Schönstatt - Begegnungen

"Guía a todos los zimbabwenses en la esperanza por una verdadera libertad, por la paz, por que se curen sus heridas"

Más de 600 personas se reunieron en Harare para coronar a María "Reina y Madre de Zimbabwe"

The crown for the Queen of Zimbabwe, with the Schoenstatt centenary flag.
Die Krone der "Königin von Zimbabwe" mit der Schönstattfahne.
Fr. McKenna SJ placed the crown on the MTA picture.
Pater Mckenna SJ krönte das Bild der "Königin von Zimbabwe"
The MTA picture was placed on an ethnic cloth that had been painted when Pope John Paul II visited Zimbabwe
Das MTA-Bild auf dem Tuch, das zum Besuch von Papst Johannes Paul II in Zimbabwe gemalt worden war
After the crowning, many stood in lines to personally greet their Queen
Nach der Krönung: Schlangestehen, um die Königin persönlich zu grüßen
Father Michael Hagan, Schoenstatt mothers from Zimbabwe and South Africa
Pater Michael Hagan mit Schönstattmüttern aus Zimbabwe und Südafrika
Many had brought Pilgrim Shrines and placed then by the picture of the Blessed Mother
Viele hatten Pilgerheiligtümer mitgebracht und stellten sie zum Bild der Gottesmutter
Crown and candle in the altar shrine in Harare
Krone und Krönungskerze im provisorischen Heiligtum in Harare
Fotos: Schönstatt Zimbabwe © 2001
(Marlene Peter, mkf) Cantos de esperanza y fe, interpretados en shona, portugués e inglés, resonaron el 20 de Enero en la atestada Catedral de Harare, Zimbabwe, donde más de 600 fieles se reunieron para coronar a María como Reina de Zimbabwe. Las semanas de rezar la novena como preparación, a la cual se unieron muchas personas de todo el mundo, ayudaron a dar el tono para esta ocasión especial y la convirtieron en mucho más que una simple acción piadosa.

Para los miembros de la pequeña familia de Schoenstatt de Zimbabwe, estaba claro: "La coronación de la Santísima Madre "Reina y Madre de Zimbabwe" era una ocasión maravillosa." El Padre Michael Hagan de Cape Town fue el celebrante principal, concelebraban tres sacerdotes jesuitas, los Padres McKenna – que has sido el que siempre ha colocado la corona de la MTA cuando la pequeña Familia de Zimbabwe coronó a María como Reina de Africa-, Meiring y Husmean. La catedral estaba repleta con unas 600 personas. La imagen de la MTA estaba colocada a un lado del altar en un atril cubierto con un manto étnico que había sido confeccionado con ocasión de la visita del Papa Juan Pablo II a Zimbabwe. Al pie de la imagen había un gran arreglo de un tipo de lirio que es la flor nacional de Zimbabwe. También ahí había imágenes de la Virgen Peregrina traídas por diferentes grupos. Al lado de la imagen estaba la bandera del centenario. Floreros con rosas rojas y cremas hacían lucir el altar muy elegante y festivo.

Coronar a nuestra Señora significa pedirle que "se haga cargo"

La Santa Misa comenzó a las 2 p.m. con una procesión desde la entrada guiada por cuatro niñas y dos niños que se movían al unísono, miembros de Schoenstatt llevaban las coronas y un cirio especial y el Misal, mientras la congregación cantaba el himno de entrada. Un miembro de Schoenstatt dijo: "El Gloria se interpretó tan bellamente en el lenguaje Shona que elevó nuestros corazones y nuestra alma a Dios en alabanza". Los niños que guiaron la procesión hicieron una danza litúrgica mientras todos cantaban. La mayor parte de la Misa se tomó de la Misa del Reinado de María. Se añadió una segunda lectura antes del Evangelio, Hechos 1: 12-14 y el Evangelio de las Bodas de Caná, Juan 2, 1-12

El Padre Michael dio la Homilía y en ella subrayó las dificultades actuales que la gente de Zimbabwe le está tocando enfrentar y explicó "por qué nosotros en Schoenstatt coronamos a María en situaciones difíciles y le pedimos que ‘se haga cargo’". También explicó por qué se escogió el 20 de Enero, y le contó a los presentes un poco sobre la decisión del Padre Kentenich ese día en 1942. El animó a todos al urgirlos a confiar en que la Madre de Dios hará por nosotros lo que hizo por los invitados de la boda en Caná.

