Una peregrinación de Santuario a Santuario... con la Eurocopa

Un grupo de mexicanos visita Madrid, Toledo, Lourdes, París, Roma, Asís y Schoenstatt

Roma: San Pablo Extramuros Rome: St. Paul outside the wall Rom, St. Paul vor den Mauern
Madrid, Serrano Madrid, Serrano Madrid, Serrano
Lourdes Lourdes Lourdes
Gruta de Lourdes Lourdes grotto An der Lourdes-Grotte Fotos: Hna. Lourdes Macías © 2008
Santa Misa en el Santuario Original Holy Mass in the Original Shrine Heilige Messe im Urheiligtum
Alianza de Amor Covenant of Love Liebesbündnis Fotos: POS Fischer © 2008

SCHOENSTATT, mkf. "Peregrinamos con la Eurocopa", dice Claudia Resendiz Rosa, riéndose. "Llegamos a Madrid, y ¡gran júbilo porque ganó España!. Estuvimos en Paris, y todos llorando porque Francia fue eliminada. Y en Roma, como todos estaban apuradísimos en el hotel viendo el partido ¡tuvimos que esperar el descanso para comer! Ahora en Alemania, ¡todo el país alegre porque llegaron a las semifinales! Seguro que todos pensaron que somos hinchas de fútbol, pero ¡no! somos peregrinos ¡salvo los hombres que están pegados a la pantalla cuando hay partidos!" Del 8 al 24 de julio, un nutrido grupo de peregrinos de varias ciudades de México – Ciudad del México, Querétaro, Taxco, Torreón, Celaya – peregrinó a Lourdes con motivo del 150° aniversario de las apariciones. Pasó por varios santuarios y lugares de peregrinación en Europa para coronar este tiempo de renovación espiritual en Schoenstatt.

El 8 de junio salieron del Santuario de la Virgen de Guadalupe rumbo a España. Visitaron los Santuarios de Schoenstatt en Pozuelo y Serrano y la ciudad de Toledo. Viajaron a Lourdes en ómnibus. El lugar les impactó muchísimo a todos. "La visita a la gruta de Lourdes" fue para Lila Arteaga de Celaya lo más impresionante de esta peregrinación. "La procesión de antorchas y estar en la gruta donde apareció la Virgen Maria, visitar la casa de Bernardita son momentos que nunca podré olvidar", dice emocionada. "Como me llamo Lourdes, la visita fue para mí algo muy emocionante", dice Lourdes R. De Méndez, "me conmovió el desfile de sillas de ruedas en la peregrinación a la gruta."

Pasando por París viajaron en avión a Roma. El gran cartel que llevó el grupo de Ciudad del México lució visiblemente en la trasmisión por TV de la audiencia con el Santo Padre. Los Santuarios de Roma – el internacional en Belmonte, y el de las Hermanas de Maria en la Vía Aurelia Ártica – fueron las siguientes metas de su peregrinación. "Estar en el Vaticano fue una experiencia única en mi vida. Amo más a mi Iglesia ahora", dice Lucio Lugo L., de Taxco.

El tiempo que me quedé sola en el Santuario Original...

El 19 de junio llegaron a Schoenstatt desde Asís. Se alojaron en la Casa Sonnenau. Desde allí, peregrinaron a Gymnich – lugar donde nació el Padre Kentenich – y a Metternich, donde conocieron la vida de Hermana Emilie. Los hitos de su tiempo en Schoenstatt fueron las horas privadas en la tumba del Padre, y, lo dicen casi al unísono: "la Misa en el Santuario Original con la Alianza de Amor." "La belleza del lugar y saber que aquí estuvo nuestro Padre Fundador me ha emocionado mucho", dice una de las peregrinas. "Estar en la tumba del Padre Fundador, el encuentro con él y con la Mater, y sentirse cobijada", esto fue la experiencia más profunda para ella. Varios de los peregrinos se quedaron mucho tiempo en el Santuario Original. "El tiempo en el Santuario Original, yo sola", fue el momento culminante para Diana Lechugar. "Estoy impresionada por la gran obra que ha nacido de la vida del Padre Kentenich", dice Cristiana Jiménez, de Satélite. Para ella, "conocer más a fondo quienes han sido las personas que ayudaron al Padre Kentenich y saber que todos ofrecieron su vida a pesar de tantas dificultades o enfermedades como la Hna Emilie", fue una experiencia muy profunda. Con sus 76 años, Angelina Jiménez Rosales, de Satélite, es una de las mayores del grupo: "He aumentado mi fe", dice, resumiendo así toda su experiencia.

