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Treinta años fieles de la presencia de la MTA en Nueva York
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 published: 2007-10-30

Aniversario del Santuario de Luz

Treinta años fieles de la presencia de la MTA en Nueva York

 

Dreißig Jahre Heiligtum in New York: Missionare im Heiligtum

El Santuario en New York cumplió 30 años: misioneros en el Santuario

Thirty years of the Shrine of Light, New York: missionaries in the Shrine

Dreißig Jahre Heiligtum in New York: Missionare im Heiligtum

 

Prozession zum Heiligtum

Procesión al Santuario

Procession to the Shrine

Prozession zum Heiligtum

 
Heilige Messe in der nahegelegenen Herz-Jesu-Kirche  

Misa en la iglesia del Sagrado Corazón

Holy Mass at Sacred Heart Church

Heilige Messe in der nahegelegenen Herz-Jesu-Kirche

 
Festessen im Restaurant  

En el ristorante

At the restaurant

Festessen im Restaurant

 
Vortrag von Schw. Ligia  

Conferencia: Hna Ligia

Conference: Sr. Ligia

Vortrag von Schw. Ligia

 
Im Heiligtum

En el Santuario

In the Shrine

Im Heiligtum

Fotos: Sr. M. Irraida Guerra © 2007

 
   

USA, Sr. Irraida Guerra. El domingo 21 de octubre de 2007 la Familia de Schoenstatt de la Costa Este en EE.UU., se reunió para celebrar el trigésimo aniversario del Santuario de Luz de Nueva York. El Santuario de Schoenstatt en Nueva York está ubicado en Staten Island, el municipio que se encuentra en el extremo sur de la ciudad de millones de habitantes. El interior del santuario está ubicado en un lugar inadvertido, la tranquila Avenida Cary, hogar de las Hermanas de María de Schoenstatt.

La Ciudad de Nueva York atrae a gente de todo el mundo por diferentes razones. Algunos llegan en busca de trabajo, de una vida mejor, para construir el sueño americano. Otros vienen a buscar las riquezas culturales, arquitectónicas y financieras de la ciudad. Cada puente y cada túnel habla de su ritmo vertiginoso de vida. En su primera visita a Nueva York (1948) el Padre Kentenich admiró los gigantescos puentes y dijo: "Debemos construir puentes colgantes que no necesiten muchos pilares de apoyo...el hombre nuevo se esfuerza por alcanzar altos ideales sin mayores obligaciones."

Efectivamente, Nueva York es una ciudad que es dueña de su belleza. Por más agradable y atractiva que sea, queda implícito que muchos peligros, cosas desagradables y hostiles subyacen escondidas debajo de tanta belleza. ¿Hay mucha gratitud por el hecho de tener una verdadera luz en medio de tanta oscuridad? Es el tesoro que Dios ha dejado en el santuario. ¡La Reina de la Luz! La Madre de Dios ha establecido su morada en los Santuarios de Schoenstatt innumerables veces. Ella está presente también en los santuarios de los hogares, y en los santuarios del corazón, y se expone desde los Santuarios como Madre Peregrina. En Nueva York ha erigido su trono de gracia en muchos hogares, parroquias, y lugares de trabajo.

La historia del Santuario, profundamente unida al Padre Kentenich

La historia de nuestro santuario está profundamente unida a nuestro padre y fundador durante su estadía en Milwaukee. Nueva York en los años 60 era un torbellino. La gran cantidad de inmigrantes que llegaban a Nueva York experimentaban el desarraigo y la insatisfacción. Los tiempos alteraban la seguridad interior de cada uno de los que había llegado a esta ciudad buscando un mejor futuro. Para algunos de ellos la experiencia del santuario fue un momento crucial en sus vidas, significó un hogar lejos de casa. Para la generación fundadora de los Schoenstattianos los años 60 fueron años de descubrimiento y consagración.

El Padre Carlos Boskamp, un Padre Palotino originariamente de la segunda generación fundadora de Schoenstatt en Alemania y más tarde misionero en Argentina, fue un instrumento importante para el nacimiento de Schoenstatt en Nueva York. Fue asignado a la Parroquia de Todos los Santos en Brooklyn. A través de su labor, un vivo deseo se acrecentó en aquellos que oían acerca del santuario y del Padre Kentenich. Querían viajar a Milwaukee y ver por sí mismos todo aquello sobre lo que habían oído. El primer viaje a Milwaukee fue en mayo de 1963. Este fue el comienzo de una corriente de peregrinación. El viaje de veintiuna horas ya no era considerado como una loca hazaña. Los primeros en ir a Milwaukee para encontrarse con la Santísima Madre, el santuario y la cálida recepción del Padre Kentenich fueron las madres. Luego los esposos también fueron por curiosidad. En esta ocasión, cinco hombres fueron a Milwaukee: un chileno y cuatro puertorriqueños. Todos sellaron su alianza de amor con la Santísima Madre en el Santuario del Exilio en presencia del Padre Kentenich.

Desde ese momento en adelante, las familias viajaron con bastante frecuencia a Milwaukee. El Padre Kentenich le preguntó una vez a Ramonita Diaz: "¿Otra vez?" El amor era el poder motivador para realizar tales sacrificios. Ahorraban de lo poco que les quedaba para poder hacer el viaje. Para ellos ningún sacrificio era demasiado. La familia Diaz de Brooklyn viajó a Milwaukee y le presentó al Padre Kentenich su imagen de la Santísima Madre que éste bendijo para el primer santuario hogar en Nueva York.

