published: 2008-03-26 |
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"La fe me ha ayudado mucho en mi vida cotidiana"Jornadas de capacitación para jefas de grupo de la Juventud Femenina de Schoenstatt |
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SCHOENSTATT, Lea Kröger. A partir de un sencillo relato sobre el "Rosario iluminado", surgió repentinamente una historia sobre conductores de ómnibus y como ellos trajeron a Alemania costumbres de América Latina. Es muy claro: se realiza otra vez la Jornada de capacitación para jefas de grupo de la Juventud Femenina de Schoenstatt en la Casa Sonnenau. Desde el 14 hasta el 19 de marzo se ha hablado sobre la fe, sobre Schoenstatt y la formación de la propia personalidad, y se ha aprendido como estas cosas pueden transmitirse también a gente ajena al curso. En uno de los talleres se representó la situación mencionada más arriba: las participantes del curso de profundización practicaron "en vivo" en la Oficina de Prensa de Schoenstatt, como introducción en la temática de las relaciones públicas, lo que sucede cuando una información se transmite en varias fases y con distintos comunicadores. Por una parte, las razones para participar en un curso de este tipo son múltiples. Por ejemplo: hacer nuevas amistades, experimentar la comunidad viva, la cercanía de la Mater y también de Dios, afirmar la propia personalidad. Por otra parte hay un motivo común en el trasfondo: se quiere ser una buena jefa o encargada de grupo, tener una personalidad que irradia fe, poder asumir la responsabilidad por las niñas y la organización de campamientos en el Movimiento de Schoenstatt. Broche de oro: la Alianza de AmorSi se contempla a las chicas y jóvenes que participan de esta jornada, se siente fuertemente el entusiasmo, la alegría, la fuerza con que acometen las tareas, la sólida comunidad que hay entre ellas, y por supuesto su gran amor a María. Esto último es también lo que motiva a muchas de las chicas a sellar la Alianza con María, más aún, una Alianza de Amor con la Mater. Sellar esta Alianza es siempre el punto culminante de cada Jornada de jefas o encargadas de grupo, en la que cada vez más se expresa como desean profundizar la espiritualidad mariana, libremente, según el lema: "Nada sin Ti, nada sin mí" En torno a esta experiencia surgen nuevas fuerzas para vivir en lo cotidiano y en la escuela. Una de las participantes lo formuló muy concretamente: "la fe me ha ayudado mucho en la vida cotidiana". Seguramente valió la pena el esfuerzo que hicieron todas las participantes de aprender lo más posible en esta semana, a pesar de la continua falta de sueño. Y así algunas ciertamente volverán el año que viene para seguir acrecentando los conocimientos ya adquiridos. Lea Kröger, de Visbek, que participó en el taller sobre relaciones públicas en la Oficina de Prensa de Schoenstatt, ha redactado este artículo como resultado del trabajo de las oyentes, observadoras, narradoras y entrevistadoras |
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Last Update: 26.03.2008