¡Mater, aquí me tienes, envíame!
Fiesta anual de la Campaña en el Santuario de Montahue, Chile
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Montahue, Chile: Fiesta anual de la Campaña de la Virgen Peregrina
Montahue, Chile: Jährliches Fest der Kampagne der Pilgernden Gottesmutter |
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La Virgen Peregrina en andas The Pilgrim MTA presiding the procession Das große Bild der Pilgernden Gottesmutter wird voran getragen |
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El Santuario de Montahue, Concepción The Shrine of Montahue, Concepción Das Heiligtum von Montahue, Concepción |
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La banda naval The navy band Die Marine-Kapelle |
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La Hna. Eugenia María Sr. Eugenia María Schw. Eugenia María |
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La cruz The crucifix Das Kreuz Fotos: Adela Jiménez © 2008 |
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CHILE, Adela Jiménez. "¡Mater, aquí me tienes, envíame!". Con este lema se reunieron más de mil personas en el Santuario de Montahue, Concepción, Chile, para la celebración anual de la Campaña de la Virgen Peregrina. Fue un día emotivo, colmado de gracia, alegría y bendición.
Los peregrinos – niños, jóvenes, adultos y abuelitos venidos de diferentes decanatos de la octava región de Chile – llegaron a Montahue ya a la mañana. Fueron recibidos por miembros del Movimiento, que los recibieron con cantos y banderines. Emocionados, uno a uno ubicaron las imágenes de la Mater frente al altar, recibieron instrucciones y se inició la dinámica "Ruta del Santuario"; que consistía en recorrer el terreno haciendo paradas en tres estaciones diferentes. Cada una tenía un significado, una gracia del Santuario. Así, en la primera, con la parábola del hijo pródigo, se vivía el cobijamiento en Dios Padre. En la segunda, las bodas de Caná, invitaban a los participantes a la transformación, por último en el interior del Santuario, Pentecostés les encendía el corazón y con fuerza decían ¡Mater aquí me tienes envíame!
Enviados a colaborar con la Misión continental
El tiempo corría, mientras el corazón recibía todas las gracias de esta peregrinación. Cantos, risas, comida al aire libre, música en vivo con la banda naval de la región ... todo esto animaba a los participantes y los convocaba en un mismo espíritu.
Se realizó bajo el sol la procesión del rosario. Todos los peregrinos participaron con entusiasmo. Minutos más tarde comenzó la Santa Misa y con ella el envío de las cruces peregrinas que recibió cada decanato, que son el capital de gracias para conquistar la futura cruz del peregrino en Montahue.
Finalizando el día todos los peregrinos fueron enviados con el altar de la "Misión continental", y se despidieron diciendo ¡Mater, aquí me tienes envíame! con el compromiso de continuar el camino, y de vivir este lema con mucho amor y alegría.