Breve explicación de la corona

 La corona que la familia de Schoenstatt de Burundi quiere ofrecer a la Reina de la Paz, el 15 de agosto de 2009

BURUNDI, P. Deogratias. El 15 de agosto será coronada, en el santuario del monte Sion en Burundi, Africa la Virgen como "Madre de la Paz y de la Reconciliación".

La corona que queremos ofrecer a la Reina de la paz en Mont Sion es el fruto de las oraciones, de las contribuciones al capital de gracia y de las contribuciones financieras de los peregrinos de Mont Sion Gikungu. Son los mismos peregrinos que desean coronar a María y, por esta razón, son ellos mismos que han dado todo para que esta hermosa corona pueda ser ofrecida a la Madre de Dios. Esta corona, entonces, es un signo de reconocimiento y de acción de gracia al mismo tiempo que un acto por el cual deseamos ofrecer nuestras familias y nuestro país a María.

Esta corona tiene la forma de la corona del Santuario de origen en Schoenstatt. Esto querría decir que nos sentimos unidos con toda la familia internacional de Schoenstatt que oró mucho por nosotros. Esta corona quisiera ser entonces el símbolo de la continuación de la obra que ha comenzado en el pequeño Santuario de Schoenstatt desde el 18 de octubre de 1914. Es María, la Reina victoriosa, triunfadora y Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt que continúa su obra en su pequeño Santuario de Mont Sion. Es a ella a quien queremos coronar como la «Reina de la paz y de la reconciliación».

Esta corona es portadora de otros símbolos importantes que reflejan, revelan y explican la realidad burundesa y el proceso de coronación que hemos seguido. Intentemos explicar algunos símbolos que encontramos en esta corona.

1. Las flores de Lis (los lirios)

El símbolo de los lirios es un símbolo que encontramos en la corona del Santuario original en Schoenstatt pero también en muchos de los Santuarios de Schoenstatt. El lirio con su color de un blanco brillante es el símbolo de la pureza de la Virgen María. María es toda pureza, a quien la Iglesia llama «Inmaculada Concepción» porque no tiene pecado original.

Al contemplar el color plata de la flor, lo que más nos impresiona, es el color verde de las hojas. Este color es el símbolo de la esperanza. Cuando miramos la forma de la flor, tenemos la impresión de que las hojas se abren en todo su esplendor para liberar el extremo de la flor que es como un sol. Una mirada profunda vería el anuncio de los nuevos tiempos, los tiempos de la esperanza o de un nuevo sol, el sol de la justicia, del amor y de la paz que pronto se elevará sobre el país que yacía a la sombra de la justicia, del odio y de la guerra.

2. Las piedras preciosas:

Sobre la corona se encuentran incrustadas también tres piedras preciosas. Las tres piedras tienen la misma forma, el mismo tamaño y están colocadas casi en una misma posición. Esta armonía que reina entre estas piedras preciosas nos recuerda la armonía que reina entre las tres personas de la Trinidad y nos invita a vivir en esta armonía. Asimismo nos recordarán que los tres grandes componentes étnicos de Burundi también son invitados a vivir en esta armonía para vivir en paz y reconciliación.

Las tres piedras preciosas también nos recordarán las tres gracias principales que podemos recibir en el Santuario. Estamos invitados entonces a ir siempre al Santuario para recibir de María estos tesoros. Es María que, desde su Santuario, puede dar estas gracias; es por ello que estas piedras preciosas están incrustadas en forma de estrella. María es la estrella de la mañana, es ella quien nos guía en el camino, el socorro de los cristianos como le gustaba decir a San Juan Bosco.

3. El Tambor

Sobre la corona se encuentra fijado con una forma bien visible el símbolo del tambor con los colores nacionales de Burundi. Ahí, y tal vez en ciertos países de África, el tambor es el símbolo del poder político, es así que se dice en Kirundi: «ku ngoma ya Mwambutsa» (traducción literal: bajo el tambor del Rey Mwambutsa) para querer decir bajo el reino o bajo el poder del rey Mwambutsa. Por eso, el tambor siempre ha sido el símbolo de la estabilidad política y por consiguiente de la paz en el país. El sonido y el ritmo del tambor siempre fueron, hoy como ayer, una expresión de la calma, la tranquilidad y la alegría en el país. Se tocaba el tambor en la corte real para invitar a la siembra, para invitar a la fiesta de umuganuro, para una reunión importante en la corte, para anunciar una buena noticia, para anunciar un nuevo rey, etc.… Incluso hoy se toca el tambor para las grandes fiestas, para esas ceremonias importantes de la república a veces hasta para las grandes fiestas familiares o religiosas.

Hoy como ayer, el tambor ha conservado su carácter sagrado.

El tambor es, entonces, un símbolo importante para los burundeses, es por eso que le hemos encontrado un lugar en esta corona. El símbolo del tambor en la corona es más que significativo. Como símbolo del poder, queremos darle a María todos los poderes sobre nuestro país. Queremos, a través de este tambor con los colores nacionales, darle a la Virgen María todo Burundi. Al incrustar el tambor en la corona, queremos incrustar a todo Burundi y grabarlo en el corazón de María.

Al ser el tambor el símbolo de la estabilidad nacional y de la paz, queremos entonces que María, al recibir este humilde presente, pueda manifestarse como Reina de la paz en este país.

Así, mediante este tambor, queremos decirle a María que no tenemos otra corona para ofrecerle que nuestra patria representada simbólicamente por este tambor. ¡Que nuestra patria sea la corona de la Virgen María!

4. Las dos alianzas

Estas dos alianzas son el símbolo de nuestras familias que queremos ofrecerle a la Virgen María. Recordaremos que el 2008 fue el año dedicado a las familias como lema: «mi familia, tu corona». Las dos alianzas simbolizan entonces a todas las familias unidas por el sacramento del matrimonio y que, al darse a la Virgen María, quieren santificarse a sí mismas.

