¿Qué hace mi párroco en mi Santuario Hogar?

Compromiso durante el año sacerdotal: La vieja generación de Profesionales en diferentes diócesis del sur de Alemania apadrinan sacerdotes

Cada una tiene experiencias conmovedoras Each one has moving experiences to share Jede kann von berührenden Erfahrungen erzählen Fotos: Fischer © 2009

ALEMANIA, mkf. Los ojos comienzan a brillar, mientras una tras otra las historias van surgiendo espontáneamente: la visita del párroco a casa, cuando me olvidé de esconder la famosa tarjeta en el cajón como lo hacía siempre; la alegría cuando "mi" sacerdote fue nombrado obispo; la misa diaria ofrecida por 15 sacerdotes por los cuales una se siente responsable; las direcciones – "incluyendo la de Padres de Schoenstatt y religiosos" – copiadas del catálogo con datos de los sacerdotes de la diócesis. Es el lunes por la tarde después de Pentecostés, en la Casa Marienland, donde se reflexiona sobre una idea que lentamente va creciendo.

El Padre Ludovico Tedeschi de Italia encuentra "fantástica" la idea que desde hace algunas semanas se gesta en diferentes esferas en el movimiento de Schoenstatt. Esto debería funcionar también en Italia. El Padre José Luis Correa, quien estuvo hace poco en Roma en nombre de Schoenstatt para impulsar el año sacerdotal, motivó a la familia de Schoenstatt en Perú a propagar la iniciativa "Ser Padrino de un Sacerdote". Alguien recordó que madres de diferentes diócesis y mujeres de la liga de profesionales en el sur de Alemania realizan desde hace muchos años en silencio algo parecido… Algo parecido a esa idea que cada día apasiona a más personas: un regalo de la familia de Schoenstatt para los 100 años de la ordenación de nuestro fundador: ¿no sería posible que durante este año, que al mismo tiempo es el año sacerdotal promulgado por la iglesia, cada uno de los 400.000 sacerdotes católicos del mundo sea acompañado por algún schoenstattiano(a)? Acompañar en el sentido de rezar por él, aportar al capital de gracias y de algún modo agradecerle por sus servicios sacerdotales.

Yo rezo todos los días

"Hace ya bastante tiempo que lo hacemos", fue la respuesta entusiasta de las mujeres que esa tarde se encontraban reunidas en Marienland, al escuchar de los preparativos para el 2014 y para el año sacerdotal. "Pero podríamos empezar otra vez, con un nuevo impulso". Desde hace años que se distribuyen entre las profesionales de la diócesis de Espira los nombres de los sacerdotes de la diócesis. "En aquel entonces, tomé el párroco del lugar donde yo iba a hacer vacaciones a menudo; cuando después de algunos años fue reemplazado, tomé también al nuevo párroco; ya ni siquiera recuerdo su nombre, pero no importa; rezo por él todos los días": dijo una mujer de más de 80 años con una mirada radiante. Algunas tienen 3, 5, 10 y hasta 15 sacerdotes en su "lista" o en una tarjeta con la inscripción: "El amor es más fuerte". Otra de ellas cuenta: un día vino el párroco de visita y me olvidé de esconder la tarjeta como lo hacía casi siempre… por supuesto que la vio, se volvió hacia mí y me preguntó: ¿Qué hacen mi nombre y los nombres de estos sacerdotes en esa tarjeta?

No quedó más que contarle que por cada uno de esos sacerdotes se reza y se ofrece capital de gracias cada día. ¿También por mí? Sí, también por usted. El silencio que sobrevino a esta noticia quedó flotando en el aire, cargado de emoción…

¿Y si este año cada una le dice a "su" sacerdote que reza por él? Poco a poco la idea fue ganando aprobación. "Hoy en día es todo tan impersonal, ¿acaso no se alegraría nuestro sacerdote al recibir una carta donde no se le pide nada, sino que simplemente se le agradece por su servicio y se le dice que este año estará presente cada día en nuestras oraciones?".

Por los seminaristas también

Pero también debemos rezar por los seminaristas, dijo alguien. ¿Y qué pasa con los sacerdotes de otras diócesis en Alemania? ¿Será que podemos entusiasmar a otros miembros de la familia de Schoenstatt con esta idea? ¿Y los sacerdotes de los países donde no existe Schoenstatt, cómo rezaremos por ellos si no tenemos sus nombres?

El hecho de que los sacerdotes fallecidos permanezcan en la lista es evidente… La disposición al servicio y la fuerza de sacrificio, dignas de verdaderos santos, se pueden sentir en el aire.

De pronto brota una pregunta con un dejo de timidez: ¿se podría también añadir a los sacerdotes que han dejado los hábitos?

Nuevamente otro silencio fruto de la emoción.

Ellos siguen siendo sacerdotes, muchos sufren por lo que hicieron. ¿Acaso no necesitan de nuestras oraciones y tal vez de un sacrifico especial? ¿Por ellos y por los que debido a esto sufren?

Son cosas que pasan en la actualidad, dijo alguien, como por ejemplo con dos sacerdotes de nuestra diócesis… Y Fernando Lugo en Paraguay… Algunas hemos leído lo que los Padres de Schoenstatt escribieron sobre el tema, sobre todo los daños que han sido ocasionados desde entonces.

"¡Yo quiero rezar por él todo este año!".

Al final, con toda sinceridad y serenidad, son cinco las que quieren hacerlo.

Todas quieren continuar su compromiso con los sacerdotes en este año sacerdotal que se inicia el 19 de junio y termina "para nosotros" el 8 de julio del 2010.

Traducción: Gilka Aranibar, Hannover, Alemania/Bolivia