Dios creó un mundo de rico colorido. Y lo ama así

Rosario Iluminado, peregrinación diocesana de Espira, gratitud por la cosecha y otros acontecimientos en el último fin de semana de septiembre en Schoenstatt

Participaron unos 100 personas, la mayoría no del Movimiento Some 100 people, most of them not from the Schoenstatt Movement, participated Gut 100 Personen, die meisten nicht aus der Schönstatt-Bewegung, machten mit
Protagonistas: Gabriele Sudermann, Martina Rasch, Hildegard Fischer In charge: Gabriele Sudermann, Martina Rasch, Hildegard Fischer Verantwortliche: Gabriele Sudermann, Martina Rasch, Hildegard Fischer
Mons. Peter Wolf durante la predica el 30 de septiembre Mons. Peter Wolf during the sermon on September 30 Mons. Dr. Peter Wolf bei der Predigt am 30. September
Peregrinos de la diócesis de Speyer con sus símbolos Pilgrims of the diocese of Speyer with their symbols Pilger aus der Diözese Speyer mit ihren Symbolen
Los niños regalan rosas The children offer roses Die Kinder schenken Rosen
Dar gracias para la cosecha del año Harvest altar in the Adoration Church Erntedankaltar in der Anbetungskirche Fotos: POS Fischer © 2007 Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum

SCHOENSTATT, mkf. A Dios le gustan los colores, dijo Mons. Dr. Peter Wolf en la Santa Misa para los peregrinos en la mañana del 30 de septiembre. Después de una lluvia continuada, finalmente se vio de nuevo el sol. La luz y los colores se requieren mutuamente. Así como la luz del sol se esparce en miles de colores, también se esparce la luz de Dios en los hombres, en las tonalidades totalmente distintas de sus ideales y misiones personales, dijo Mons. Wolf. En el último fin de semana de septiembre los múltiples colores de la Alianza de Amor formaron, en torno al Santuario original, una imagen multicolor del mundo creado y amado así por Dios.

En el Rosario Iluminado que se rezó el sábado al mediodía en la Iglesia de la Adoración, en el Monte Schoenstatt , presidido por la Tercera Auxiliar Internacional de la Campaña del Rosario, las velas y las rosas reflejaron una vasta gama de preocupaciones, sufrimiento y gratitud de los hombres. Participaron unas cien personas, la mayoría de ellas no pertenecientes al Movimiento de Schoenstatt."Este es uno de los ofrecimientos que hay en Schoenstatt donde se experimenta que el Movimiento no es un club cerrado, donde no hay ningún temor a irrumpir en una reunión exclusiva", afirma un señor dejando entrever la opinión que – aunque errónea – impera todavía en Vallendar y alrededores sobre un "Schoenstatt cerrado y exclusivo para sus miembros". Sin embargo, con el Rosario Iluminado se ha logrado llegar al vecindario de Schoenstatt. Y Gabriele Sudermann, Martina Rasch e Hildegard Fischer, de la rama de Profesionales de Schoenstatt, no saben exactamente qué les causa mayor alegría, si la gran cantidad de asistentes "habitues" al Rosario o las muchas caras nuevas que pueden verse ese sábado. A su vez se hicieron presentes en el lugar también algunos participantes de jornadas llevadas a cabo en Schoenstatt.

"Me alegró especialmente la joven que agradeció tan hermosamente por su esposo y su hijo", dijo Martina Rasch. Por la enfermedad de un pariente, por alguien que está sin trabajo o en busca de trabajo, por un chico enfermo, por una señora de 99 años que será trasladada a un hogar de ancianos, en acción de gracias por haber conseguido un buen trabajo, por una nueva colega que aligera la tarea, el pedido por niños que se preparan a la primera comunión y a la confirmación… tras un momento de duda inicial, finalmente la gente fue acercándose al micrófono - por momentos de a dos o tres personas a la vez - para encomendarse ellos mismos y sus intenciones a la oración, no solamente de las personas que estaban allí sino de todos aquellos que desde diversos lugares del mundo se unían a este Rosario."Pronto haré un Rosario Iluminado en mi parroquia", dijo una señora que participaba por primera vez. Al finalizar, las organizadoras invitaron al próximo Rosario Iluminado que se rezará el 10 de noviembre, y colocaron personalmente el primer cartel de invitación en la puerta del restaurante "Schützenhof" en Höhr-Grenzhausen, adonde partieron después para saludar a la Mater en su "Santuario Restaurante", fruto también del Rosario Iluminado.

El Santuario de la alegría

No se trata de guardarse para uno mismo la propia tonalidad de vida, dijo Mons. Wolf en la Santa Misa del domingo – en la que también participaron familias jóvenes que estaban en la "Jornada multicolor" – sino que los demás deben recibir también parte de mis matices. Fue una alegría muy grande para él que en esta Eucaristía se unieran los variados tonos de la "Jornada multicolor", de la peregrinación de Espira y de aquellos que llegaron por su cuenta. El matiz que debe distinguir a los peregrinos del Palatinado es la alegría, dijo Mons. Wolf, "lo que concuerda con un gran anhelo del Padre Kentenich". Era su gran preocupación que la fe no fuera una especie de programa obligatorio, sino algo que despierta vida en el corazón de los creyentes. La alegría sólo puede surgir de algo que mueve y conmueve hasta la fibra más íntima. El Santuario de la alegría, cuyo cuadragésimo aniversario se celebrará el próximo verano, tiene una misión muy grande y muy actual: "¡que todos descubran la alegría de vivir!".

Por la tarde tuvieron tiempo para visitar la Casa Padre Kentenich y la tumba del Fundador, para rezar en el Santuario original y para hacer compras, hasta que culminó el día de peregrinación con una hermosa celebración de alabanza a María.

El mismo fin de semana hubo una "Jornada de oasis" en la Casa Marienland para madres con sus hijos, que entusiasmó y dio nuevas fuerzas a once señoras. También llegaron peregrinos de Ecuador y de Inglaterra. Durante las últimas semanas, hubo que hacer ajustes algunas mañanas en el horario para las múltiples Misas a celebrarse en el Santuario original en diversos idiomas. En la Casa de Misión hubo una jornada para jóvenes alemanes que regresaron de su voluntariado en el exterior cargados de nuevas experiencias.

El domingo pasado finalizó el encuentro internacional realizado por los Padres de Schoenstatt y el domingo 7 de octubre en la Santa Misa de los peregrinos a las 10,30 hs. tendrá lugar la despedida al Padre Barmettler y a la Hna. Liane, que tras largos años de trabajo en Schoenstatt fueron destinados a Suiza y Portugal respectivamente.

Y aún cuando el día de acción de gracias por la cosecha es en realidad el próximo domingo, una inmensa alegría y admiración despierta el altar decorado con frutos de la tierra que desde el fin de semana pasado luce majestuoso-esplendoroso en la Iglesia de la Adoración.

Traducción: aat, mca, Argentina