El símbolo del Padre, misión de todos sus hijos

Comienza una peregrinación mundial… que llega a su meta el 18 de octubre de 2014

La Juventud Femenina de Treveris, Alemania, antes del envío lo llevó a Dachau The Girls’ Youth of the diocese of Trier, Germany, brought it to Dachau before Die Mädchenjugend des Bistums Trier brachte das Vatersymbol vor der Aussendung noch nach Dachau Foto: Johanna Becker © 2009
Christin Benkner, voluntaria en la Oficina de Prensa,  esta feliz de estar presente en este momento historico Christin Benkner, volunteer at the PressOffice, is glad to be present for the historical moment Christin Benkner, Schulpraktikantin im PressOffice, freut sich, den historischen Augenblick mitzuerleben
Roma, 2004: Monina Crivelli con la Peregrina del Padre Rome, 204 – Monina Crivelli with the “Pilgrim MTA of the Father” Rom, 2004: Monina Crivelli mit der “Pilgermutter des Vaters” Fotos: M.K.Fischer © 2009

SCHOENSTATT, mkf. "La Presidencia General acoge gustosa el deseo de la Conferencia 2014, que el símbolo del Padre, que nuestro padre regaló para el Santuario original, inicie una peregrinación mundial. El 8 de julio de 2009 (el 99 aniversario de la ordenación sacerdotal del P. Kentenich), en la celebración de la Eucaristía a las 9:00 horas en el Santuario original, será enviado para visitar todas las Familias schoenstattianas nacionales. Con este símbolo, que nos recuerda el cuidado amoroso y la conducción de Dios Padre, quedan todos invitados al Jubileo del 2014 en el Santuario original…". A comienzos de mayo, el Padre Heinrich Walter invitó con estas palabras a toda la Familia de Schoenstatt a sumarse al inicio de una peregrinación, que culminará el 18 de octubre de 2014.

¡Está por llegar el día! El "símbolo del Padre" del Padre, regalo del Padre Kentenich a toda su familia, está por comenzar su peregrinación mundial el 8 de julio que viene. Además de aquellos que pueden estar presentes físicamente, todos - o bien todos los que heroicamente venzan la diferencia de horas – pueden participar virtualmente, en vivo, gracias a la transmisión en vivo en www.schoenstatt-tv.de.

Christin Benkner, de 16 años, de la Juventud Femenina de la diócesis de Fulda, Alemania, que actualmente está haciendo su práctica escolar en la Oficina de Prensa, cuenta ya los días que faltan hasta el 8 de julio, emocionada con el hecho de que ella pueda "participar en un hecho histórico de Schoenstatt", como representante de la generación que llevará a Schoenstatt a su segundo centenario…

El regalo del Padre Kentenich a su familia

El 15 de octubre de 1967 el Padre Kentenich regaló este símbolo del Padre – símbolo del cuidado amoroso y la conducción de Dios Padre – a la familia de Schoenstatt de la diócesis de Trier, para guardarlo en representación de toda la familia. Tan sólo un año más tarde, inesperadamente, el símbolo del Padre comenzó una peregrinación mundial imprevista: tras el fallecimiento del Padre Kentenich peregrinó por los países que tanto tiempo habían estado esperando la visita personal del Padre Kentenich después de los largos años de separación a raíz del exilio impuesto por la Iglesia. Después de algunos años de peregrinación, regresó a Schoenstatt donde quedó en custodia del Padre Heinz Künster, sacerdote de la Federación, como herencia preciosa del Padre Fundador.

