Una experiencia de paternidad

Sacerdotes diocesanos tras las huellas de José Engling en Merville y en Cambrai, Francia

Misa en el Santuario de la Unidad Holy Mass in the Shrine of Unity Heilige Messe im Heiligtum der Einheit Fotos: Sr. Michéla Schon © 2007

FRANCIA, P. Michael Hergl. Una vez más, los integrantes del Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt de la región central de Alemania (diócesis de Limburgo, Maguncia, Espira y Tréveris) se sintieron impulsados a peregrinar a Cambrai, Francia. Cada dos años intentan descubrir algo más sobre José Engling. Esta vez el interés de este grupo de sacerdotes se concentró en la importancia que tuvo el Padre Kentenich en el proceso de maduración de José Engling en su camino a la santidad: la experiencia de la paternidad. Mons. Rainer Birkmaier, que impulsó una gran corriente del espíritu de Milwaukee en el Instituto de los sacerdotes diocesanos de Schoenstatt, fue un idóneo relator para esta profundización. Desde la perspectiva de Milwaukee (EE.UU.) mostró a los sacerdotes que desde los primeros tiempos de Schoenstatt el Padre Kentenich fue un genial padre y director espiritual

La calidad del director espiritual conducirá, desde el comienzo, a los jóvenes del seminario de los Padres Pallottinos a la libertad interior y a la autonomía, a la autoeducación y al apostolado, conquistando así grandes objetivos, como la aspiración a la santidad (ver el Acta de Fundación).

A cada uno de esos jóvenes los tenía siempre muy presentes, tal como un buen jardinero cuida de cada uno de un modo individual y bien personal. Acompañó a cada uno de ellos especialmente en las difíciles pruebas de la primera guerra mundial, para que cada uno de esos jóvenes desarrollase y madurase sus potencialidades. Los jóvenes estaban arraigados en el lugar (Schoenstatt, el Santuario), en ideas y en verdades, así como también en personas (en la Mater y en él), lo que les daba apoyo y seguridad.

Presentó claramente el camino de la santidad: la Alianza de Amor, en el contacto con aquellos que realizaran este acto vital en Schoenstatt.

Este es un camino orgánico y de visión para el futuro: la integración de la naturaleza y de la gracia, del individuo y de la comunidad

La santidad como proceso de crecimiento

El Padre José Kentenich se refirió con estas palabras a José Engling: "es el acta de fundación vivida". Y así lo conducía, de modo que José Engling fue madurando hasta culminar con el ofrecimiento de la propia vida: en el fuego cerrado de la artillería, y en los últimos meses de su vida, vivió la profunda experiencia de la unión con el Dios Trino y le ofreció su vida a la Mater por los objetivos de Schoenstatt, ofrecimiento que fue aceptado cuatro meses después en Cambrai, Francia.

Así se hace evidente que la santidad está relacionada con el amor, un paso del yo hacia el tú, del acto a la actitud. Es un proceso de crecimiento al que podemos asociarnos, tal como en el crecimiento de la vida de oración. La oración es la verdadera fuerza educativa porque vincula mi vida con Dios.

Una señal de esperanza para Schoenstatt en Francia

Mediante un intenso intercambio vital entre los mencionados sacerdotes, como también con el encuentro con los "lugares santos" en los que se experimenta sensiblemente que el cielo y la tierra, por así decirlo, se tocan, los dos días pasados en Cambrai y en Merville fueron días de crecimiento en al anhelo y de gran incentivo espiritual. Además de las reflexiones que les diera Mons. Birkmaier a los sacerdotes, los presionó particularmente el renovado memorial de José Engling en Merville. Se les hizo evidente cuánto representa este memorial: una señal de esperanza para Schoenstatt en Francia, de modo que los obispos de Lille y de Cambrai, como también el párroco de Merville, P. Tiberghien, con quien se encontraron personalmente, colaboraron con la ceremonia de la bendición de este memorial.

Como conclusión de esta visita a José Engling, los sacerdotes recorrieron, con espíritu de peregrinación, el camino de José Engling hacia la muerte, pidiéndole que quiera concederles la gracia de alcanzar esa relación que él tenía con el Padre, y que los continúe acompañando en el proceso de maduración, para que, como sacerdotes, sean para muchos una imagen y un instrumento del Padre.

Traduccion: aat, Argentina