Un lugar para quedarse

La cantidad cada vez mayor de gente de Schoenstatt trajo problemas. Era necesario encontrarse un lugar para reunirse. Para ello, la familia Diaz ofreció su departamento vacío. Fue el primer santuario hogar para la familia local de Schoenstatt, dedicado con el nombre de: Nuestra Señora de la Candelaria.

Sin embargo, al poco tiempo la Candelaria resultó muy pequeña para el creciente número de miembros de Schoenstatt. En el verano de 1965, se compró una casa en 1000 Castleton Avenue en Staten Island. La Hermana M. Petra Schnuerer fue la primera Hermana de Schoenstatt destinada en forma permanente en Nueva York. No se sospechaba en ese momento que esta casa nueva pronto sería bendecida en un día de gozo inesperado.

La visita del Padre Kentenich

Una semana después de la mudanza a la nueva casa, se recibió la noticia de que el Padre Kentenich realizaría una parada prolongada en el aeropuerto de Nueva York. Pasaría en camino a Roma a visitar a las familias. El 16 de septiembre de 1965, el Padre Kentenich llegó al Aeropuerto Kennedy. Las familias llegaron al aeropuerto en autos y ómnibus para saludar al Padre a su llegada.

Cuando llegó a la casa en Staten Island, el Padre Kentenich dijo: "¿Y qué queremos hacer hoy? Dedicar este lugar como Santuario Hogar. La primera Candelaria fue la predecesora de esta segunda Candelaria. Y esperamos que después, como resultado de estas dos Candelarias, haya un verdadero santuario como los que están en Schoenstatt y en Milwaukee."

Años más tarde, el 15 de agosto de 1970, en un monumento erigido en conmemoración del Padre Kentenich y su visita a Nueva York, un grupo de matrimonios hizo su consagración. Con esto se fundó la liga de matrimonios. En ese momento, cuarenta y cinco matrimonios formaron el comienzo de la liga.

El Santuario

En 1976 se compró una casa que había sido construida como convento. El santuario se construyó en lo que había sido la capilla de las monjas que vivieron originalmente allí. El día en que se mudaron las Hermanas de Schoenstatt, el 27 de junio de 1977, llegó el altar para el santuario. Éste fue dedicado el 5 de noviembre de 1977, el primero y hasta entonces el único santuario en la ciudad de Nueva York.

El 16 de septiembre de 1979, catorce años después de que el Padre había visitado a la familia de Schoenstatt en Nueva York, le fue entregada la corona que él ofreció a la Santísima Madre durante su visita.

La década del 80 fue una década bendita por la Reina de la Luz. La corriente de coronación continuó. El movimiento le dio un cetro a la MTA en noviembre de 1985. Durante esos años se hicieron retiros, fines de semana, días de reflexión y campamentos de la juventud. Comenzaron a salir peregrinaciones desde Brooklyn y las familias se consagraron a la MTA en el santuario. Desde Nueva York el Movimiento de Schoenstatt también estaba comenzando a crecer a lo largo de la Costa Este. El primero fue Massachusetts. El altar de un futuro santuario en Massachusetts se guardó en Nueva York en el altillo del Santuario de Luz y se llevó a Westfield en 1984.

La década del 90 fue una década de expansión. Los rayos de la Reina de Luz se expandieron por la ciudad de Nueva York y más allá por los estados de Pennsylvania, Nueva Jersey, Connecticut, Maryland, Washington, DC, Virginia, Georgia, Florida, y volvió nuevamente a los barrios de Manhattan, Queens, Brooklyn, y el Bronx.

Difusión de Schoenstatt: la Campaña del Rosario de Schoenstatt

La luz del santuario llegó a todos los rincones de la Ciudad a través del apostolado de la Campaña del Rosario de Schoenstatt. Los miembros de la familia de Schoenstatt y también muchos peregrinos llevan la imagen de la MTA a sus hogares, parroquias, hospitales, cárceles, escuelas y lugares de trabajo. La Campaña llegó tan lejos como el norte de Buffalo, incluyendo algunas áreas de la nación canadiense.

El Día del Aniversario

Si se pudiera hablar del paraíso en la tierra, eso es lo que la MTA hizo compartir a la familia de Schoenstatt de la Costa Este el día del aniversario. El clima fue perfecto cuando más de 300 personas vinieron de toda la Costa Este para reunirse a celebrar. En un gran salón muy cercano comenzaron la celebración con un brunch, presentaciones y discursos por parte de la Hermana M Ligia, el Padre Hector Vega, y testimonios de miembros de Schoenstatt.

A continuación se realizó una procesión a pie hasta el santuario para orar y pedir bendiciones. Luego el grupo continuó hasta la parroquia recientemente renovada, Sagrado Corazón, para la Misa Solemne. Luego de la Misa, los participantes regresaron al santuario, se bendijeron y enviaron MTAs Peregrinas, y se sirvieron refrescos.

Se entregaron regalos, se compartió la alegría y se reforzó la fe en la alianza de amor a través de los intercambios entre los representantes de varias áreas. Todos quedaron muy agradecidos y deseando un futuro renovado y pleno de bendiciones.

Traducción: Cecilia Mata, Buenos Aires, Argentina

 

 

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Last Update: 09.11.2007