Le traemos nuestra vida a la Mater para que Ella nos envíe como apóstoles para llevar a Cristo a la vida diaria

Peregrinación a Schoenstatt de ciudadanos indios que viven en Alemania

Oración frente de la estatua de la Virgen, en la Casa Padre Kentenich Prayer at the statue of the Blessed Mother in the Father Kentenich House Station bei der Marienstatue im Pater Kentenich-Haus
Procesión a la Iglesia de la Adoración Procession to the Adoration Church Prozession zur Anbetungskirche
Llevan sus peregrinas al altar The Pilgrim MTAs are brought to the altar Bilder der Pilgernden Gottesmutter werden nach vorne gebracht
Coro Choir Musikgruppe
Encienden la lampara de India Lighting the Indian Lamp Entzünden der indischen Lampe
Oración en el Santuario Original Prayer at the Original Shrine Gebet am Urheiligtum Fotos: Xenia Schmidlin © 2008 Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum

SCHOENSTATT, Xenia Schmidlin. Ya es la cuarta vez que peregrinan a Schoenstatt ciudadanos indios residentes en Alemania. Fue el pasado domingo 17 de agosto cuando unas setenta personas se reunieron delante de la Casa Padre Kentenich, llevando en sus manos la Virgen Peregrina. Se pudo apreciar un colorido conjunto de saris...

"Venimos a ofrecerle a la Mater, aquí en Schoenstatt, nuestras vidas y nuestra patria: la India. Ella nos envía de nuevo como apóstoles, con la Virgen Peregrina, para llevar a Cristo a la vida cotidiana". Este fue el mensaje central del día.

Como fue que llegaron...

Desde hace muchos años hay ciudadanos indios en Colonia y sus alrededores. En el año 2004 se formó en una parroquia de la diócesis de Colonia el primer grupo de personas que recibió a la Virgen peregrina. Hoy hay cinco de estos grupos en la comunidad india de Colonia, además de otros cuatro integrados por alemanes o por personas de ambas nacionalidades.

Conversando con el responsable de la comunidad india, el P. Ignatious, surgió la idea de organizar una peregrinación a Schoenstatt en torno al 15 de agosto, fiesta de la Asunción de la Virgen y de la independencia de la India. Y así nació esta peregrinación india que ya es una tradición.

Dar testimonio en el camino de la vida

Los peregrinos saludaron ante todo al Padre Kentenich (ante la estatua que está frente a la Casa Padre Kentenich). La imagen de la Mater llevaba la tradicional "pumala" (guirnalda de flores). La procesión partió desde esta Casa hasta la Iglesia de la Adoración, llevando banderas de la India y de Schoenstatt. En la Casa Padre Kentenich los peregrinos hicieron varias estaciones, entre otras, ante aquella imagen de la Virgen (Nuestra Señora de Pompeya) donde la madre del Padre Kentenich lo consagró a Ella. También se detuvieron junto a los zapatos del Padre Kentenich, que les recordaron que hay que dar testimonio en el camino de la vida.

El contenido del programa del día tuvo un original matiz a causa del año de San Pablo. Se destacaron cuatro aspectos del mensaje del Apóstol de las gentes, que también fueron realzados siempre por el Padre Kentenich

• "Él me amó y se entregó por mí".
• "Te basta mi gracia"
• "Mi fuerza está en mi debilidad".
• "Caritas Christi urget me": el amor de Cristo me apremia.

En la Iglesia de la Adoración se celebró la Sta. Misa en rito siro malabar (uno de los 24 ritos de la Iglesia Católica), que se extendió a lo largo de dos horas. El acompañamiento musical estuvo a cargo del coro de jóvenes de la comunidad india.

"Escribí una esquela para la tinaja y confío en que la Mater me ayudará"

A la tarde, cuando rezaron en el Santuario original, entregaron las ofrendas para la tinaja, pidieron las gracias de peregrinación y fueron enviados nuevamente los misioneros de la Virgen Peregrina. Una de las participantes comentó: "Escribí una esquela para la tinaja y confío en que la Mater me ayudará"

El cierre solemnte de esta peregrinación india fue la procesión desde el Santuario original hasta la Iglesia de peregrinos, donde rezaron una alabanza a María.

Algunos peregrinos manifestaron su deseo de volver, pues para ellos fue un día muy especial e inolvidable

• Mi patria es la India, pero también lo es Alemania. En este día en Schoenstatt ambas estaban unidas. La Mater es nuestra Madre, en la India y en Alemania.
• Aquí es hermoso. Es un lugar donde se puede sentir la presencia de Dios.
• Este lugar tiene una irradiación particular.
• La madre del Padre Kentenich consagró su hijo a la Sma. Virgen. También yo le entregué mis hijos a la Mater.
• Fue un día en el que reflexioné sobre la vida y sobre la muerte.
• Estuve aquí el año pasado, y pensé que tenía que volver sin falta.

Original: alemán, Traducción: aat, Argentina