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| Vivir en el Santuario Original Living in the Original Shrine Leben im Urheiligtum Fotos: POS Fischer © 2007 |
SCHOENSTATT, mlm. El quinto curso de la Federación de madres en Alemania – que está integrado por nueve señoras que tienen entre 78 y 94 años de edad, otras nueve ya han partido al cielo – vive en el Santuario original, día tras día...
Cuatro de estas señoras pudieron llegar a Schoenstatt en este año. Otras cinco están en casa e incluso algunas deben guardar cama. Pero el amor es ingenioso. Para este curso, el cielo y la tierra están unidos en el Santuario. Las madres viven de la conciencia: si estamos intensamente vinculadas con el Santuario, si nuestra pequeña vida diaria, que frecuentemente consiste solamente en soportar las dolencias, transcurre espiritualmente en el Santuario, entonces el adiós de este mundo no es ninguna despedida, es solamente trasladarse a otra realidad: nosotras permanecemos en el Santuario.
La carta de curso de febrero de 2007 expresa claramente lo concreta que es la vinculación y la vida con el Santuario: "La meta de nuestra vida es Cristo. Queremos ser pequeñas Marías configuradas en Cristo..." "¿Cómo lograremos esto?... Necesitamos un lugar silencioso donde nos podamos retirar. Para ello quisiera transmitirles una propuesta de María G. " (A causa de la diabetes, María ha quedado ciega y a fines del año pasado sufrió la amputación de una pierna, y no se puede esperar ya mucho tiempo para la amputación de la segunda)
¿No piensan ustedes que no debemos dejar sola a María G. por más tiempo en el Santuario original?
"María G. me ha dicho muchas veces que también ahora, después de la amputación de su pierna, va (espiritualmente) con frecuencia al Santuario original. Incluso ella lleva consigo a todo el curso – incluso a las difuntas – y les asigna un lugar por orden alfabético" Con la circular del curso se envió un plano de los asientos. "Después de reflexionar por mucho tiempo sobre lo que la Divina Providencia nos quiere decir a través de María G. recordé una frase de nuestro Padre y Fundador: ‘Quien me busque me encontrará en el Santuario’. Por consiguiente en el Santuario original encontraremos a todo el cielo...."
¿No creen ustedes que no debemos dejar sola por más tiempo a María G. en el Santuario original? Que no debemos dejar de ocupar nuestro lugar ningún día. En este Santuario hemos encontrado el amor a nuestra MTA. Aquí queremos sentir que Cristo nos sostiene (cuando nos despidamos de este mundo). Simultáneamente esta visita espiritual debe ser nuestro compromiso por el Santuario original, sea si rezamos la oración de la mañana, las Horas del oficio durante el día, el rosario o meditamos en nuestra novena, o si terminamos el día con la oración de la noche y la bendición, siempre estamos espiritualmente unidas en el Santuario con las 18 hermanas de curso".
Y se lee en una carta de curso posterior:
"Cuando una noche hablaba con Helene y se acercaban las 21 hs., dije: ‘tenemos que interrumpir la conversación, debemos correr al Santuario original, nuestras hermanas de curso ya están esperando’ Y entonces dijo Helene: ‘Quiero ocupar mi lugar, aunque me guste sentarme más adelante porque allí escucho mejor’. Le respondí: ‘no, tienes que ocupar el lugar que María te ha adjudicado’. Incluso comprendiendo el nombre María en su doble significado.
También interrumpí una conversación con María G. cuando llegaron las 21 hs. Pero antes de que termináramos de hablar y nos dirigiéramos espiritualmente al Santuario, me dijo aún María G. "El Padre y Fundador está delante de nosotras y nos bendice, la Patrona de nuestro curso, la Hna. M. Emilie, se arrodilla detrás de nosotras, nos ayuda..."
Seguramente ellas estuvieron también en el Santuario original, cada una en su lugar, antes de la Noche del Santuario.
Traducción aat, Argentina