Rezar juntos en Schoenstatt

Peregrinación 2007 de la Liga de enfermos schoenstattianos de Suiza

Unos de los peregrinos rodeando la estatua del Padre Kentenich Some of the pilgrims standing at the Father Kentenich statue Einige Pilger bei der Pater-Kentenich-Statue
En la Casa Padre Kentenich At the Father Kentenich House Im Pater-Kentenich-Haus
La Hermana Claire-Lise da el tour en la Casa Padre Kentenich Sister Claire-Lise giving the tour at the Father Kentenich House Schwester Claire-Lise halt die Führung im Pater-Kentenich-Haus
Santa Misa en el altar de Dachau, Monte Moriah Holy Mass at the Dachau altar at Mount Moriah Heilige Messe am Dachaualtar auf Berg Moriah
Peregrinos frente del Santuario de Monte Moriah Pilgrims in front of the Moriah Shrine Einige Pilger am Heiligtum von Berg Moriah Fotos: Birgit Meyer © 2007

SCHOENSTATT, Birgit Meyer. La peregrinación de enfermos y lisiados de la Liga Apostólica de enfermos de Suiza, permaneció en Schoenstatt desde el 4 al 9 de septiembre para visitar varios Santuarios y rezar juntos. Eran unas 30 personas, entre enfermos, lisiados y personas que los acompañaban, de la región suiza de habla alemana.

Todos los años, la Liga Apostólica schoenstattiana de enfermos de Suiza ofrece a sus integrantes algo muy especial: pueden ser unos días de retiro en Quarten – el principal centro de Schoenstatt en Suiza – o una peregrinación a Schoenstatt. Así sucede que la mayoría de los peregrinos ya ha estado otras veces: por ejemplo, Sophie Winiger ya está por cuarta vez en Schoenstatt. Pero no como peregrina, sino como asistente. Por su trabajo con enfermos durante un encuentro tomó contacto con una señora inválida en la ciudad de Sankt Gallen. (cantón al que pertenece Quarten). Rezó con ella el rosario en el Santuario de Schoenstatt. Desde entonces lo visita muy seguido para rezar por los enfermos. Fuera de Schoenstatt ella ya ha peregrinado a Lourdes, siempre como asistente de los enfermos. Pero esta vez ella misma llegó a Schoenstatt como peregrina.

Este año estuvo – entre otros – Anni Alfanz como asistente. Dijo: "trabajo con gusto con los enfermos, incluso a casa. Me agrada mucho"

"También a mí me hace muy bien si puedo rezar un poquito"

Los peregrinos llegaron con un ómnibus que tenía una plataforma elevadora para facilitar el viaje incluso a los que se desplazaban en silla de ruedas. Se ocuparon de la organización y de la conducción la Hna. Claire Lise y Myrta Keller. Ambas se empeñan por las peregrinaciones y encuentros de enfermos, y también por la revista "Quell" ("La fuente") una publicación para enfermos que aparece cinco veces por año.

Durante su estadía, los peregrinos visitaron, entre otros lugares, la Casa Padre Kentenich y rezaron juntos ante la tumba del Padre y Fundador. Además tenían en el programa una visita a Metternich u otra al Monte Moriah. Allí – en el Monte Moriah – los peregrinos escucharon una conferencia sobre Carlos Leisner, el primer beato schoenstattiano. Como cierre, el P. Durrer – de Horw, cerca de Lucerna, en Suiza – celebró la Sta. Misa en el altar de Dachau que está en esa casa. Es el altar en el que fue ordenado sacerdote Carlos Leisner en el campo de concentración de Dachau, y en el que también celebraron muchas veces la Eucaristía el Padre Kentenich y los otros sacerdotes schoenstattianos que estaban encarcelados allí.

"La peregrinación es muy hermosa porque se puede conversar con todos y por la sensación de solidaridad", dijo Erika Wüstner, que cuidaba a una mujer de su pueblo. "También a mí me hace muy bien si puedo rezar un poquito".

El viaje terminó el sábado 8 de septiembre con una solemne paraliturgia en la Iglesia de Peregrinos. Al día siguiente todo el grupo viajó de regreso a Suiza.

Traducción: aat, Argentina