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Bendición del Santuario Hogar de Romano y Mimma Macro, Roma Blessing of the Home Shrine of Romano and Mimma Macro, Rome Einweihung des Hausheiligtums von Romano und Mimma Macro, Rom |
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Con la Hna Asunción y la Hna. Lisianne With Sr. Asunción and Sr. Lisianne Mit Schwester Asunción und Schw. Lisianne |
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Los primeros... The first ones... Die Ersten… Fotos: Romano Macro © 2007 |
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ITALIA, Romano Macro. El 22 de agosto pasado, conmemorando la fiesta de Maria Reina, hemos bendecido nuestro Santuario del Hogar, el primero en ser consagrado oficialmente en Italia con la presencia del P Ludovico, de las Hermanas de María M. Asunción y M. Lisianne, y algunos miembros de la Familia de Schoenstatt de Roma. A mí me parecía que la bendición de nuestro Santuario del Hogar no era noticia, pero el P Ludovico me pidió que lo informara, justamente por ser el primer Santuario del Hogar en una familia de Schoenstatt en Italia. ˇLa vida crece en el silencio, casi nunca hace ruido!
En el Encuentro Internacional de las familias schoenstattianas en mayo de 2004, habíamos prometido recibir en nuestra casa de Roma a la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt, en el Santuario del Hogar. Finalmente, después de no pocas vicisitudes, ˇlo hemos logrado!
En la homilía durante la bendición, el P Ludovico habló del nombre que hemos elegido para este Santuario: "Scalae Coeli", basándonos en el sueño de Job, del libro del Génesis
Al final de la escalera está Dios, el Dios fiel a sus promesas, el Dios de la victoria. La escalera nos recuerda que hace falta subir en la oración para llegar a Él y esto es un esfuerzo cotidiano, para poner a Dios en el centro, bien adentro en nuestro corazón. Dijo también que nosotros debemos transformarnos en una escalera que una a los hombres con Dios.
Tú nos das el inestimable don de tu presencia entre nosotros
En nuestra oración, entre otras cosas escribimos: "deseamos que este lugar que te hemos preparado sea un puente vivo entre nuestra casa y el Cielo, una verdadera escalera al cielo. Tú serás nuestra guía para subir, peldaño a peldaño, hasta tu Hijo Jesús. En el signo de su Cruz, donde convergen el cielo y la tierra, buscaremos vivir con amor, seguros de tu ayuda en todas las dificultades que encontremos en nuestra vida.
En las instancias de gloria y en las de dolor, quisiéramos sentir tu materno llamado para subir más alto y unir así nuestra vida a la de Cristo, tu Hijo y nuestro Señor
"Nada sin Ti, nada sin nosotros". Tú nos das el inestimable don de tu presencia entre nosotros. Allí donde estás Tú, encontraremos el cielo abierto para nosotros. En cambio, nosotros nos esforzaremos en enriquecer aquí, en nuestro Santuario del Hogar, el Capital de Gracias mediante una ferviente vida de oración y compartiendo contigo nuestra vida cotidiana: el trabajo, las decisiones, nuestra convivencia, los anhelos, los problemas y los sufrimientos.
Te rogamos con fe que cumplas tu promesa, atrayendo hacia Ti los corazones de nuestros hijos, nietos y los de todas las personas que a través de nosotros se acercarán a Ti, para educarlos como instrumentos aptos en tus manos…"
Traducción: Clara Bianco de Herbón, Valle La Angostura, Argentina