published: 2007-11-06 | |
Una vez más José Engling condujo hacia el Padre Kentenich y hacia el SantuarioEl P. Nicolás Tiberghien visitó Schoenstatt junto con una delegación de Merville |
|
||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||
SCHOENSTATT, mkf. Parece irreal: un joven soldado alemán, que cerca del final de la primera guerra mundial estuvo destacado en la pequeña ciudad de Merville, casi totalmente arrasada, abrió el camino a una reconciliación y a una amistad entre alemanes y franceses tan cordial y sincera como jamás se creyó posible. Ese soldado se llamaba José Engling y pertenecía a la generación fundadora de la que, en esa guerra mundial, surgió el Movimiento de Schoenstatt. En Merville – departamento de Flandes-Lys – él ofreció su vida por la realización de los fines de Schoenstatt. Fue en mayo de 1918. Lo que más tarde dijo el Padre Kentenich estando prisionero de los nazis en el campo de concentración de Dachau: Nuestro corazón le pertenece a todos los hombres, a todas las naciones, como sea que se llamen y sea cual sea la historia que tengan, es lo que pensó este joven soldado, y sería más tarde la experiencia del encuentro entre Alemania y Francia, vinculadas por él. Durante los años ’60 la Familia de Schoenstatt alemana erigió una pequeña capilla en Merville, en el lugar de este ofrecimiento. Como en los últimos años fue necesario repararla a fondo, se produjeron inesperados y vivos contactos, tanto con las autoridades municipales como con la parroquia de Merville. La ceremonia de la nueva bendición de la "pequeña capilla de la reconciliación" como la llaman los franceses, fue ocasión de un gran encuentro germano-francés, de una fiesta de la paz y de la fe El obispo de Lille fue el celebrante principal de una vigilia conmovedora. Ahora, el 3 y 4 de noviembre, llegó a Schoenstatt una delegación de Merville de once personas, dirigida por el P. Nicolás Tiberghien, para conocer el lugar que fue tan importante para "su" José Engling. Una vez más, tal como lo hizo siempre en su vida, y como lo sigue haciendo cuando una persona se esfuerza por tener un profundo encuentro con él, José Engling condujo al Santuario y al Padre y Fundador. El cristianismo es seguir a Alguien.En el fondo, el cristianismo es seguir a Alguien. No es en primer lugar abrazar una doctrina. Esa es la consecuencia posterior. Lo primero que descubrieron los apóstoles fue la persona de Jesús. Y ese Jesús fue quien los cautivó y les cambió la vida. Dios llega al hombre a través del hombre. En este caso el principio fue el Hombre Dios. Este principio "de encarnación" lo sigue respetando Dios en el transcurso de la historia de la Iglesia. Los grandes santos atrajeron y generaron a otros grandes santos. Esa historia se repite en la historia de la Familia de Schoenstatt. Conocemos la historia del 18 de octubre de 1914, cuyos protagonistas son el P. Kentenich y los congregantes héroes. En el origen, el Fundador no estaba solo. Junto a él estaba la primera generación y entre ellos José Engling. ¿Qué hubiera sido del Padre Kentenich sin José Engling? ¿Qué hubiera sido de José Engling sin el Padre Kentenich? Las grandes personalidades atraen y generan nuevas personalidades. Los hijos espirituales del Fundador llevan a la luz al Padre y Profeta. Este lugar y sus personasLos huéspedes franceses estaban impresionados por lo grande que es Schoenstatt y por su originalidad arquitectónica, por la cordialidad con la que fueron recibidos en todas partes y por la "irradiación de este lugar con sus personas, sobre todo José Engling y José Kentenich". Después de los saludos y primeras palabras en la granja José Kentenich, con las últimas luces del día fueron al Santuario original y al memorial de José Engling que está detrás. Y de allí directamente a la Iglesia de la Adoración y al sepulcro del Padre Kentenich. Allí rezaron una oración y cantaron una de sus canciones tan melódicas y entrañables. ¡Después, se dirigieron al stand donde están las publicaciones schoenstattianas en francés! A la noche, los huéspedes franceses se alojaron en la Casa de las familias. Después de cenar se reunieron a conversar con familias de las tres comunidades familiares que hay en Schoenstatt (Instituto, Federación y Liga Apostólica) Hay mucho para ver en Schoenstatt y hay mucho interés. El Monte Moriah con el altar en el que fue ordenado sacerdote por un obispo francés el beato Carlos Leisner, el Monte Schoenstatt, el Monte Sión visto al pasar, y finalmente la Sta. Misa en la Iglesia de los Peregrinos como un nuevo punto de reunión espiritual. El P. Nicolás Tiberghien concelebró. Las lecturas y la oración de los fieles se leyeron en alemán, francés e inglés. Fue una gran vivencia para el grupo de Sudáfrica que participó también en la Sta. Misa conocer a los peregrinos de Merville. La concurrencia fue algo escasa, pues ya no es la estación óptima para peregrinaciones en Schoenstatt. En las distintas casas hay jornadas anuales, reuniones de dirigentes y jornadas para las Hermanas que se ocupan de los peregrinos. Finalmente el P. Franz Widmaier invitó a volver a los visitantes franceses "en gran cantidad", y quizás mejor en el verano, cuando hay más peregrinos allí. El P. Tiberghien agradeció, al terminar la Sta. Misa, por el testimonio de reconciliación que surge de la vida de José Engling y de su Padre espiritual, el Padre José Kentenich. Y dijo finalmente: estamos muy contentos, realmente muy contentos, por haber conocido este lugar de gracias de José Engling y de José Kentenich. Traducción: aat, Argentina/Marta Correa, Tres Arroyos, Argentina |
||||||||||||||||||||||
|
Zurück/Back:
[Seitenanfang / Top] [letzte
Seite / last page] [Homepage]
Impressum
© 2007 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt,
all rights reserved, Mail: Editor
/Webmaster
Last Update: 23.11.2007