No hemos visto canguros ni koalas, pero ya tuvimos la oportunidad de estar muy cerca de Jesús y de su Santísima Madre

La Cruz y el Icono de la JMJ en el Santuario de Kew, Melbourne

Cruz y Icóno peregrinan por Australia Cross and Icon on pilgrimage through Australia Kreuz und Ikone pilgern durch Australien Foto: www.wyd2008.org © 2008

AUSTRALIA, Paola Chacón / mkf.  El pasado domingo 27 de abril la cruz y el ícono de la Virgen, los dos símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud que están peregrinando por Australia, estuvieron durante tres horas en el Santuario de Schoenstatt en Kew, Melbourne. Paola Chacón con Héctor, su marido, un matrimonio joven de México que hace meses vive en Australia, tuvieron allá una experiencia profunda...

El Santuario – no es una réplica del Santuario Original, pero tiene la imagen de la MTA – estaba muy bien arreglado, todos recibieron una banderita y se sentaron a esperar el gran momento. Todo comenzó cuando un camión de transportes "Hertz" arribó al Santuario con la cruz y el icono.

Cargar la cruz

Vino una señora chilena y me dijo ¿hablas español? pues entonces ve para que participes cargando la cruz, porque eres joven... Después de darle las gracias por el cumplido fui corriendo y Héctor vino conmigo, los dos nos ubicamos a ver que nos tocaba... Solo de recordar me emociono, me puedo extender horas y horas describiendo todo lo que nos pasó, pero para abreviar, nos eligieron para cargar la cruz al inicio, o sea que vimos cuando bajaron la cruz del camión y la cargamos para acercarla al Santuario. Como soy bajita, me tocó llevarla adelante y Héctor atrás, les juro que es una emoción tan grande la que vivimos, sentir que después de todo lo que hemos pasado estos meses, con tantas cosas que hemos vivido es como si pudiéramos ofrecer todo esto a Jesús y ayudarlo a cargar su cruz. Y una cruz que ahora era real, era físicamente tangible, estábamos allí en medio de la gente, al otro lado del mundo y ayudándolo a cargar su cruz. Les juro que de recordarlo aún me emociono. Lo más bonito fue que los dos la cargamos, fuimos juntos y además ayudamos a Jesusito a llegar al Santuario, algo súper bonito. En mis pensamientos estaban todos ustedes y muy especialmente mi querida Juventud de Schoenstatt, pues este es un evento de la juventud...

Después unos señores entraron la cruz al Santuario, pero la cruz es más grande que el Santuario y no pudieron entrarla toda. Era como si Jesús estuviera allí y toda la gente quería cargar la cruz y ayudar.

En familia

Después de la procesión, hubo una celebración muy bonita. Todo fue en español y en inglés, porque hay muchos latinos y pudimos cantar en español, ¡yo, feliz! Se repartieron unas cruces de recuerdo de la celebración y luego se fue la cruz. Allí ya no pudimos ayudar porque ya todo el mundo quería cargarla, pero sí fuimos a despedirla y Héctor ayudó a subir la imagen de la Virgen al camión. 

Y después nos presentamos con la comunidad latina de Schoenstatt y como siempre comenzamos a sentir el amor de la Familia de Schoenstatt. La mayoría son personas grandes y pronto nos adoptaron... Hay gente de El Salvador, Ecuador, Chile, Perú, Argentina, Uruguay y nosotros, mexicanos... Toda la gente nos trató súper bien y organizaron un tecito para tomar, pero no fuimos porque antes nos había invitado a comer un matrimonio del Ecuador, prácticamente nos secuestraron y nos llevaron a alimentarnos, y nosotros nos dejamos.... 

Era realmente una bendición que después de tanto tiempo de no participar en un evento de la juventud, esta vez tuve de nuevo la oportunidad de hacerlo y con Héctor.

No hemos visto canguros, no hemos visto koalas pero ya tuvimos la oportunidad de estar muy cerca de Jesús y su Santísima Madre, que es lo más importante ...