Te llamé por tu nombre

Primera misa del Padre Afonso Wosny en la capilla del Colegio Mae de Deus en Londrina, Brasil

Prédica: P. Alexandre Awi Sermon: Fr. Alexandre Awi Predigt: P. Alexandre Awi
En el altar At the altar Am Altar
P. Afonso agradece a todos Fr. Afonso thanks all P. Afonso bedankt sich bei allen
Haciendo colas para recibir la bendición Forming long lines to receive the blessing Schlangen bildeten sich für den Primizsegen
Bendición Blessing Primizsegen Fotos: Cabral © 2008 Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum

BRASIL, Javier Cabral. El día domingo 25 de mayo amaneció radiante. El Santuario de Londrina estaba espléndido. Eran cerca de las 10:00 de la mañana y la gente se acercaba a la capilla del Colegio Mae de Deus de las Hermanas de María, que había sido hermosamente arreglado con cántaros, flores, uvas y plantas diversas. En el altar se leía "Chamei-te pelo teu nome", "Te llamé por tu nombre" el lema sacerdotal del Neosacerdote Afonso Wosny que en momentos más oficiaría su primera misa en su ciudad natal.

La procesión de entrada fue seguida con gran expectativa. El Padre Afonso rodeado de los miembros de su comunidad, ocupó el lugar central para el inicio de la ceremonia y agradeció a todos aquellos que lo acompañaron y apoyaron de diversas formas durante los largos años de estudio hasta su ordenación.

El Padre Cabello leyó el Evangelio y a continuación el Padre Alexandre Awi inició el sermón. Partió de las lecturas y fue recorriendo sus primeros contactos con el hoy Padre Afonso. Señaló que tres mujeres en ese momento estaban muy felices en el cielo: la Virgen María, la madre del neosacerdote María Cristina y la querida tía Vía, tía del P Afonso. En ese momento hubo un quiebre en la voz del Padre Alexandre, por la emoción, pero continuó segundos después.

Las pilas del tipo AAA

Hizo un recorrido sobre: Te llamé por tu nombre…, que Cristo sea el eje de tu vida… etc. En eso se agachó y levantó una linterna, de esas que además tienen luces intermitentes y sirenas. Explicó que la vida del sacerdote debe ser una linterna y a veces un reflector. Y que las linternas necesitan que pilas fuertes, esas del tipo AAA.

Desenroscó la tapa y sacó tres pilas que le entregó al Padre Cabello para que le sostenga.

Allí explicó que la tarea del sacerdote necesita de esas tres pilas AAA. Colocó nuevamente una primera A: ABANDONO.

Debe entregarse, abandonarse en manos de Dios. Nuestra primera preocupación debe ser vivir plenamente despreocupado señaló. Luego de explicar la importancia del abandono, colocó la segunda pila A: ALEGRÍA.

Para el caso de Afonsiño, el Padre Afonso corrigió, es algo natural, es algo que le surge en forma espontanea. Su sonrisa y su buena disposición son características suyas.

Destacó como testimonio personal la gran alegría que es ser sacerdote, … y esta vez el quiebre de voz fue más prolongado. Luego de una pausa, redondeó la idea de la alegría y finalmente colocó en la linterna, la tercera pila: AMOR

El Padre Alexandre mencionó que conocía el gran amor que el P Afonso tenía a la Virgen María, a su comunidad de los Padres y toda la comunidad en general.

Luego encendió la luz, y señaló que estaba seguro que sería esa luz fuerte y entonces encendió la sirena. Un fuerte uau uau uau llenó la sala. Dijo: Y estoy seguro que será una labor bien barullenta como ha sido siempre el Padre Afonso concluyó, ante las risas de la gente.

El público aplaudió largamente la homilía, el P Afonso agradeció también que el P Alexandre haya accedido a su pedido de encargarse de la prédica y dijo finalmente: "He recargado mis pilas".

Largas filas para recibir la primera bendición

En realidad todos los momentos fueron muy cargados de emoción, la consagración, los saludos, los agradecimientos, etc, etc.

El Padre Afonso explicó brevemente el símbolo de dos manos de su estola. Una es la mano de Dios que llama y la otra la mano del hombre que responde a ese llamado. En ese momento recordé que la torta preparada para el brindis de la noche anterior tenía ese mismo símbolo.

Al final de la ceremonia el Padre Antonio Bracht agradeció a las Hermanas de María por los numerosos detalles preparados tanto en la primera misa como en la ordenación y en el brindis. Dijo que todos esos detalles hicieron que todos se sientan en familia.

A continuación invitó a todos para dirigirse al Santuario donde el P Afonso impondría las manos a cada unos de los presentes.

Se formó una larga fila, en pleno sol, pero nadie desistió. Mientras esperaba observé que la mayoría aprovechó ese instante para saludar a los conocidos, para reatar antiguas amistades.

En ese momento, uno de los peregrinos me dijo "Qué suerte que vinimos, está todo todo tan lindo".

Realmente, pensé fueros momentos de gracias, de grandes emociones, que fortalecen,… que ayudan a cargar las pilas…