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Estatua de la Sagrada Familia, Santuario de Tuparenda Statue of the Holy Family, Shrine in Tuparenda Statue der Heiligen Familie im Heiligtum von Tuparenda Fotos: Schoenstatt Paraguay © 2008 |
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PARAGUAY, P. Antonio Cosp. "Hemos concluido un compromiso con nuestra parroquia y hoy no nos podíamos perder Tuparenda", comentó la primera familia completa que llegó temprano el 30 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia. Toda la noche diluvió y tronó pero el salón se llenó. Para muchos estaba el recuerdo muy vivo de hace tres años cuando se entronizó la bella imagen tallada en madera en el santuario. "Aquí se experimentan los regalos de una María-madre". "Aquí le pedí a la Virgen el regalo de un hijo y hoy lo traigo para que celebre su primer añito".
Como mensaje se destacó lo del P. Kentenich, que ser familia implica "que nobles corazones se sobrellevan" y el de san Pablo "sopórtense los unos a los otros" (Col 3, 13) ya que los humanos no cambiamos tan fácilmente y por ello, es indispensable permitir que cada uno sea como es... Al final, los padres abrazaban a sus hijos y los bendecían.
Que la Mater se establezca en el auto
Muchos se quedaron aún para la bendición de los santuarios-autos. Se trata de una iniciativa de un grupo de niños apoyados por sus padres de pedirle a la Mater que se establezca en sus autos ya que pasan allí mucho tiempo. Se comprometen a mostrar con hechos que buscan crecer en su vida interior en el tiempo que allí pasan y proponen un propósito: cumplir las reglas de tránsito y ser amables en el manejo. Este grupo de niños creció, se van haciendo jóvenes y pasaron la posta para Tupãrenda a otro grupo. Ellos se especializan ahora en el santuario joven.
Unos minutos más y…
Un hecho insólito. A Lorena, embarazada de su primer bebé, le invitó su jefe a compartir la misa en Tuparenda. En el momento de las lecturas ella empieza a sentir las primeras contracciones, le traen una silla de ruedas para que pueda estar cómoda y al poco tiempo, su médico que estaba providencialmente en la Eucaristía, decide llevarla rápidamente al hospital más cercano. Unos minutos más... y la bebé hubiera nacido en el auto. A una pregunta que le hacen a la madre ella responde, su nombre será Karem. Y alguien le sugiere MARÍA JOSÉ..., a lo que ella acepta complacida. En la homilía, el sacerdote acababa de decir que la Mater en Tuparenda se había especializado en implorar gracias de familia. ¡Cuántas más derramó ese día!