evangélico y católico que tuvo lugar en Munich el 8 de diciembre de 2001. Delegados de 45 comunidades se reunieron a la mañana para reflexión y trabajo. A la tarde festejaron y compartieron vivencias de auténtica comunidad ecuménica entre 5000 y 6000 participantes.

A la mañana se reunieron los delegados de 45 movimientos en la Iglesia Evangélica San Mateo. Schoenstatt estuvo representado por el P. Michael Marmann (Presidente del Consejo General), el P. Heinrich Walter ( Presidente del Consejo Nacional de Alemania), por el P. J. Treutlein (Presidente de los directores Diocesanos), por representantes de la Federación de Matrimonios, y por algunos otros interesados.

"Junto a María, estar atentos al Espíritu de Dios", "fortalecernos mutuamente en la misión, tal como lo hicieran María e Isabel." Estas son algunas de las frases que se escucharon en el saludo inicial, y éste fue el espíritu que impregnó todo el encuentro. Los corazones se elevaron al cielo gracias a un ambiente de alegría y apertura, un espíritu de oración y alabanza, buena música y una organización y atención excepcional a través de CVJM.

"Nuestra respuesta a la Declaración conjunta sobre la justificación ante Dios por la fe y las obras"

¿Cómo se llegó a este primer encuentro ecuménico? "Es nuestra respuesta al 31 de octubre de 1999, día en que la Iglesia Católica y los líderes de la Iglesia Luterana firmaron la declaración conjunta sobre la justificación ante Dios por la fe y las obras." El acento de la mañana fueron dos charlas marcadas por pasión ecuménica. El Obispo U. Wilckens habló sobre la "Unidad en la Diversidad – Testimonios urgentes para una sociedad poscristiana." Urgentes porque es deseo expreso de Jesús "que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste" (Juan 17, 21). Urgente porque el 50% de las personas que nos rodean o nunca fueron cristianas o ya no lo son más. Nuestro testimonio debe venir desde el centro: Jesucristo, que desde la cruz abrió sus brazos para todos. Nuestro testimonio debe responder a las necesidades existenciales de las personas no cristianas de nuestro tiempo. Y ese testimonio es Jesucristo en su amor excepcional hacia nosotros. ¿Se puede percibir el testimonio de los cristianos en las ciudades? ¿No debería haber allí proyectos ecuménicos de testimonio?

Chiara Lubich: una comunidad que crece ante el surgimiento de expresiones espirituales

Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de Focolares, habló sobre "la comunidad que crece ante el surgimiento de expresiones espirituales", considerados por ella como "inventos del Espíritu Santo". La carismática líder desarrolló su tesis sobre una "espiritualidad de la unidad", "que es posible ser vivida tanto por un cardenal como por un niño." La misma tiene sus orígenes en el "misterio de Jesús abandonado", que vivencia con dolor nuestra oscuridad, nuestra pobreza, nuestra separación de Dios –pecado- y se lo entrega al Padre. Con Jesús también nosotros podemos entregarle al Padre nuestro dolor, especialmente el de la falta de amor y de la separación. Así se supera la desunión.

Si bien hay más de mil millones de cristianos, muchos, por ejemplo los musulmanes, nos tienen por "no creyentes". ¡La marca principal, la unidad en el amor, no se ve! "En esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos: en el amor que se tengan los unos a los otros." (Juan 14, 35)

Una alianza de amor en las comunidades espirituales

Al final preguntaba Chiara: "¿Podemos ya ahora mostrarle al mundo el alma de una Iglesia que vivirá unida en el futuro? No deberíamos irnos de aquí sin sellar un pacto de amor mutuo."

Luego siguió un corto diálogo, eco de lo ya oido. Todos quedaron admirados del alto grado de comprensión hacia otros grupos demostrado en ambas charlas, sin que los oradores se hayan puesto antes de acuerdo. La corriente de vida que surge de la cruz debe llegar a todos los hombres. ¡Sin ella, nuestras ciudades ("caminos cortos – corazones destanciados") no tienen futuro! El acuerdo llegó enseguida: tenemos que sellar una "alianza de amor" comunitaria, para cumplir con nuestra vocación en una decisión comprometida "todos juntos, ¿y sino cómo?" Esa "alianza de amor" se selló en todas partes en el salón en pequeños grupos, entre las personas que estaban más cercanas a cada uno, a través de la oración y del darse la mano. Esto fue un impulso del Espíritu Santo, porque nadie lo había previsto ni planeado. Algún schoenstattiano en la sala se habrá frotado los ojos preguntándose si estaba soñando. ¡Sí, es verdad! ¡Frente a la falta de esperanza y ausencia de Dios en el mundo, la alianza unió los corazones, y así terminaba la mañana como celebración de alianza!

