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EE.UU.
amj Acabo de leer un libro sobre el 31 de mayo y hay algo que me ha
sorprendido y dejado atónita: darme cuenta que sabía los
nombres de los lugares donde sucedió este tramo de nuestra historia
de Schoenstatt. Jamás estuve en Sudamérica, pero he leído,
corregido y traducido tantos artículos de estos lugares y de las
personas que viven allí...
Fue tan fascinante leer los nombres de lugares que conozco por los artículos
que he traducido o corregido – esto llega más hondo aún
que la simple lectura – y que han suscitado en mi tantas imágenes,
personas, vivencias. Me viene a la memoria la epístola de San Pablo
a los efesios (Ef. 1,15-23). Él habla de la riqueza de la gloria,
sobre todo en el versículo 18:
16 No ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos
en mis oraciones,
17 para que el Dios de Nuestro Señor Jesucristo, el
Padre de la gloria, os conceda espíritu de sabiduría y de
revelación para conocerlo perfectamente;
18 iluminando los ojos de vuestro corazón para que conozcáis
cual es la esperanza a que habéis sido llamados por él;
cual la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia a los
santos
19 y cual la soberana grandeza de su poder para con nosotros,
los creyentes, conforme a la eficacia de su fuerza poderosa,
20 que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre
los muertos y sentándolo a su diestra en los cielos,
21 por encima de todo Principado, Potestad, Virtud, Dominación
y de todo cuanto tiene nombre no solo en este mundo, sino también
en el venidero.
22 Bajo sus pies sometió todas las cosas y lo constituyó
Cabeza suprema de la Iglesia,
23 que es su Cuerpo, la Plenitud del que lo llena todo en todo.
Todos estos versículos se adecuan bien a los acontecimientos previos
y en torno al 31 de mayo de 1949 y a mi experiencia con y gracias a schoenstatt.de.
Cuando me convertí al catolicismo hace unos años, se
hizo realidad para mí este versículo (Ef. 1, 18) a los efesios:
cual es la riqueza de la gloria otorgada por él en herencia.
Este es el sentido del ser católico. Hasta ahí siempre me
pregunté: ¿cuál es la riqueza de la gloria otorgada por
él en herencia?
Ahora, después de haber leído mucho sobre el Padre Kentenich,
sobre su amor abnegado a su Familia, su salto mortal en la fe, creo conocer
la "riqueza" de la que habla San Pablo: es la santidad de la vida diaria
en sus huellas, como herederos de su espíritu y de su vida.
Una riqueza inmensa e infinita
Qué agradecida, que infinitamente agradecida estoy por haber trabajado
en estos artículos y haber podido leer acerca de la vida de aquellos
que hoy viven en esos lugares como herederos del Padre y Fundador...Es
algo tan vivo que uno se siente en medio de estas corrientes de vida.
Me siento como si hubiera sido catapultada a la primera fila desde donde
puedo ver, en una cercanía inmediata, todo lo que hace y vive la
gente que ha heredado la riqueza y la gracia del Santuario. Nuestra Madre
tres veces Admirable, a la que él se confió sin temor, como
también a su Familia. Lo que Schoenstatt ha recibido como herencia
de su vida, es de una riqueza inmensa e infinita.
Ahora estoy leyendo un libro sobre la época de la prisión
en Dachau. De nuevo un hito con riqueza y magnificencia. En Dachau, el
Padre Kentenich usa como alias "Pablo". Las palabras de San Pablo a los
efesios son una maravillosa confirmación de su Obra. No porque
necesitara esta confirmación, pero es válido ver continuamente
la magnificencia de esta riqueza. ¡Él amó a la Iglesia!
Y cuando leo sobre aquellos lugares en donde hoy viven sus herederos,
entonces rezo con San Pablo: No ceso de dar gracias por vosotros, recordándoos
en mis oraciones (y en mi trabajo)...
Traducción: aat, Argentina
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