Patria querida, somos tu esperanza

Misiones Familiares Piribebuy 2008 P. José Kentenich: "De tu mano Madre, discípulos ardiendo por Cristo", en Piribebuy

Iglesia de Piribebuy Church of Piribebuy Pfarrkirche von Piribebuy
El „Santuario Misiones“ The „Home Shrine“ of the Missions Das “Misiones-Heiligtum”
Una fiesta para mil niños A birthday party for 1000 children Geburtstagsfeier für 100 Kinder Fotos: Tuparenda/Franco © 2008

PARAGUAY, Javier Vera Brizuela. Un año más, una aventura más que la MTA nos confía, llegar a cada corazón de los habitantes de Piribebuy, Altos y Tobati (Departamento de Cordillera) y enfrentar cada obstáculo que en el camino nuestra misión nos presentaba. Las "Misiones familiares 2008" en Paraguay, con el lema: "De tu mano, Madre, discípulos ardiendo por Cristo", una vez más fueron un tiempo de gracias para los lugares visitados y sus habitantes, pero al mismo tiempo no lo fueron menos para los misioneros.

¡Casi 70% de nuevos misioneros! Chicos que por primera vez tuvieron la experiencia de llevar a Cristo y a su Madre a las casas de las personas. Como siempre la mayoría nos recibían con una sonrisa de oreja a oreja, felices de sentir que María había elegido ese hogar para dar su mensaje, el mensaje de su Hijo, la buena nueva.

Como siempre en las misiones, no solo pasamos casa por casa. Queremos dejar nuestra huella bien firme a la comunidad, así que hacemos participar a los jóvenes y a los niños. A la mañana tuvimos nuestro catecismo, donde los chiquitos, aparte de jugar y divertirnos, aprenden lo bueno que son Papá Dios, Mamá María y nuestro Amigo Jesús, a base de teatros, manualidades y por supuesto el compartir con cada niño nuestra experiencia personal.

Hombres Nuevos en Cristo y en la Patria

Nuestras tardes luego de caminar y misionar por la belleza de nuestro querido Piribebuy se encontraban en el Salón Parroquial, donde invitamos a los jóvenes a un taller llamado "PATRIA QUERIDA, SOMOS TU ESPERANZA". Así quisimos recordar que la Patria la hacemos todos, no solo los políticos, los gobernantes, que corruptos somos todos y que debemos reconocernos como tales, para poder cambiar y seguir adelante. Y lo hicimos así, presentamos una cruz tricolor, donde ellos clavaban un clavo en esa cruz sintiéndose el clavo de la patria y de Cristo, y al último día de nuestro taller, ese mismo clavo que habían clavado ellos lo sacaban, demostrando que ya no queremos ser parte del dolor de la patria, sino que queremos ser Hombres Nuevos en Cristo y en la Patria. Nuestro equipo de teatro se lució con la obra del "Hijo pródigo" mostrando nuestra realidad juvenil, ese joven que ya no quiere estar en la casa y se marcha, pero luego se da cuenta que su hogar, que Dios, es el mejor lugar donde puede estar. Presentamos también un museo de la realidad nacional paraguaya, donde veíamos temas como el alcoholismo, la corrupción tanto de los jóvenes como de los políticos, el incendio de Ycua Bolaños, el marzo paraguayo, las migraciones de trabajadores, la pobreza en el país, también quisimos poner nuestros logros como paraguayos: el insistir en una educación, el amor que tenemos a Dios como pueblo paraguayo, lo importante que es la familia hoy en día, los logros de nuestros deportistas, nuestra cultura guaraní y dimos un ejemplo de jóvenes emprendedores que buscan cambiar el Paraguay.

La Matinée

¡Como olvidar la Matinée! Para los que no lo saben, es un cumpleaños gigante que realizamos a todos los infantes de Piribebuy; con globos, payasos, sorpresitas, torta, chocolate, caramelos, todo lo que imaginamos en un cumpleaños infantil, y los misioneros nos disfrazamos de payasos para darle un toque especial. Este año en Piribebuy contamos con mil niños, que se pasaron disfrutando de los juegos que los misioneros le ofrecían, armando equipos, gritando sus hinchadas este año de distintos animales, tuvimos visitas de más personas de Asunción que nos ayudaron a armar la torta y repartir la merienda.

Nuestro pequeño lugar de cielo

En nuestra casa por esos cinco días de misión armamos nuestro pequeño lugar del cielo, nuestra capilla, que nuestro equipo de espiritualidad la armaron exactamente con un Santuario, fue impresionante, ¡las tres gracias estaban presentes!

Nuestras misiones las llamamos familiares, no solamente porque van familias, sino porque nos consideramos una gran familia. Donde tenemos hermanos, hermanas, tíos y tías que ya forman parte de nuestra familia del corazón. Nos sentimos unidos y sabemos que si alguno se siente mal, está el hermano/a misionero/a al alcance, sabemos que podemos contar con esa hermandad que cuenta un misionero.

"Haga feliz al mayor cantidad de personas posible" P.K.

(Teléfono del padre que me salió antes de ir a las misiones).

Fuente: Revista Tuparenda, agosto de 2008