Una fiesta de fe y alegría compartida

La tarde fue una verdadera fiesta espiritual en la catedral de "Nuestra Señora Amada", que festejaba ese día, 8 de diciembre, su día. A la mañana se habían reunido en San Mateo unas 400 personas, la mayoría de ellos de edad. A la tarde, en la iglesia más grande de Munich se concentraron unos 5000, y eran especialmente jóvenes. Al ingresar recibieron cancioneros, pañuelos y encendedores con el lema del día. Adolescentes escenificaron una maravillosa obra de teatro. Cada actor llevaba una gran flor, que se transformaría en el altar en un colorido ramo, al unificarse todas las flores en un florero. Este era un símbolo de la vida original y colorida que brotaba de los distintos movimientos, impulsados el espíritu de Dios. En el momento de los saludos se mencionó los nombres de los 45 grupos presentes. Allí se agitaban los pañuelos al aire y cada grupo profería gritos de alegría. El Padre Aschoff (Lueterano) acentuó que el siglo 20 no fue marcado sólo por guerras y catástrofes, sino también por el surgimiento de nueva vida. "Los movimientos espirituales son la respuesta del Espíritu Santo al decaimiento de la fe y la desesperanza." "Nosotros somos un regalo el uno para el otro, no competencia." Nuestro mundo sufriente necesita de una Iglesia que se está haciendo unitaria, en la que Jesucristo se reconocerá por la unidad y el amor." Cuando algunos de los movimientos se presentaron, hubo gran alegría por la diversidad de los dones recibidos.

Chiara Lubich: La Nueva Evangelización y el arte de amar

Luego habló sobre la "Nueva Evangelización y el arte de amar." Lo que dijo esta señora de 82 años y cómo lo dijo fue como una luminaria de fuegos artificiales en fuerza espiritual y pasión por la causa del Evangelio. Inspirada en palabras del Papa Juan Pablo II, nombró 10 características que deben marcar a la Nueva Evangelización de nuestros días:

Una Iglesia renovada – fresca, mariana, abierta y familiar

Una Iglesia con este grado de renovación es "fresca, mariana, abierta y familiar", y ya salta a la vista que a través de los movimientos espirituales surge en ella una nueva primavera.

El arte de amar correctamente viene del Evangelio y comprende cuatro pasos:

La visión de Chiara era un gran proyecto para todos. El P. Aschoff preguntó qué había que hacer ahora. Y respondió: "María vivió un momento similar y encontró la palabra decisiva: ¡SI! Digamos ‘sí’, y la vida será un excepcional desafío."

"Jesús, tu luz ilumina nuestra patria para gloria del Padre..."

Hacia el final hablaron el Cardenal Wetter y el Obispo del lugar Friedrich. El Cardenal Wetter invitó a construir el nuevo milenio sin decaer si se siente que somos pocos. "Jesús es el hombre de números pequeños", agregaba el Obispo Friedrich. "El 31 de octubre del 99, día de la declaración conjunta de la Iglesia Católica y la Luterana sobre la justificación ante Dios por la fe y las obras, no quedó sin frutos." "Las fuerzas se unen, los caminos se abren, y se sella una alianza de amor." Su propuesta es una nueva unidad entre las iglesias y las comunidades religiosas. "No hay que optar entre uno u otro, la única opción es juntos." Y nuevamente sonó como música en los oídos de los 30 representantes de Schoenstatt, cuando el Obispo Friedrich expresó el deseo de que hayan más "alianzas de amor."

Una participante opinaba con admiración: "Nadie se empujaba como hacía un rato en la Marienplatz, la plaza central de Munich. Todos dejaban pasar al otro, o le cedían el lugar con la mejor visión de los acontecimientos. Todos juntos, ¿y sino cómo?"

Al final se cantó "Jesús, tu luz ilumina nuestra patria para gloria del Padre." La iglesia entró en penumbras y miles de llamitas se elevaron desde los encendedores como símbolo vivencial de la chispa del Espíritu Santo que había encendido los corazones. Los participantes se retiraron de la catedral a las 17:00 con gran alegría y la certeza de haber vivido un día pleno, que fue un salto cualitativo hacia el ecumenismo y un hito hacia el camino de la unidad. Muchos aprovecharon a la noche la oportunidad de encontrarse en San Bonifacio, en la casa CVJM y en San Mateo. Ya camino a casa nos topamos "casualmente" con un miembro de CVJM, uno de los organizadores de la jornada. Y la "conferencia" siguió hasta Würzburg.

Traducción: Enrique Soros, Washington D.C., USA (Argentina)