Un símbolo de gratitud y confianza

La solemne coronación comenzó cuando el Padre McKenna bendijo la corona. La congregación se puso de pié y rezó una oración de Coronación especial pidiendo a la MTA, la Madre Tres Veces Admirable, Reina y Victoriosa de Schoenstatt, que acepte la corona como un símbolo de gratitud por su cariño y cuidado maternal y la confianza en su poder de Reina. Todos rezaron: "Utiliza tu poder para guiar a todos los zimbabwenses en la esperanza por la verdadera libertad, por la paz, por que sanen sus heridas en el Reino de Nuestro Señor Jesucristo, Hijo de Dios e Hijo tuyo. Acepta esta corona y reina sobre nosotros como Reina y Madre."

Luego todos se pusieron de rodillas para rezar una letanía de Nuestra Señora que la alababa como Reina y Madre. La ceremonia de coronación terminó con un Himno de Schoenstatt. Todos rezaron juntos la Pequeña Consagración. Entonces los presentes empezaron a aplaudir y a ulular, que es una típica forma de expresar alegría, muy parecido al canto tirolés.

Luego siguieron oraciones de petición y la Liturgia Eucarística. Se cantaron los himnos de Ofertorio, el Santo y el Cordero de Dios en inglés y en shona el idioma que más se habla localmente. Los niños otra vez guiaron la procesión del ofertorio. El órgano tocó el Ave María al comienzo de la comunión y siguieron himnos en shona e inglés. Un participante dijo: "Realmente había una gloriosa y celestial atmósfera durante la misa."

Haciendo fila para acercarse a la "Reina de Zimbabwe"

Luego de la Santa Misa, que duró hora y media, muchas personas se quedaron para arrodillarse o estar ante la Imagen de gracias. Todos rezaron silenciosamente, individualmente, muchos tocaban el cuadro y la corona mientras rezaban, algunos cantaban a nuestra Señora en diferentes idiomas. Un grupo de señoras Portuguesas cantaron himnos en su idioma. Una y media hora después todavía había gente en fila esperando para acercarse a la imagen. Sólo se dispersaron porque a las 4:00 PM se iban a celebrar algunos bautizos.

Una madre de Schoenstatt comentó: "La gente estaba feliz. Muchos, muchos comentaron lo hermosa que había sido la Santa Misa." Una señora dijo que sintió un bienestar tan grande que el dolor de la artritis en sus rodillas desapareció momentáneamente

Se sirvió té afuera para los que lo deseaban. Marlene Peter dijo: "Regresamos a casa con una sensación maravillosa de alegría y esperanza. Un sentimiento de confianza en que va a cuidar de nosotros de la mejor manera. Las semanas de rezar la novena de preparación, a la cual se unieron tantas personas en el mundo, nos ayudaron a dar el tono para esta ocasión tan especial y hacerla mucho más que un simple acto piadoso".

Unidos internacionalmente

Alrededor del mundo, los miembros de Schoenstatt se unieron rezando la novena con la familia de Zimbabwe. En el día de Alianza en Diciembre, por ejemplo, Joan Biemert hizo propaganda de la novena entre los miembros de Waukesha, USA: "Le mencioné al Padre Vega sobre la petición de Marlene para que mucha gente se una a la novena por el pueblo de Zimbabwe y me dijo que la conocía personalmente. Schoenstatt es en realidad un ‘mundo pequeño’. También mencioné la novena en una conversación y una de las señoras dijo que había conocido a Marlene y que también rezaría la novena. Le di una copia y también le pedí a algunas familias de la Federación que la recen." En Schoenstatt, la coronación fue recordada en la Celebración de Alianza del 18 de Enero, 2001, y en la Santa Misa festiva que tuvo lugar en la Iglesia de la Adoración el 20 de Enero. Durante ese día la bandera de Zimbabwe colocada al lado de la imagen de la MTA recordaba a todos esta coronación. Un grupo de mujeres profesionales de Alemania del Norte donaron un hermoso ramo de rosas rojas para la Capilla del Fundador como su regalo de coronación.

Marlene Peter: "Todos experimentamos la profundidad de lo que esta coronación significaba y sabemos que no es un fin sino un nuevo comenzar. Nos ofrecimos a la MTA como sus instrumentos y estoy segura que de que Ella usará a cada uno de nosotros en la tarea que le pedimos que lleve a cabo como nuestra Madre y Reina. El Domingo tomamos su nueva corona y la llevamos a nuestro Santuario en el hogar de Arnold y la colocamos nuestro cuadro de la MTA. También colocamos el hermosísimo cirio que había sido especialmente decorado por una hermana dominicana, Hna. Admirabilis. El cirio había venido de Alemania. En el Santuario, rezamos una vez más la oración de la novena: "María, Madre y Reina de Zimbabwe, ¡Te saludamos!"

Traducción: Angela Santos, Guayaquil, Ecuado



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Last Update: 28.04.2001 0:25 Mail: Editor /Webmaster
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