Dios es intercambio, diálogo y amor

Peregrinación diocesana a Schoenstatt, con la presencia de monseñor Stephan Ackermann, Obispo de Treveris, Alemania

Entrada Entrance procession Einzug Fotos: Brehm © 2009
Presente: Josef Dötsch, miembro del parlamento Present: Josef Dötsch, member of Parliament Zu diesem Anlass kam auch Josef Dötsch MdB nach Schönstatt Foto: M.K.Fischer © 2009
La iglesia de peregrinos – llena The Pilgrims Church wasn filled to capacity Die Pilgerkirche war bis auf den letzten Platz besetzt
Mons. Stephan Ackermann: Prédica During the sermon Gott ist Austausch und Liebe: So Bischof Ackermann in der Predigt Fotos: Brehm © 2009
Coro Choir MGV Eitelborn
La Juventud Femenina felicita al obispo The Girls’ Youth congratulating Die Mädchenjugend bei der Gratulation Fotos: M.K.Fischer © 2009 Álbum de fotos – photo album – Fotalbum
Fotos: POS © 2009

SCHOENSTATT, mkf. Con motivo de la peregrinación diocesana de Treveris, Alemania, a Schoenstatt, monseñor Stephan Ackermann presidió el domingo 7 de junio, fiesta de la Santísima Trinidad, una Santa Misa solemne en la Iglesia de los Peregrinos, con alrededor de 1,400 peregrinos y peregrinas provenientes de todos los rincones del obispado y más allá. La fecha de esta peregrinación ya había sido establecida desde mucho tiempo antes de la nominación del obispo Ackermann, así que fue mayor la alegría de haber podido participar ahora como "obispo nuevecito".

El P. Franz Widmaier, responsable de los servicios a los peregrinos de Schoenstatt, le dio la bienvenida al obispo diciéndole: "Nos alegramos de que su Excelencia sea nuestro nuevo obispo" y lo invitó a ir a Schoenstatt siempre que le fuera posible. El P. Ángel Strada, representante del Presidente del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, dijo que la Familia de Schoenstatt pretende ahora "tomar posesión" de monseñor Stephan, como lo había expresado en su primera carta pastoral en ocasión de Pentecostés, enfatizando que con mucho gusto la Familia de Schoenstatt se pone al servicio de la Iglesia de Treveris. El lugar de gracias de Schoenstatt es un tesoro de la diócesis, así como de la Iglesia Católica.

Dios no es solista

Monseñor Ackermann agradeció los saludos de bienvenida y habló de su alegría por haber podido ir a Schoenstatt poco después de su toma de posesión para presidir esta Celebración Eucarística, en la alegría de la fe, del seguimiento a Cristo y con la vista puesta en María Santísima. En su sermón, monseñor Stephan recordó los "tiempos fuertemente marcados del año eclesiástico" con los días de la Semana Santa, Pascua y Pentecostés. En el domingo de Pentecostés, en estos tiempos litúrgicos "miramos directamente como a través de una lupa al propio misterio". La fe en Dios Trino es "el centro de nuestra comprensión acerca de Dios" y es, al mismo tiempo, incomprensible para muchos el misterio de la Trinidad, una "Matemática más elevada", criticada y hasta combatida. Por conseguiente, hoy día es un reto preguntar lo que significa creer en Dios Trino. "Nuestro Dios", explicó el obispo de Treveris, "no es un solista todopoderoso e individualista ¡Dios es intercambio, diálogo y amor!". Por eso, el hombre tiene también el misterio de la comunión y así está expuesto a compartirla con otros. "La alegría crece donde podemos compartirla"; Esta comunión en seguimiento de Cristo la encuentra el hombre en su vinculación a otros mediante convicciones, proyectos o alianzas. "Donde nos encontremos vinculados a un espíritu comunitario, donde nosotros, como hombres y fieles, nos dirigimos en común, ahí hay una auténtica comunión", enfatizó monseñor Ackermann. Además, de ningún modo la comunión de Dios es "exclusiva", sino participativa, pues "nos atrae hacia su seno" y el símbolo para todo eso lo encontramos en Nuestra Señora, que está incluida en la comunión divina y en el misterio de la Trinidad. "Sigamos su ejemplo", animó monseñor Ackermann a los peregrinos y peregrinas. Añadió "Quitemos nuestra desconfianza contra Dios y contra los demás, y dejémonos incluir en la comunión, que es tan profunda que los hombres por sí mismos jamás podrían encontrarla".

Encuentros

Después e la Celebración Eucarística, cuya animación litpurgica quedara bajo los cuidados de la Asociación de Hombres de Eitelborn, representantes de las diversas comunidades del Movimiento Apostólico de Schoenstatt felicitaron a monseñor Ackermann, deseándole un obispado ampliamente bendecido. En la procesión de salida, la asamblea de los fieles entonó a pleno pulmón el canto "Wunderschön prächtige..."

Fue durante el almuerzo, servido en la Casa de los Peregrinos, que los representantes del Movimiento Apostólico de Schoenstatt pudieron tener un contacto más cercano con el obispo, algunos de forma más personal, como los niños participantes, que fueron invitados a visitar el jardín de la casa episcopal.

Sin embargo, en las cercanías del Santuario Original hubo un momento dedicado a la bendición individual, dada por más de diez presbíteros. A la media hora llegó la peregrinación de hombres, que marcó para los peregrinos del obispado de Treveris la hora de partida para el Monte Schoenstatt, donde transcurrieron los eventos vespertinos de esta peregrinación bajo un clima razonablemente seco, hasta que poco antes de las 15:30h, un violento aguacero empujó a los peregrinos a la Iglesia de la Adoración, donde el día de peregrinación llegó a su final con una meditación y la celebración de la "Hora de María".

Con material de la prensa episcopal

Traducción – E.Shelley, Monterrey, México