Nuestra vida a la luz del Cristo Doloroso y Glorioso
Semana Santa en el Santuario de Schoenstatt de Lima, Perú
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Lima, Santuario de La Molina: Domingo de Ramos Lima, La Molina: Palm Sunday Procession at the Shrine Lima, La Molina: Palmprozession. Zum ersten Mal fanden alle Feiern der Kar- und Osterwoche am Heiligtum statt |
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Lavado de pies Pedilavium Fußwaschung |
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Oración Prayer Gebet |
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Los niños después de la búsqueda de huevos The children after the Easter Egg Hunt Kinder nach der Ostereiersuche Fotos: Daniel Chávez © 2009 |
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PERÚ, Daniel Chávez. Por primera vez se celebró toda la liturgia de la Semana Santa en el Santuario de La Molina, Perú. ¡Un importante acontecimiento para la Familia de Schoenstatt del lugar!
La vivencia de la Semana Santa en el Santuario de Schoenstatt de Lima Perú empezó el Domingo de Ramos, con una concurrida Misa celebrada por el Padre Paúl Jaimes (sacerdote diocesano de Schoenstatt). Se bendijeron los ramos, que fueron preparados por la Juventud Femenina y todos acompañaron en procesión al Padre Jaimes hasta el altar. El camino estaba marcado por niños y adultos que alababan al Señor con las palmas en alto, y acompañaron la "entrada triunfante" con canciones.
Acompañar al Señor
Durante la semana llegó (procedente de Chile) el Padre Rafael Fernández; asesor del Movimiento, para celebrar la Semana Santa con toda la Familia de Schoenstatt que peregrinó al Santuario. El Jueves Santo, el Padre Rafael celebró la esperada Misa conmemorando la última cena y el acto del lavado de pies.
A continuación se inició la adoración al Santísimo en el monumento. Se repartieron las horas entre las diferentes ramas para que así todos acompañaran al Señor en su agonía. Fue un gran momento de encuentro íntimo con el Señor.
El Padre Rafael ofreció un retiro durante las mañanas del Viernes y del Sábado Santo. El tema fue "Nuestra vida a la luz del Cristo doloroso y glorioso". Participaron las ramas provenientes de las diócesis en las que está presente el Movimiento en las ciudades de Lima y Callao. El retiro ayudó a volver a descubrir el verdadero sentido que tienen las celebraciones de estos días.
El Viernes Santo comenzó la conmemoración de la Pasión de Jesús con la adoración de la Cruz a la sombra del Santuario. Luego se invitó a todos a unirse al Vía Crucis que fue dirigido por el Padre Jaime Llamas (sacerdote diocesano de Schoenstatt) y acompañado por el Padre Rafael.
El recorrido comenzó a unas cuadras antes de llegar al Santuario, avanzando de estación en estación con la cruz procesional llevada por distintas personas, hasta llegar a la última estación ubicada en la puerta del Santuario. Todos siguieron el Vía Crucis por un camino iluminado con velas (otro regalo de la Juventud Femenina), acompañando a Cristo en su pasión y muerte.
La alegría pascual
Luego de haber reflexionado en el dolor y pasión de Cristo, llegó la alegría de la celebración de la Vigilia Pascual, que estuvo presidida por el Padre Rafael. Se inició con la acostumbrada bendición del fuego y del cirio pascual. Luego, unidos como Familia de Schoenstatt, celebraron la alegría de la Resurrección de Jesús.
Finalmente, luego de haber reflexionado y recordado estos momentos esenciales del año litúrgico, celebraron la Misa del domingo de Resurrección.
Cerrando las celebraciones de Semana Santa, compartieron con los niños la alegría de la certeza de que Jesús está vivo y los invitaron a buscar los "huevitos de Pascua" que fueron escondidos en los jardines del Santuario por la Juventud Femenina de La Molina.
En esta Semana Santa se estima que participaron más de mil personas, entre miembros del Movimiento y vecinos del lugar.