|
Por segunda vez, la cruz y el icono de la JMJ visitaron el Santuario de Mulgoa, Australia For the second time, WYD cross and icon visited the Schoenstatt Shrine in Mulgoa, Australia Zum zweiten Mal kamen WJT-Kreuz und Ikone zum Schönstatt-Heiligtum in Mulgoa, Australien |
 |
 |
Santa Misa Holy Mass Eucharistiefeier |
|
 |
|
Fiesta internacional International Feast Ein internationales Fest |
|
 |
|
La alegría quiere expresarse Joy wants to express itself Freude will sich ausdrücken |
|
 |
|
Bienvenido... Welcome… Willkommen… |
|
 |
|
Anticipación de la JMJ en julio Anticipating WYD in July Vorfreude auf den WJT im Juli Fotos © P. Marcelo Aravena 2008 |
|
AUSTRALIA, P. Marcelo Aravena. "Be part of our Schoenstatt celebration with de WYD croos and icon". Con ese lema se recibió por segunda vez la cruz y el ícono de la Virgen de la JMJ el domingo 13 de enero por la mañana en el Monte Schoenstatt, en el corazón del Schoenstatt australiano. Cientos de personas, jóvenes, adultos y niños se dieron cita para venerar y saludar estos símbolos que anticipan la celebración de la JMJ (WYD) en el próximo mes de julio.
El P. John Evans, jefe de la comisión nacional de Schoenstatt encargada de preparar la celebración schoenstattiana de la JMJ (WYD) presidió la celebración eucarística bajo el sol y con 35º de temperatura ambiente, pero esto no disminuyó el entusiasmo de los fieles por participar. En la homilía remarcó la importancia de la cruz del Señor y de la presencia de María en la vida de cada cristiano, como también ponderó el privilegio de tener los símbolos de la JMJ en el Monte Schoenstatt. Schoenstatt quiere estar presente en el acontecimiento eclesial más importante del año 2008 de la Iglesia australiana. La cruz y el icono llevan consigo las gracias de tantos lugares santos en el mundo, incluso del Santuario Original, la tumba del Padre (donde estuvieron en octubre de 2004), y de varios Santuarios de Schoenstatt en Alemania, Suiza, Burundi... La cruz estuvo presente en las JMJ con Juan Pablo II, y acompañada por el icono, en la JMJ de Colonia, la primera con Benedicto XVI. Estos símbolos están unidos a recuerdos de la fe de miles y miles de jóvenes.
Una fiesta internacional y multiétnica
La devoción y el amor a la cruz y a la Virgen se transformaron en una demostración de fe multicolor en razas, culturas y lenguas. Fue impresionante apreciar como la fe en torno a un único Señor une, alegra, despierta la creatividad y da fuerzas para continuar con entusiasmo el camino que ofrece el evangelio de Jesús a los jóvenes del mundo.
La celebración fue un riquísimo programa "non-stop" con adoración, oraciones, reflexiones, procesiones, vigilias, talleres y por supuesto parrilladas durante todo el día domingo 13 y toda la noche hasta el lunes 14 por la mañana, cuando los símbolos dejaron el Monte Schoenstatt para continuar su peregrinación para motivar a la juventud en vistas al encuentro mundial de los jóvenes con Benedicto XVI el próximo mes de julio en Sydney. En resumen, fue un regalo y un fluir de gracias abundantes para todos los que llegaron a venerar la cruz y el ícono.