Partimos confiando en la promesa del Padre
El 23 de julio falleció en Suiza, a los 97 años de edad, el P. Joseph Emil Eigenmann. Era el mayor de la comunidad en Suiza
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P. Joseph Emil Eigenmann Fr. Joseph Emil Eigenmann P. Joseph Emil Eigenmann Foto: Archiv Schönstatt-Patres Schweiz © 2009 |
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SUIZA, mkf. El 26 de marzo pasado celebró con sus hermanos de comunidad los 70 años de su ordenación sacerdotal. Era el Padre de Schoenstatt de más edad y fue testigo de muchos acontecimientos de la historia de Schoenstatt que aún hoy se estudian. El 23 de julio de 2009 falleció a los 97 años de edad.
El P. Emil Eigenmann nació en Gossau (Saint Gallen), y en 1939 fue ordenado sacerdote en la comunidad de los Padres Pallottinos. Sus primeras tareas – tal como consta en su necrología, escrita por el P. Edwin Germann – las desempeñó como profesor en Ebikon y como rector en Friburgo. En 1947 fue elegido superior provincial de la Provincia Pallottina suiza. Después de dos períodos en este cargo, en 1959 asumió el rectorado del seminario para vocaciones tardías St. Klemens, en Ebikon.
Cuando en 1964 la Iglesia separó jurídicamente la Obra de Schoenstatt de la Sociedad de los Padres Pallottinos, y con la fundación del Instituto de los Padres de Schoenstatt en 1965, comenzó una nueva etapa en su vida, como en la de muchos otros que a causa de Schoenstatt habían ingresado a la Sociedad de los Padres Pallottinos o que como miembros de esta comunidad se habían puestos a disposición de Schoenstatt y su misión. Luego del proceso de desvinculación de los Pallottinos, el P. Emil Eigenmann se hizo cargo de la dirección de los Padres de Schoenstatt en Suiza.
Muy pronto formó parte de la dirección internacional, continúa diciendo su necrología. Desde 1973 a 1987 fue rector de la Casa Generalicia y miembro de la dirección general, en Schoenstatt. Le fueron confiados especialmente los Padres de Schoenstatt en EE.UU. y en Polonia.
Hay que guardar la herencia
En 1987 regresó a Suiza y vivió en la casa provincial – erigida en los años ’70 – en el Monte Sión, en Horw. Desde allí se desempeñó en varias tareas auxiliares. Fue, además, madurando una obra especial: Dios le dio el vigor espiritual de documentar por escrito todo lo que vivió y sufrió como superior de ambas comunidades, dejando así un testimonio personal de esta época.
Durante los últimos años el P. Emil tuvo que dejar más y más de sus tareas. Debió restringir sus acostumbrados paseos porque iba perdiendo paulatinamente la vista y la audición. Su superior provincial dio de él un hermoso testimonio: "Siempre fue para nosotros, hasta el final, un cohermano amable y atento. Su fidelidad, su buen humor y su dignidad hasta la edad más avanzada, son el último y más precioso legado que nos deja".
El P. Emil Eigenmann fue inhumado el 29 de julio en el cementerio de Horw, en la parcela de los Padres de Schoenstatt.
Traducción: aat, Argentina