Al ofrecer a María estas alianzas, nuestra intención es clara. Queremos que María se manifieste como Reina en las familias y que luche por salvar a las familias en peligro. Hoy en día hay muchas olas y tempestades que se ensañan con la institución de la familia. Muchas herejías y falsas verdades se propagan sin otro fin que el de sembrar la confusión y destruir la familia. Hay mucha propaganda hecha para promover una visión llamada «alternativa de la familia moderna» y esto en contra de la visión de la familia tal como la quiso y la instituyó Dios. Nuestro socorro se encuentra siempre en el nombre del Señor y nuestra esperanza la ponemos en la que ha vencido todas las "herejías del mundo".

Al ofrecer, entonces, estas dos alianzas, queremos decirle a María que no tenemos otra corona para ofrecerle que nuestras familias simbolizadas por estas alianzas. Queremos pedirle que se levante y que luche por las familias. Queremos pedirle que sea la Reina en todas las familias y que gane los combates de nuestro tiempo. Que el demonio que quiere destruir a la familia sea puesto y aplastado bajo sus pies. Queremos pedirle a María que sea la reina de la paz y de la reconciliación en todas las familias de Burundi, de la subregión y del mundo entero.

5. El cántaro con las bombillas

Otro símbolo visible en la corona es el cántaro con tres bombillas. En Burundi, sobre todo en el campo, siempre pueden verse las vasijas. Sirven para sacar agua y para guardar agua fresca. En las fiestas, no faltan los cántaros porque en ellos también se conserva la cerveza. Las bombillas sirven para extraer la bebida que está en el fondo del cántaro. Normalmente no se bebe jamás solo, son dos, tres o varios que beben al mismo tiempo. El hecho de beber juntos también es un símbolo de comunicación fraterna. Antiguamente, dos personas que se peleaban y querían reconciliarse hacían el rito de «Kunywana: reconciliación». Esto quiere decir que bebían al mismo tiempo la cerveza de sorgo o de banana, y se reconciliaban mediante este hecho. Los «Bashingantahe (notables)» tenían que estar presentes como testigos de este acto de reconciliación. Esas personas podían convertirse en « pfampfe»: lo que significa: «si ú mueres, yo también muero»; para querer decir: «estoy listo para defenderte hasta derramar mi sangre».

El cántaro con las tres bombillas es entonces el símbolo de la reconciliación que queremos desearle a nuestro pueblo, a nuestra subregión y al mundo entero.

Al ofrecer este símbolo tenemos la intención de invitar a María a que ella se manifieste como la Reina de la reconciliación. Que bajo la protección de María, la Reina de la reconciliación, nuestros pueblos recuperen la alegría de estar juntos y de compartir el mismo cántaro. Que nuestros pueblos y, sobre todo, nuestros dirigentes, recuperen la alegría de sumirse en el mismo cántaro de la verdad y la justicia para obtener la sabiduría que les permitirá construir juntos, sin exclusión, un nuevo país, un bello país, un país próspero en donde la leche y la miel corran como el Rusizi, un país donde el sol de justicia brille como el sol del mediodía en Bujumbura; un país reconciliado con su pasado y sus habitantes; un país de paz.

            Para los iniciados en la espiritualidad de Schoenstatt, el cántaro también es el símbolo del capital de gracia, al mismo tiempo que es el símbolo del milagro de Caná. Al ofrecer este cántaro prometemos a María que siempre vendremos al Santuario con el capital de gracia. Vendremos siempre a llenar el cántaro para que el vino corra a voluntad para calmar la sed de los invitados a la boda. María siempre estará allí para interceder para que el agua de nuestros esfuerzos se transforme en el vino de nuestra esperanza.

Por consiguiente, jamás faltará el vino de la paz, el vino de la reconciliación, en nuestras familias y en nuestros países porque María, la mujer poderosa en la intercesión siempre estará allí para decirle a Jesús: «Se acabó el vino (Jn. 2, 2)».

6. La base roja de la corona:

Esta base roja de la corona también es un símbolo fuerte, situado en la parte de debajo de la estructura sosteniendo en otros términos los otros símbolos. Este color rojo es pues el símbolo de la tierra de Burundi e incluso de la subregión. Este color nos recordará que, durante todas las guerras que hemos conocido, nuestras tierras han sido regadas por la sangre de los inocentes. Nuestras tierras también han conocido hombres y mujeres valerosos que dieron su vida por nuestro país. Este color nos recuerda, por ende, la sangre de todos los héroes no cantados y de todos los mártires no venerados; la sangre de los mártires de la paz y de la fraternidad. Ello nos recuerda a modo de ejemplo los 40 jóvenes seminaristas de Buta que han aceptado derramar su sangre en lugar de traicionar la fraternidad y el amor. De esta sangre de los mártires y de otros héroes de la paz y de la reconciliación, conocidos o no, surgirá y emergerá una nueva tierra de la esperanza, el país con el cual todos soñamos.

Esperemos que este sueño, gracias a María, se haga realidad algún día. Esperemos también que ese día no tarde y ¡se levante pronto!

¡Que así sea!

Transmisión en vivo

El 15 de agosto será coronada, en el santuario del monte Sion en Burundi, Africa la Virgen como "Madre de la Paz y de la Reconciliación". En caso de que la técnica nos permita, transmitiremos la coronación e invitamos a la Familia de Schönstatt en todo el mundo para que participen de la misma. La hora y el día de la transmisión, se los comunicaremos el día anterior a su realización a través de la página de Internet www.schoenstatt-tv.de . Les agradecemos si nos apoyan con su oración ...

Traducción: Cecilia Mata, Argentina