published: 2007-12-28 | |
Todos pueden venir a ti...Por décima vez: "Diez minutos junto al pesebre" |
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SCHOENSTATT, mkf. Por décima vez, una caravana de autos se mueve, lentamente, por la ruta poceada que lleva al Monte Schoenstatt. Por décima vez, el normalmente tan tranquilo Monte Schoenstatt se llena de cientos de familias con niños desde bebes hasta adolescentes. Por décima vez, el gran pesebre en la iglesia de la Adoración atrae como un imán a cientos de personas, día a día. Por décima vez, la iglesia resuena al son de campanitas, flautas, guitarras y voces de niños y grandes. Por décima vez, se escucha el mensaje: todos pueden llegar a ti, Jesús, niño en el pesebre... Este mensaje, junto con la oración del Cardenal Pironio a la Señora de la Nochebuena, es lo que permanece desde la primera edición de los "Diez minutos junto al pesebre". Pero este año también se canta. Kathy Kanewske, de Austin, USA, compositora del CD "Heavenwards, Always" (www.edensgate.net ), ha puesto música a los versos que hablan de la invitación incondicional del Niño Jesús, de la cual los "diez minutos" ofrecidos en Schoenstatt desde hace 10 años quieren ser un reflejo terreno. "Todos pueden venir a ti, Jesús, niño en el pesebre, grandes y pequeños, pobres y ricos, pastores y reyes, ángeles y ovejas, sabios y sencillos, santos y pecadores... y también yo". ¡Escuché al coro en el pesebre, fue hermoso!"Escuché al coro en el pesebre, fue hermoso", dice Irene Bareiro, de la Federación de Madres de Asunción, Paraguay, que está de visita en Alemania con familiares y peregrinó a Schoenstatt el 27 de diciembre junto con su cuñada alemana, participando en los 10 minutos. "Es hermoso ver a tantos niños disfrutando de estar en la iglesia", dice su cuñada. El 26 de diciembre, día feriado en Alemania, a raíz de la nieve y el hielo no llegaron tantas personas como en otros años. Sin embargo, la iglesia se llenó. Este año los "diez minutos" comienzan con una especie de catequesis sobre el rol de María en la historia de salvación, para después dar lugar a varias procesiones de entrada: María y José, ángeles, pastores, reyes - según la cantidad de niños - acompañados de ovejas y estrellitas. El momento donde se percibe que una atmosfera de cercanía de Dios invade a la gente es cuando se invita a todos a escribir los nombres de sus seres queridos en una estrella y cuando se canta, una y otra vez: "Todos pueden venir a ti...". Después de los "diez minutos" - que en realidad son 40 - y un tiempo de cantar villancicos, ya llegan los que vienen para el segundo turno... Mientras tanto, en la granja y en la cafetería de la Hna Astrid se celebra la vida, con té, galletitas, charlas y muchos encuentros sorpresivos. Hay varias familias que orgullosamente se presentan como "familias jubilares", que ya estuvieron en 1997. Las dos hijas de una familia polaca, de 16 y 21 años, "hasta hace poco todavía querían vestirse de estrella u oveja, porque simplemente era parte siempre de nuestra Navidad", cuentan. Este año tampoco quisieron faltar, "aunque sólo para cantar". Momentos de paz y oración se viven en la tumba del Padre, y después, cuando sólo quedan unos pocos rezando frente al pesebre... Hay mucho dolor, muchas preguntas, mucho miedo, mucha gratitud que en estos momentos se entrega al Niño Jesús... Porque todos pueden venir a Él. Los "Diez minutos" se ofrecen diariamente, hasta el 8 de enero de 2008. |
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Last Update: 28.12.2007