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El nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania: Mons. Robert Zollitsch, miembro del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt The new President of the German Bishops’ Conference: archbishop Dr. Robert Zollitsch, member of the Schoenstatt Institute of Diocesan Priests Neuer Vorsitzender der Deutschen Bischofskonferenz ist Dr. Robert Zollitsch, Mitglied des Instituts der Schönstatt-Diözesanpriester |
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Mons. Zollitsch en Schoenstatt Archbishop Zollitsch in Schoenstatt Erzbischof Zollitsch in Schönstatt |
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Al servicio de la iglesia Serving the Church Im Dienst an der Kirche Fotos: POS Fischer © 2008 |
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ALEMANIA, mkf. Ayer a las 18.30 hs. por la tarde, la Asamblea General de la Conferencia Episcopal de Alemania comenzó con una Santa Misa; hoy, el 12 de febrero, los 69 obispos eligieron a Mons. Robert Zollitsch, arzobispo de Friburgo, de 69 años, como Presidente, como sucesor al Cardenal Karl Lehmann. El nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal de Alemania es miembro del Instituto de Sacerdotes diocesanos de Schoenstatt. Es un honor para la Familia de Schoenstatt de Alemania y todo el mundo acompañarle en su tarea, y un llamado de crecer aún más en el amor a la iglesia que se hace concreto en el servicio desinteresado a ella.
Mons. Robert Zollitsch nació el 9 de agosto de 1938 en Filipovo, ex Yugoslavia; con la expulsión de los alemanes fuera de la región tras la Segunda Guerra Mundial, en 1946 se trasladó, junto con su familia, a Tauberbischofsheim, diócesis de Friburgo. Como estudiante allí, conoció Schoenstatt, incorporándose a la Juventud Masculina, más tarde a los seminaristas. En 1964 ingresó al naciente Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt. El 27 de mayo de 1965 fue ordenado sacerdote en la Catedral de Friburgo.
Por amor a la Iglesia
En 1974, fue electo miembro del Consejo General del Instituto, y nuevamente en 1980. Sirvió a su comunidad en su tarea hasta que sus obligaciones en la diócesis lo forzaron a renunciar. En 1983, fue nombrado jefe de personal de la diócesis. Desde entonces, Robert Zollitsch, quien en 1984 se incorporó como miembro al cabildo de catedral, tuvo a su cargo la planificación y traslado del personal del área Pastoral de toda la Diócesis.
El P. Robert Zollitsch se comprometió mucho con el Centro y Santuario Internacional de Schoenstatt en Roma, que fue bendecido el 8 de septiembre de 2004 en presencia de muchos obispos y cardenales de la Iglesia, y unos 3000 peregrinos de todos los continentes. "Casi nunca dejó de asistir a las reuniones del 'Comité de Roma', a pesar de sus muchas obligaciones y compromisos", comento el Padre Oskar Bühler. Es muestra de una inquietud profunda de Mons. Zollitsch: desinteresadamente poner al servicio de la iglesia todo lo que Schoenstatt como movimiento y como lugar de gracias pueda dar.
Robert Zollitsch fue nombrado en 2003 como o Arzobispo de Friburgo, Alemania. El previo jefe de personal de la segunda diócesis más grande de Alemania (2.1 millones de católicos), buscó enfrentar activamente los desafíos de los recientes cambios en la Iglesia. "Nuevas ideas y nuevos esquemas de pastoral surgen normalmente cuando las personas dependen unas de otras, cuando se escuchan entre ellas, y tratan de resolver los problemas juntos", afirmó. Lo que hace falta es un fructífero progreso e intercambio de necesidades pastorales, de ideas, coordinación, mutua complementación, cooperación, y lo fundamental la necesidad de apoyo entre hermanos y hermanas en la fe.
En la comunión de la fe
El lema que eligió como obispo muestra el camino que el seguramente también va a proponer en su nueva tarea: In fidei communione – en la comunión de la fe: "Tenemos que ayudar a la gente, de encontrar y vivir esta comunión, comunión que hace dispuesto y capaz de asumir, desde la fe, responsabilidad par el mundo." En la homilía en Schoenstatt el pasado 18 de explicó: "Para nuestra fe en este mundo va a ser de ultima importancia forjar células de la fe, donde vivimos y trabajamos juntos, donde dialogamos sobre la vida y la fe, donde compartimos la fe y nos sentimos apoyados por la fe de los demás, y donde apoyamos a los demás con nuestra fe, células de la fe donde celebramos los sacramentos y escuchamos la Palabra de Dios."
Que la Conferencia Episcopal de Alemania, que tuvo un papel tan importante en el exilio del Padre Kentenich, ahora elige a uno de sus hijos espirituales como su Presidente, es una señal. Schoenstatt ha llegado definitivamente a la Iglesia, y esta en espera al aporte de Schoenstatt en su camino hacia las nuevas playas.