Llegan a Roma los ecos de la Noche del Santuario

Dieciséis jóvenes alemanes viajaron a Roma llevando el mensaje de la Noche del Santuario

Paseando Sightseeing Rom erkunden
Audiencia Audience Audienz
Momentos de recogimento Prayer moments Momente der Gottesbegegnung
En el Santuario de Belmonte In the Shrine in Belmonte Im Heiligtum von Belmonte

SCHOENSTATT, Clemens Mann. Alrededor de 400 jóvenes renovaron la Alianza de Amor con la Mater en la Noche del Santuario. No fue solamente un acto personal relacionado con Ella, sino que en esta Alianza de Amor con Dios, a través de María, fue incluida la juventud de todo el mundo. "Ahora, en nuestro lugar de origen, contigo, juntos, por la juventud del mundo"

Con este mensaje en las maletas – no solamente con el equipaje común, sino también con las experiencias que los llenaron de entusiasmo y con las impresiones aún frescas de la tercera Noche del Santuario – el 26 de agosto pasado partieron a Roma, al corazón de la Iglesia, dieciséis jóvenes y algunos acompañantes. El viaje debía terminar el 31 de agosto y concluyó en Schoenstatt con una Santa Misa en común.

Un grupo tan variado como lo fue la Noche del Santuario...

Tan extraordinariamente polifacética como la Noche del Santuario, fueron también los participantes de esta peregrinación: había Hermanas, Padres, dos sacerdotes diocesanos de Würzburg, chicas y muchachos que vivenciaron la Noche del Santuario, y otros que, por el contrario, se habían agregado poco antes al grupo. Una de las participantes había encontrado casualmente en Internet la página del "Schoenstatt Summer" y así buscó como comunicarse, otra conocía a un Padre de Schoenstatt, pero hasta hace poco tiempo no había tenido ni idea de Schoenstatt. Pero esta variada constelación fue enriquecedora para el clima de intercambio que se instaló: durante el viaje se habló mucho y con especial profundidad; las conversaciones estaban marcadas por la variedad de los interlocutores. Y en estas charlas se revivió con entusiasmo lo sucedido en la Noche del Santuario: se mencionaba continuamente el lema. Fueron conversaciones, como lo dijo la Hna. M. Anastasia, asesora nacional de la juventud femenina alemana, donde Schoenstatt "por un camino silencioso" se transformó en el tema central. No se acercaron a Schoenstatt por medio de conferencias sino por las vivencias comunitarias, por las visitas al Santuario Cor Ecclesiae, de las Hermanas de María, y Matri Ecclesiae, el Santuario de la Familia de Schoenstatt internacional.

A la conquista de Roma desde Belmonte...

El alojamiento en el Centro de Schoenstatt de Belmonte, en la Vía di Boccea, era sencillo pero bueno. El grupo se hospedó en los departamentos recientemente terminados en la pendiente que conduce al Santuario, inaugurado en 2004. Todo estaba vacío y aún no totalmente amueblado. Pero a la noche se pudo descansar y reponerse después de un día de viaje algo cansador, en un ambiente totalmente internacional. Y con el encanto italiano.

El grupo de schoenstattianos partió desde Belmonte para visitar los lugares más interesantes de Roma. Un programa repleto de actividades (y con 40º de temperatura ambiente) incluía la visita a muchos lugares históricos o característicos, como el Coliseo, la Plaza Navona, la Plaza España de noche, con su característica escalinata, la Fontana di Trevi y a muchos lugares religiosos también dignos de verse. Se visitaron las catacumbas de Domitila, antes de la ciudad, donde se reunían los cristianos hace algo menos de 2000 años y celebraban la Eucaristía junto a las reliquias de los mártires allí sepultados. Así fortalecían a la gente en la fe, se encontraban en una especial cercanía de Dios y experimentaban el regalo de un carisma especial. Después celebraron la Sta. Misa temprano, a las 7 hs., en la cripta de la basílica de San Pedro, en el corazón de la Iglesia, totalmente en el sentido de la Alianza de Amor por la juventud del mundo. Visitaron el sepulcro de San Pedro y los de sus sucesores, ante todo el de Juan Pablo II.

Durante una visita guiada por los jardines vaticanos, a cargo de dos guardias suizos, se pudo saber mucho sobre la vida de un guardia suizo, sobre las condiciones y reglamentos de su vida cotidiana, y sobre lo que los motivó a ambos a realizar este servicio honorario por el Papa.

Una gran parte del grupo ya había estado frecuentemente en Roma. Muchos de los lugares importantes ya les eran conocidos. Pero para ellos esta visita a Roma les sirvió para descubrir de nuevo muchos de los lugares conocidos. Un hecho que seguramente vale también para Schoenstatt.

Roma en el año paulino

En este año paulino estaba contemplada naturalmente una visita a la basílica de San Pablo Extramuros y al sepulcro del Apóstol de los gentiles. También la alocución del Papa, en la audiencia del miércoles, estuvo dedicada a este Apóstol que, de manera sin par, logró anclar el cristianismo en el mundo pagano. Para Marcin, un voluntario polaco en Schoenstatt, que selló la Alianza de Amor en el Santuario original durante la Noche del Santuario, estaba sin embargo en primer plano el encuentro con el Papa. "El Papa es un hombre magnífico. Su mensaje me ha fascinado totalmente".

Pero para muchos de los participantes, el punto culminante del viaje fue la oración de la noche de la Comunidad de San Egidio en Santa María en el Trastévere. Para ese Movimiento, la oración es la imagen que mejor expresa la esencia de su comunidad, porque la comunidad se reúne para escuchar la Palabra de Dios. "Fue la vivencia de una Iglesia que realmente es Iglesia" dijo la Hna. M. Anastasia. "Uno fue parte de su oración. Fue algo totalmente sencillo, pero se experimentó una profunda paz interior. Y después, por la noche, ir por la Vía de la Conciliación hasta la Basílica de San Pedro". Así vivenció ella, consciente, y en completo silencio, lo que es el corazón de la Iglesia.

Traducción: aat, Argentina