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Padre Paul Graf Father Paul Graf Pater Paul Graf Foto: Archiv © 2007 |
ALEMANIA, mkf. En las primeras horas de la tarde del sábado 1º de diciembre, a las puertas del Adviento, falleció repentinamente el Padre Paul Graf en Essen–Kray. A la mañana había celebrado la SantaMisa en el Santuario de Essen–Kray, en honor del beato Charles de Foucauld. Después acordaba la agenda para las próximas semanas con el P. Heister, director diocesano del Movimiento de Schoenstatt en la diócesis de Essen. Como el tiempo era muy bueno, relata el P. Elmar Busse, su superior, los Padres quisieron rastrillar las hojas secas del patio de su casa, en la Ottostrasse. En esto, él se desplomó repentinamente.
El Padre Graf había sido trasladado a fines de julio del Centro de Schoenstatt en Heiligenstadt (Turingia), del Santuario en el "Pequeño Paraíso", a la casa filial de los Padres de Schoenstatt en Essen–Kray.
Anunció las proezas de la Mater
Durante los años que trabajó en Heiligenstadt escribió regularmente artículos sobre la vida en torno del Santuario, que siempre estaban surcados por una sencilla, confiada y profunda emoción por el actuar de la Mater en las almas y en la historia. "¡Se deben anunciar las proezas que hace la Mater!", dijo como motivo de su compromiso con schoenstatt.de, y de su compromiso con las relaciones públicas y su trabajo eficaz con la prensa regional.
Dentro de la Familia de Schoenstatt se desempeñó por poco tiempo como asesor nacional de la Rama de enfermos. Antes de su labor en Heiligenstadt estuvo mucho tiempo en Munich y trabajó con las familias en diversas regiones de Alemania. Tenía 71 años.
"Lo conocí en Munich, en 1985, y fue nuestro guía en Dachau," cuenta una Hermana de Maria de Argentina. "El P. Antonio Cosp traducía. No recuerdo lo que dijo, pero sí que nos causó a todos una gran impresión. Transmitía realmente el amor del Padre por su Familia, que estaba dispuesto a dar la vida por ella. Allí también me enteré que el P. Paul Graf, con su Curso, fue el promotor de la construcción del Santuario de Munich y de Klein Schoenstatt. Su ideal de curso era la filialidad ante el Padre, y eso se ha reflejado en ese Santuario (Santa Teresita, etc.).¡Me alegra mucho saber que apoyaba a schoenstatt.de! Seguramente lo seguirá haciendo desde el cielo..."
Aquí lo vamos a echar de menos ¡y el cielo puede alegrarse! Las condolencias y las oraciones están destinadas a los Padres de Schoenstatt y a todos los que lloran al Padre Paul Graf. La Familia de Schoenstatt agradece por lo que él testimonió siempre en sus artículos (y no solo en ellos): la acción maravillosa de la Mater en su vida y a través de su vida.
El entierro será en el aniversario de su consagración como diácono
El miércoles 5-12-2007 su ataúd será trasladado a la casa filial de los Padres de Schoenstatt en la Ottostrasse 1, en Essen–Kray y velado en la capilla de la casa. A la tarde habrá un momento de oración en esa capilla.
El jueves 6 de diciembre de 2007, a últimas horas de la tarde, sus restos serán trasladados a Schoenstatt, al Monte Sión, y serán velados en la capilla de la casa provincial.
El sábado 8-12-2007, en la fiesta de la Inmaculada Concepción – aniversario de su consagración como diácono – el ataúd será trasladado a la Iglesia de la Adoración, donde a las 13,30 hs. se celebrará la Eucaristía.
Finalmente se reunirán todos los que lo acompañan en este último camino a las 15,15 hs ante el Santuario de Sión, donde tendrá lugar la bendición final. Luego el ataúd será llevado a la tumba, en el cementerio que está detrás del Santuario de Sión. Al final de la ceremonia todos están invitados a tomar un refrigerio en la Casa Paterna de los Padres de Schoenstatt.
"Nuestra vida no termina con la muerte"
Una frase que escribió en noviembre pasado el Padre Paul Graf en el editorial de la revista de la rama de enfermos y discapacitados: "Tú nos llevas a la amplitud", es un versículo del salmo 18. A causa de nuestra fe, en la conmemoración de los fieles difuntos (2 de noviembre), es para nosotros una frase especialmente consoladora y que da ánimo. Nuestra vida no termina con la muerte, sino que es asumida en la resurrección y glorificación de Jesús. Por su poder sobre la muerte, Él nos guía por la estrechez y lo efímero de este mundo a su eterna e infinita glorificación junto al Padre... El mensaje del Adviento nos confirma aún más en esta esperanza. En la Navidad escucharemos las palabras del prólogo del Evangelio según San Juan: "A todos los que creyeron en su nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios".
En las vísperas del comienzo del Adviento él ha dado el paso hacia la plenitud de la grandeza de Dios.
Traducción: aat, Argentina