published: 2008-04-18 |
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Un torrente de agua y de bendicionesSexagésimo aniversario de la Carta de Santa María: celebración en el Santuario de las Familias, en Schoenstatt |
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SCHOENSTATT, mkf. ¿Qué fue lo primero? ¿La protección de la Mater "invicta en el huracán" (así lo cantamos en el Himno de la Familia) o la lluvia que suele acompañar a los grandes acontecimientos de Schoenstatt? En todo caso, hubo unas cuantas sonrisas cuando se entonó el canto final debajo de los paraguas, oyendo el tamborileo del cada vez más copioso chaparrón, mientras se invocaba repetidas veces a la "invicta en el huracán". La celebración del sexagésimo aniversario de la Carta de Santa María, considerada el acta de fundación de la Obra Familiar de Schoenstatt, fue bendecida por una abundante lluvia. Y si la lluvia es un signo de bendición, entonces Schoenstatt se puede alegrar porque recibió un torrente de gracias ... "¡Qué hermosa fiesta!", exclamó la Hna. Irmtraud, de Berlín, al salir del Santuario de las Familias la tarde del 15 de abril. Exactamente 60 años antes el Padre Kentenich escribió desde Santa María, Brasil, una carta dirigida a una jornada de la naciente Obra Familiar de Schoenstatt, que abrió nuevos horizontes. En ella, tal como lo explicó el P. Günther Boll en su alocución, adelantándose a la realidad de la comunidad que recién nacía, marcó el perfil y las líneas fundamentales que determinaron el desarrollo de la rama familiar. En Santa María, este aniversario ya se celebró el domingo anterior: colocaron el texto de la carta grabado en bronce sobre una gran piedra situada junto al Santuario. En Schoenstatt se reunieron, dentro y fuera del Santuario de las familias, no solamente familias sino miembros de las diversas comunidades. El P. Günther Boll y el P. Lothar Herter concelebraron la Santa Misa. En la homilía, el P. Günther Boll explicó cuán importantes eran para el Padre Kentenich los pequeños comienzos de la Obra Familiar, cómo él ya había notado tempranamente que la familia estaba amenazada en su existencia y con ella también la sociedad, y cómo él quería fortalecer a las familias desde adentro: quería crear "islas" de familias sanas. "El santuario de la familia está en peligro", dijo, y con esto señaló el gran valor de la familia que llamó santuario. El Santuario del Hogar, que llegó a la conciencia de las familias y a todo el Movimiento de Schoenstatt a mediados de la década del ’60, ya está contenido en la Carta de Santa María aunque en ese entonces no fue captado. Renovada integración en la red de los Santuarios del HogarPara el aniversario de esta carta, los dirigentes de la Obra Familiar en Alemania habían motivado a las familias a realizar una nueva integración de sus Santuarios del Hogar entre ellos mismos y con el Santuario de las familias, expresando esto gráficamente en la red que está fijada en la pared del Santuario. Las fotografías que hasta ahora colgaban de la red, recibieron un hermoso y digno lugar: el arca de los tesoros. En la Sta. Misa celebrada este 15 de abril se colocaron las primeras fotos de Santuarios del Hogar en la nueva red que cuelga en la pared izquierda del Santuario, entre ellas también la del matrimonio Espinoza, de Lima, Perú, que envió la foto de su nuevo Santuario del Hogar por correo electrónico, pues querían de todas maneras que estuviera en este aniversario. Donde dos o tres...Después de la Sta. Misa se invitó a todos a pasar a la Casa de las Familias, donde hubo oportunidad de conversar y tomar unos bocadillos. En torno a las mesas muy bien adornadas se mezclaron las comunidades y las generaciones en grupos considerables, en los que rápidamente se entablaron animadas conversaciones. Había Hermanas de María, Padres de Schoenstatt, Hermanos de María, Señoras de Schoenstatt, profesionales, junto con muchas familias de las tres comunidades de la rama familiar (Instituto, Federación y Liga) Causó una gran alegría escuchar una plática del Padre Kentenich pronunciada en 1967 en Dachau, con ocasión del vigésimo quinto aniversario de la fundación de la Obra Familiar y de los Hermanos de María. En esta plática el Fundador leyó la Carta de Santa María: materia abundante para un intenso intercambio en las mesas. Esta carta es un documento que sesenta años después de su redacción está nuevamente en el foco de la atención, y que es totalmente actual para la Obra Familiar de Schoenstatt. Y aquel "santuario de la familia" que el Padre Kentenich veía peligrar, tiene ahora un lugar de gracias en el "Santuario de las Familias", en el que se reciben gracias especiales para la formación del matrimonio y de la familia. Un Santuario que el Padre Kentenich mismo no pudo visitar pero que con seguridad lo llevó en su corazón, un Santuario con el que nuevamente muchas familias "vinculan en red" sus Santuarios del Hogar. Traducción: aat, Argentina |
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Last Update: 24.04.2008