"Fortalecer a la familia como lugar de una fe viva"

Jornada diocesana para las familias en Nittenau

Conferencista: Dr. Michael Feil Speaker: Dr. Michael Feil Hauptreferent: Dr. Michael Feil
El Presidente del Comité Diocesano, Philipp Graf von und zu Lerchenfeld The President of the Diocesan Committee, Philipp Graf von und zu Lerchenfeld Der Vorsitzende des Diözesankomitees, Philipp Graf von und zu Lerchenfeld
Presentación de los niños Presentation of the children Vorführung der Kinder
Coro Choir Schola
Mons. Reinhard Pappenberger Auxiliary Bishop Reinhard Pappenberger Weihbischof Reinhard Pappenberger
Los niños conquistaron el terreno The children conquered the land Die Kinder hatten das Gelände für sich erobert Fotos: Pfr. Adolf Schöls © 2008

ALEMANIA, P. Adolf Schöls. "Fortalecer a la familia como lugar de una fe viva": este fue el tema de la Jornada diocesana para las familias a la que invitaron los movimientos eclesiales y la pastoral familiar diocesana. Se realizó en el Centro de Schoenstatt de Nittenau.

Un sol resplandeciente saludó a los participantes. Se había colocado una carpa delante del Santuario bajo la cual el obispo auxiliar de la diócesis, Mons. Reinhard Pappenberger, presidió la celebración de la Sta. Misa. Con esto se dio comienzo a la jornada. Se presentaron también varios sacerdotes de distintos movimientos eclesiales y un coro integrado por varias de las comunidades presentes. En la homilía, el obispo habló de que el hombre fue creado por el amor de Dios, y por lo tanto, llamado al amor. Dios ha querido que estén uno para el otro. Por ese motivo los hombres no pueden vivir solamente para sí mismos, sino que tienen que seguir transmitiendo la vida.

El obispo acentuó que la Iglesia quiere ocuparse de las familias por los hombres, por los niños. Desde su nacimiento, el hombre experimenta el amor cuidador, que abierta, amable y cariñosamente se ocupa de los demás. Hoy en día frecuentemente se reduce la visión del amor, y se sabe que la vida no es un perpetuo idilio. Precisamente en las etapas de mayor debilidad de la vida – al comienzo y al final – el hombre necesita el amor, el amor más elevado. Es importante que la familia sea el lugar donde se aprende a comprender el valor de la vida y del amor humanos.

En el ofertorio se llevaron al altar una gran imagen de la Virgen Peregrina, la tinaja del Santuario con los aportes al Capital de Gracias y el pan y el vino.

Hay que experimentar la "sinfonía de la realidad eclesial"

Después de la Sta. Misa los participantes se reunieron en el gran salón y en el vestíbulo de la Casa Padre José Kentenich. El diácono Franz Adolf Kleinrahm, de la comunidad de las "Familias con Cristo", actuó como moderador durante la jornada y manifestó su alegría al presentar los diversos movimientos eclesiales y constatar que forman la "sinfonía de la realidad eclesial" en el que cada uno tiene su lugar.

El Dr. Michael Fiel, secretario general de la comisión para el matrimonio y la familia de la Conferencia episcopal alemana, de Bonn, fue el conferencista de la Jornada. Acentuó la importancia del sacramento del matrimonio para llevar adelante una familia y comparó el matrimonio con un gancho clavado en la pared, del que cuelga la foto de la familia. En la sociedad de hoy hay muchos clichés contrarios al matrimonio: no goza de prestigio. No se lo considera adecuado a la época y por eso se lo trata cada vez más como otra forma de vida. Por el contrario, la Iglesia acentúa el valor del matrimonio porque él ofrece un marco apropiado para una lograda convivencia, sexualidad y vida familiar. El conferencista remarcó que la mayoría de los hombres quiere una convivencia duradera en el matrimonio. Pero hay un dilema, la realidad parece distinta y muchos postergan el casamiento. Por eso se debe aclarar que el matrimonio es adecuado al hombre.

El conferencista explicó que los jóvenes desean un matrimonio marcado por la fidelidad. A causa de la falta de confianza y de las exigencias de la flexibilidad laboral, hay una cierta vergüenza de comprometerse en una relación indisoluble. Por eso en la pastoral hay que mostrar el modelo del matrimonio de una manera que se pueda asumir. En la Jornada de los católicos se pudo notar que la Iglesia fue considerada competente en temas matrimoniales. Por eso este aspecto se tiene que conocer aún más ampliamente. En el acompañamiento de los matrimonios se ha notado que hay un gran desconcierto en las familias cuando se trata de cuestiones de la fe. Por este motivo es importante ofrecer posibilidades para que los niños puedan ser educados en la fe. Es también importante para el futuro que la Iglesia estime que el matrimonio tiene éxito. Para esto se debe hablar con la gente sobre el matrimonio y la familia, qué se puede hacer para que el matrimonio tenga éxito. Hay que animar a los matrimonios a perfeccionar sus distintas capacidades, así como a reflexionar sobre su propia vida a la luz de la fe.

La tarea misionera fundamental de todos para el matrimonio y la familia

Después de la conferencia todos fueron invitados a almorzar. Como el comedor no tenía capacidad suficiente, se instaló afuera una carpa para que todos pudieran tener un lugar. El Centro de Schoenstatt de Nittenau mostraba su mejor aspecto. Todo estuvo muy bien organizado y la decoración era magnífica. Después del almuerzo los distintos movimientos presentaron sus trabajos referidos a la familia. Luego se pudieron examinar más de cerca dos proyectos por vez. Se había instalado una exposición donde los movimientos y la pastoral diocesana prepararon su propio puesto y mostraron allí su perfil.

El presidente del comité diocesano, Philipp Graf von und zu Lerchenfeld, junto con la consejera del obispado María Luisa Öfele, hicieron un resumen de la Jornada. El presidente Lerchenfeld acentuó lo importante que es la mutua información y el intercambio entre los grupos que se dedican a la pastoral del matrimonio y de la familia. La Sra. Öfele expuso esto con palabras de Mons. Rylko: que hay una sinfonía de la fe, en la que no solo son importantes los sonidos individuales, sino también la ejecución conjunta de los instrumentos. Se trata de la tarea misionera fundamental de todos para el matrimonio y la familia, pues la familia es el primer lugar para el anuncio vivo de la fe.

Al final de la jornada, los niños mostraron, en forma de una breve representación teatral, como es la mesa de una familia cristiana y como puede ser el aspecto de la vida de una familia que no cree en Dios. Durante la jornada hubo un programa con reuniones grupales y juegos para los niños y adolescentes.

Al final todos fueron invitados a merendar y así pudieron conocerse un poco más de cerca. La Jornada diocesana fue una buena oportunidad para que los movimientos se vean más cercanamente. Especialmente se destacó que por primera vez también estuvieron presentes la oficina diocesana de la pastoral y las instituciones familiares diocesanas.

Traducción: aat, Argentina