Schönstatt - Begegnungen

"Sé de cierto que soy un tesoro de la Virgen Santísima"

Fin de semana para niñas de 9 a 12 años en el Centro de Schoenstatt en Endel, Oldenburg, Alemania

The Blessed Mother's treasures: 66 girls in the Schoenstatt Center in Endel, Germany
Die Schätze der Gottesmutter: 66 Mädchen im Schönstattzentrum Haus Marienstein, Endel

Much fun on the closing evening - the 'cleaning angels'
Viel Spaß gab es beim Bunten Abend - etwa mit der "Putzkolonne"
Pirates with the treasure box
Piraten mit der Schatztruhe
During the weekend, the girls crafted a cross, made of blue pearls
Ein Kreuz aus blauen Perlen, selbstgemacht, nahmen die Mädchen mit
Not so easy: identifying the stations of the cross
Gar nicht so einfach: welche Kreuzwegstation ist es denn nun?
"I'd like to sing such songs at home!"
"Ich möchte zu Hause auch mehr solche Lieder singen!"
The Shrine - and Mary in the Shrine - a special treasure
Ein besonderer Schatz: Das Heiligtum und Maria im Heiligtum
Foto: Schönstattzentrum Endel © 2001

(mkf) "¡Sé de cierto que soy un tesoro de la Virgen Santísima!" El 1 de Abril, la pequeña Lena Wissen regresó a casa en Alfhausen con esta seguridad, y como ella, muchas de 66 chicas de entre 9 y 12 años quienes participaron en un retiro de fin de semana en el Santuario de Schoenstatt que se encuentra más al norte de Alemania. Las chicas fueron animadas a convertirse en caza-tesoros, para poder aprender, acorde a su edad, acerca de los mensajes centrales de Schoenstatt: que cada persona es preciosa, es un pensamiento favorito de Dios y de nuestra Madre Santísima.

¿ Ha hecho este fin de semana alguna diferencia? Michaela de nueve años de edad, y que es de Sedelsbergo, una de las participantes más jóvenes del encuentro dijo: "Si. Porque ahora sé que soy un tesoro para María!" Esta es la primera vez que ella participa en un grupo de chicas, y disfrutó especialmente hacer nuevas amigas.

Anja Ehrenborg, de 12, originaria de Steinfeld, ha dado a la idea de ser un tesoro de María una aplicación práctica: "Sé que todos son un tesoro. No debería gritarles tan seguido."

Una cruz mismo-hecho con 14 perlas azules.

Por dos días, las 66 niñas, junto con las Hermanas Mariette y Thomia, y algunas chicas de la Juventud Femenina, trabajaron la idea de encontrar tesoros. La búsqueda de tesoros, desde el inicio ¡se convirtió en algo emocionante! Después, las niñas aprendieron a descubrir a Jesús como el más preciado tesoro, y a entender el símbolo de la cruz, y del via crucis como tesoros que nos recuerdan a Jesús. Las niñas hicieron una pequeña cruz de alambre y 14 perlas azules, por cada una de las 14 estaciones del via crucis. Como un recordatorio del tesoro que Jesús le ha dado a cada persona desde la cruz – a María, su Madre – añadieron un pequeño corazón en una de las perlas. Para Sabrina (10), esta pequeña cruz es el mejor recuerdo de este encuentro. La idea del tesoro echó raíces. "Sé lo que es un verdadero tesoro," dijo Sarah (10), de Visbek. "¡Amistad, una genuina amistad!" La niña de 9 años fue invitada por su amiga, y agrega: "¡Schoenstatt es también un tesoro!"

Tener alegría y hacer nuevas amigas.

Todas las niñas estaban radiantes de alegría cuando los programas de la tarde eran mencionados: la primera noche en que se disponían a conocerse unas a otras, y la noche de teatro, cuando varios grupos prepararon una pequeña obra. "Extrañaré la alegría y la comunidad," dijo Franziska (9) de Visbek. Su prima la invitó a venir. Judith (11) vino, porque sus amigas frecuentemente le cuentan de lo grandioso que es Schoenstatt. Y ella ¡está de acuerdo! "La noche de teatro estuvo padre!" Luisa Möller (9) de Damme, agregó al mismo tiempo y con mucho orgullo " ¡Soy un tesoro!" Y ¿Qué fue tan especial en esa noche? Stephanie Steenken (12) de Sedelsberg: "Tenemos que saber que cada una de nosotras es un tesoro, yo no sabía que cada persona es un tesoro. Yo quería conocer muchas otras chicas, ese fue el motivo por el que vine. Fue simplemente genial!"- "Es divertido estar con tus amigas no solo en la escuela, y encontrar nuevas amigas," enfatiza Maria (12) de Alfhausen, y : "Vine porque estaba interesada en venir, soy un Apóstol de María y siempre me gusta venir a Endel, ¡y al Santuario!"

Descubriendo el Santuario y a nuestra Madre Santísima.

Durante los dos días de su estancia, las niñas descubrieron el Santuario – y en el Santuario, a María como su Madre y amiga. "Una hermana estaba en el Santuario, y ella me enseñó a rezar el rosario," dice Sabrina (11). La razón actual por la que vino – escaparme de lavar los trastos en casa. Ella ríe, y es feliz con su experiencia en Schoenstatt. Heike Meyer (10), está impresionada, "Que este Santuario existe más de 100 veces!" Pensar frecuentemente en la Mater – Melanie (12) quiere tratar esto cuando regrese a casa, y Birta (10) agrega, que ella aprendió a como vivir mejor con María, y : "Creo que quiero ir a la iglesia más seguido". Al final, Christin Niehaus (11) resume lo que el encuentro significó para las chicas: "Descubrimos a nuestra Madre Santísima como nuestro tesoro!" – y que ellas, cada una de ellas, son un tesoro para la Virgen.

La Hermana Mariette Bruns contribuyó a este reporte; con material obtenido de entrevistas con 35 niñas.

Traducción: Rossy Rada, Nuevo Laredo, México

 



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Last Update: 28.04.2001 0:25 Mail: Editor /Webmaster
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