published: 2009-03-27 |
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Schoenstatt en su expresión vivaMás de 700 personas en la Jornada de Arranque de la Liga Apostólica de Familias en Tupãrenda, Paraguay |
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PARAGUAY, Pilar y Alfredo Pereira. El domingo 8 de marzo, cerca de 700 personas de la Liga Apostólica de Familias de Asunción, San Lorenzo, Luque, Capiatá, Itaugua, Ypacaray y Caacupé, se reunieron en Tupãrenda, en la Iglesia Santa María de la Trinidad a las 08:15 horas para su Jornada de Arranque del año, con la participación de los matrimonios de la rama familiar correspondiente a los niveles: Alianza de Amor, Santuario Hogar, Autoeducación y Discernimiento Vocacional, así como los Miembros y Colaboradores de la Liga Apostólica. La misma estuvo muy bien organizada por los diferentes equipos que con mucha dedicación y entrega han previsto los más mínimos detalles, tanto desde el punto de vista del contenido como los aspectos prácticos y de infraestructura. ¡Fue una verdadera fiesta! Con una asistencia de mas de 700 personas que colmaron la nave central de la Iglesia Santa María de la Trinidad, aún en construcción, y a pesar de la amenaza de lluvia, los grupos que en su mayoría se han presentado con asistencia completa han mostrado su excelente disposición para trabajar y reflexionar sobre el objetivo y lema que nos hemos establecido en la familia para los próximos dos años, y obtener los propósitos que nos permitan vivirlos plenamente. Según los testimonios recibidos, la jornada gustó mucho… "Arrancamos con Vivi muy temprano a la mañana, nos habíamos preparado para la ocasión. Era la primera vez que íbamos a asistir a esta jornada de arranque", escriben Niky y Vivi Pampliega. "Al llegar, un espléndido sol nos regaló brillo, y como siempre alegría en el rostro de la gente y organización. El apostolado propuesto se activaba mediante la voluntad de hacer las cosas con ánimo y desinteresadamente. Compartimos con nuestro GAUDIUM ese deseo de "estar juntos", asimismo un rico tereré que hacía aún más amena la reunión. El sentido de pertenencia desbordaba, estábamos en Tupãrenda, éramos Schoenstatt en su expresión viva. Nuestro lema: "EL PADRE VIVE EN MI, YO REGALO HOGAR" nos convocó a armar grupos con otros hermanos. Qué rico el escuchar y el aportar a fin de poder entresacar lo más fino, lo más significativo como asimismo lo más práctico, real y palpable de aquel lema realizable a través de los propósitos concretos propuestos. Qué gusto el estar ahí rodeado de tanta espiritualidad, ¡vaya ejercicio para un domingo de mañana! Siguió una misa, donde el Padre Antonio indudablemente nos obsequió ese su don de educador que tan sencillamente ejerce. ¡La Familia toda estuvo presente! ¡Vale un VIVA y adelante, somos mucho más que dos!". Un claro y esperanzador mensajeLuego de la oración con acompañamiento musical elaborada por matrimonios de la Liga Apostólica de Familias, se desarrolló una dinámica sumamente interesante y motivadora, con una representación (sketch) de la vida diaria en el seno de una familia. En la escena se puso de manifiesto la falta de tolerancia y armonía en la convivencia y en el trato entre los que componen el núcleo familiar, hasta que, gracias a la presencia salvadora de la abuela, con actitudes de amor y visión, logra convertirlo en un hogar lleno de paz y alegría. Con el caluroso y prolongado aplauso a los magníficos actores, todos pertenecientes a la familia de Schoenstatt, se ha reconocido el esfuerzo de tantos ensayos, y con la magnífica interpretación que nos regalaron han transmitido un claro y esperanzador mensaje. El Padre vive en mí, yo regalo hogarA continuación, se organizaron los grupos a fin de iniciar la reflexión sobre el objetivo y lema de la Familia para los dos próximos años: "Ser hijos del Padre Kentenich y Misioneros de María Reina defendiendo radicalmente a las familias". "El Padre vive en mí, yo regalo hogar". Como base de la reflexión nos hemos inspirados en:
Los grupos han trabajado en base a la siguiente formulación: "Según la realidad que a cada uno nos toca vivir, ¿Qué impresión particular despierta en mí este lema? ¿Qué me dice la Divina Providencia?". Se produjo un intercambio muy enriquecedor en los grupos, lleno de vida, de ideas, de iniciativas. Entre otras cosas, se habló de la necesidad de cultivar valores en la familia, asumiendo una actitud activa y comprometida, de una mayor vinculación a nuestros santuarios, incentivar más la vida espiritual y la oración familiar, de llevar el espíritu de Familia a todos los ambientes y situaciones de manera de tomar conciencia de la necesidad de generar hogar… Protagonistas de un momento importante en la vida de la Liga Apostólica de FamiliasLas conclusiones de los 26 grupos fueron presentados a un selecto Jurado, que luego de un trabajo muy compartido y consensuado, seleccionaron los siguientes propósitos:
Mientras se desarrollaba la Jornada, un grupo de Madres voluntarias y de la juventud femenina estuvieron trabajando con mucha alegría y en un ambiente hogareño con nuestros menores, en la guardería, con entretenimientos y orientaciones sobre el lema. Durante la Misa ofrecieron su trabajo y el capitalario. Como broche de oro a tan cálido encuentro, culminamos nuestra jornada con la celebración de la Santa Eucaristía, que fue presidida por el Padre Antonio Cosp, Asesor Permanente de la Liga Apostólica de Familias y con el acompañamiento musical del excelente coro Santa María. Una vez finalizado el oficio, con mucha devoción y confianza nos consagramos a nuestra querida Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt. Pese a la bendecida lluvia que se desató al final, los participantes abandonaron el lugar con la alegría de haber sido protagonistas de un momento importante en la vida de la Liga Apostólica de Familias, poniendo en marcha así, las actividades del presente año. Un rotundo éxitoVale concluir el relato con un testimonio recibido de Ani y Alfredo Britos: "La Mater nos llamó, nos cobijó y de seguro atajó el cielo para que lloviera al término de la misa. Despertar de un tiempo de ausencia, retomar las actividades del grupo... Fue un reencontrarnos con nuestros afectos, con la fuerza que nos empuja a seguir adelante. El llegar a Tupãrenda y sentirnos cobijados por todos los que trabajaron para la jornada, cada detalle preparado para nosotros, hizo que nos despertáramos un poco del letargo de dos meses un poquito alejados. Comenzamos a adentramos en la representación realizada, porque este año YO REGALO HOGAR es demasiado GRANDE, es un COMPROMISO de todos para salvar a las familias, y salvar las familias es salvar las parejas. La reflexión grupal realizada con hermanos de distintos niveles nos enriqueció a todos, compartimos sentimientos, pensamientos y esperanzas, todos con un mismo objetivo ser partícipes de nuestra transformación de hombres nuevos para salvar mi familia, tu familia, las familias. Al Padre José Kentenich lo sentimos sentado a nuestro lado sonriendo, y fue una felicidad formar parte de este gran movimiento de Schoenstatt, donde cada uno de sus miembros puso su pequeño grano de arena para poder decir hoy que la Jornada de Arranque fue un rotundo éxito". |
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27.03.2009