"En cada lugar hubo una sorpresa diferente", dice Lucio Lugo L., "y ahora puedo decir: Grandes cosas ha hecho por mí el Señor. Quiero aprender a defender mi fe y siempre dejar que Dios me lleve a donde Él quiera. Estoy muy agradecido con Dios y con Maria. Todo despertó en mi más amor a María."

"Al llegar aquí me sentí como si llegara a mi casa", dice Francesca Soto de Ramos, de Torreón. "Desde que entré me sentí acogida."

"Todos los santuarios fueron un encuentro con nuestro Dios Padre y la Mater. Pero la llegada al Santuario Origi8nal fue lo más importante, la coronación, el logro de mi meta. La Mater me permitió llegar hasta aquí, un regalo inmenso", dice Maria del Pueblito Montes Balderos.

De Santuario a Santuario hay un camino que nos lleva hacia el Padre con alegría...

"Creo en realidad que toda la peregrinación fue muy bonita y emotiva. Pero definitivamente el encuentro con la Virgen de Lourdes, el encuentro en el Santuario con la MTA y con del P. Kentenich en su tumba es algo que jamás olvidaré y lo llevaré siempre en mi corazón", dicen Ana Luisa Avilés de García, y su esposo David García Ortiz, de Taxco, ambos de 39 años de edad y por primera vez en Schoenstatt. Sabemos ahora, dicen, "que el amor de la Virgen es grandioso y que todos podemos transformarnos si confiamos plenamente en ella y si nos dejamos educar por ella". "Quiero vivir más la misión de Schoenstatt en mi vida diaria", es lo que Diana Lechugar quiere llevar a casa de estas tres semanas de peregrinación.

Milagros de amor

"Quisiera decir que este lugar me ha regalado una de las experiencias que marcarán para siempre mi vida", dice Gabriela Selene Díaz, de Taxco, una de las participantes más jóvenes. "Aquí encontré una gran paz para un corazón llena de tristeza, de soledad, de angustias, de miedos. Mi vida siempre estuvo confundida hasta el día que llegue a Schoenstatt. Siempre me preguntaba: ¿para que me creó Dios si no sirvo para nada? Muchas veces me hice esa pregunta cuando sentía que cometía muchos errores. Pero al estar aquí y conocer la personalidad del Padre Kentenich, me di cuenta del gran amor que Jesús puso en mi al haberme dejado vivir durante estos 32 años. Cuantas máscaras he llevado durante mi vida, pero aquí descubrí dentro de mí esa voz que me invita a ser una persona original y a cumplir con la misión que Dios me ha confiado. ¿Cuál es esa misión?: entregar el verdadero amor filial a Jesús y a mi madre Maria para ser un hijo obediente a su mandato. Hoy le pedí tanto a mi Padre Fundador que estuviera conmigo a partir de ahora, que fuera mis oídos para escuchar a aquellos que necesiten desahogarse, que mi pensamiento sea para poder expresarles su mensaje, que sea mi boca para que escuchen sus palabras, pero sobre todo que mi corazón se pueda asemejar al de él para poder brindar con un abrazo esa paz que yo sentí, ese amor desinteresado y despreocupado que él le entregó a nuestra Madre. Me voy muy feliz, deseo volver algún día y estar junto al Padre de nuevo, en su tumba, donde se siente su espíritu, y decirle: Padre José Kentenich, tu mensaje, tu obra llegó a mi Taxco con gran amor, nuestro Santuario llama día a día a un gran números de personas, que generación tras generación crecerá el amor a Maria y que todos sellemos esa Alianza con Maria ..."

Suena todavía la canción que una "peregrina espiritual" escribió para el grupo:

De Santuario a Santuario hay un camino
que nos lleva hacia el Padre con alegría.
Inspirados por el Espíritu Santo
somos discípulos misioneros en Maria.

Refrán:

Por avión, por tren y en camión
vamos contentos peregrinos día a día.
Madrid, Lourdes, París, Roma y Asís
llegaremos a Schoenstatt de Maria.
De Santuario a Santuario....