Un olvido se torna misión

Fue en el año 2004. Antes de viajar a la bendición del Santuario Matri Ecclesiae en Belmonte, Monina Crivelli, misionera de Argentina y una de las primeras colaboradoras de sch.de, le pidió del Padre Heinz Künster la Peregrina del Padre, peregrina regalada por Don Joao Pozzobon al Padre Kentenich, también en custodia del "Herr Pastor", como suele llamársele al Padre Heinz Künster. Al devolverle la Peregrina después, ella percibió la tristeza de él ante el hecho de que nadie había pedido el Símbolo del Padre "del Padre" para llevarlo a Roma. "Varias veces me pregunté durante este tiempo por qué no estuvo presente el Símbolo del Padre, como debiera haber estado. Sinceramente no lograba descubrir el querer de la MTA, aunque sabía que había un motivo, que sólo era cuestión de desentrañar ese mensaje de la Mater. Hoy creo haberlo hecho, o al menos en mi parecer", le escribió ella el 30 de julio de 2005. "La bendición del Santuario de Roma se llevó a cabo a 10 años del centenario de Schoenstatt. Me pregunté si tal ocasión no merecía una preparación especialísima por parte de todos, que más allá de celebrarlo nos lleve a un compromiso profundo y vital con la misión del Padre, con el espíritu del Acta de Fundación, hecho vida en nosotros tal como lo encarnaron entonces los primeros. De otra manera, sólo quedaría en un lindo recordatorio, pero no seríamos fieles a ese hito que festejamos. Hito que hoy, más que nunca, con lo de Roma, nos llama a la acción, al Dilexit Ecclesiam del Padre, a aportar a la Iglesia ese carisma tan grande y rico que hemos recibido de nuestro Padre. Concretamente planteé la posibilidad de convocar aquí a una novena de años en preparación al Centenario, cada año con un contenido especial, que no sea sólo un hacer memoria sino un trabajo de conquista personal, que quede plasmado en el Santuario Original el día del centenario. En eso estaba cuando de pronto vino a mi mente el Símbolo del Padre - bendecido y regalado por el Padre mismo, y que recorrió el mundo uniendo a la familia una vez más en el corazón del Padre luego de su muerte, comprometiéndonos con su misión - y me surgió otra pregunta... ¿No sería posible que este Símbolo tan importante y clave sea al mismo tiempo símbolo concreto de nuestro compromiso con la misión, en el Centenario? De esa manera, los hijos nos "incorporaríamos" en el Santuario Original junto con el Padre, a través de este Símbolo tan querido y significativo. Esto implicaría, desde luego, que peregrine por los diversos países recogiendo en cada Santuario Nacional ese fuerte compromiso con el Padre y su misión. Que una nueva irrupción de gracias como la del "18 de octubre de 1914" recorra toda nuestra Familia, con ese fuego y ese ardor que corría por las venas del Padre y los primeros ese día, ese convencimiento que los llevó a dar la vida por Schoenstatt, con los frutos que hoy conocemos en tantos países donde está arraigada la MTA. En ese sentido, debemos plasmarnos aún más en la Iglesia y en la sociedad, dando respuesta a los desafíos que hoy nos confrontan como pueblo de Dios y como humanidad. Tuve la gracia de poder tener el Símbolo en su paso por Argentina hace unos años, pero creo que hoy hay mucho más camino recorrido como Familia, y que el Símbolo debe acompañar también ese camino, peregrinando nuevamente, con un sentido muy concreto y muy profundo. Como dije, de nada vale recordar si no asumimos seriamente un compromiso vital con aquello que festejamos…".

¡Una carta escrita hace cuatro años, que entonces no despertó ningún eco, y que hoy tiene una actualidad sorprendente!

La Conferencia 2014 sugirió en febrero de este año "que a la brevedad se inicie la peregrinación por el mundo del Símbolo del Padre regalado por el Fundador. Anhelamos que en torno a su persona nuestra Familia se purifique y crezca en la unidad para fortalecernos en nuestra misión al servicio de la Iglesia y de la sociedad".

La peregrinación comienza…

A comienzos del mes de mayo, el Padre José María García y la Hna. M Luciane Machens, a cargo de la peregrinación del Símbolo del Padre, escribieron a los Directores del Movimiento de todo el mundo, invitando a todos los países a pedir la visita del Símbolo del Padre. Haciendo cuentas, 33 países estuvieron representados en la Conferencia 2014, y hay algunos países más donde está presente Schoenstatt, lo que equivale a poco menos de dos meses en cada país. Hasta el momento, se han anotado 12 países: Puerto Rico, Polonia, Portugal, Colombia, Argentina, Australia, Perú, Suiza, Costa Rica, Estados Unidos, Republica Checa y Burundi, muchos de ellos pidiendo fechas en torno a jubileos o eventos nacionales importantes. El primer país en recibir el Símbolo del Padre, por el momento, será Estados Unidos, en octubre, en el contexto del jubileo de oro del Santuario de Confidentia en Lamar. Los países que aún quieran anotarse pueden escribir a 2014@schoenstatt.de para pedir una fecha o ver las fechas disponibles aún para la visita del Símbolo a su país.

Faltan aún 5 años para el centenario de la Alianza de Amor, es decir, 62 meses, 62 días 18… Con la peregrinación mundial del Símbolo del Padre, la cuenta regresiva definitivamente ha comenzado.

"Que este símbolo ayude a que la conducción divina nos entusiasme para que entremos en contacto vital entre nosotros", dice el P. Heinrich Walter, " y surja una corriente de vida que podamos introducir en la Iglesia en el año jubilar".