Una visita desde la fuente

Recordando la visita de peregrinos alemanes y austríacos a Johannesburgo de camino a la Jornada Mundial de la Juventud

Rumbo al Santuario On the way to the Shrine Auf dem Weg zum Heiligtum
Santa Misa en el Santuario Holy Mass in the Shrine Heilige Messe im Heiligtum
Encuentros Encounters Begegnungen
El segundo grupo The second group Die zweite Gruppe
Adios... Bye... Gute Fahrt! Fotos: Sarah-Leah Pimentel © 2008

SUDÁFRICA, Sara-Leah Pimentel. Con mucha alegría recibió la Familia de Schoenstatt de Sudáfrica en Johannesburgo la visita de dos grupos de peregrinos alemanes de camino a Sydney para participar allí en la Jornada Mundial de la Juventud. La juventud alemana, con sus mochilas, encontró su camino a nuestro Santuario los días 5 y 7 de julio.

Después de recogerlos en el aeropuerto en aquellas dos frías mañanas de invierno y de dirigirse hacia el Santuario en un viejo bus escolar, los grupos fueron recibidos con un rico desayuno. Después del desayuno, las Hermanas y miembros del movimiento local les brindaron a los peregrinos una breve introducción sobre los orígenes de Schoenstatt en Sudáfrica y sobre el trabajo que se realiza en las parroquias de la arquidiócesis de Johannesburgo. El 7 de julio tuvimos algo de tiempo extra para escuchar sobre la forma en que los miembros del grupo de Alemania viven su Alianza de Amor. Su testimonio nos recordó que, a pesar de que vivimos en países diferentes y hablamos diferentes idiomas, todos tenemos una meta en común: vivir la Alianza de Amor que sellamos en nombre de la juventud del mundo el 10 de agosto de 2005 en el Festival de la Juventud en Alemania.

Somos una Familia

Puesto que el tiempo era corto, los grupos prepararon rápidamente las lecturas y canciones para la Santa Misa. Fue maravilloso escuchar hablar alemán en nuestro pequeño Santuario, y cuando el grupo se largó a cantar el "Dios te Salve María" después de la comunión, los sudafricanos presentes se les unieron con enorme entusiasmo.

Después de la Santa Misa, hubo tiempo sólo para unas breves conversaciones, un par de juegos y un abundante almuerzo, antes de que los grupos suban nuevamente al bus que los llevaría al aeropuerto y a su siguiente parada en la aventura de participar en la Jornada Mundial de la Juventud.

Ahora, ya pasado un mes, todo ha culminado y la Familia de Schoenstatt de Sudáfrica espera que la juventud alemana haya pasado un tiempo maravilloso en la JMJ en Sydney y tenga muchas historias que contar a sus familias y amigos en su país. Su paso por Sudáfrica fue breve, pero sirvió para restablecer viejas amistades, forjar amistades nuevas y recordarnos una vez más que somos ¡UNA FAMILIA!

Traducción: mev, Ecuador/mca, Argentina