Te doy mi corazón, Madre y Reina de la Familia

Experiencias de un día inolvidable en el Santuario de Schoenstatt, Matri Ecclesiae. Belmonte, Roma

... para dar sus corazones a la Mater. Mons. Sanna y Mons. Reali se juntan. ... to offer their hearts to the Blessed Mother. Bishops Sanna and Reali do so, too … um der Gottesmutter das Herz zu schenken… Auch die Bischöfe tun mit. Foto: Nuño © 2007
Todos quieren colocar sus corazones en la red All want to attach their hearts to the net Alle möchten ihr Herz ins Netz einknüpfen
P. Ludovico Tedeschi Fr. Ludovico Tedeschi P. Ludovico Tedeschi
Alianza de Amor en el Santuário Covenant of Love in the Shrine Liebesbündnis im Heiligtum
Misa festiva Festive Holy Mass Festgottesdienst
La familia de Schoenstatt de Italia reunida en torno del Santuario The Schoenstatt Family of Italy united at the Shrine Die Schönstattfamilie Italiens umsteht das Heiligtums Fotos: Balan © 2007 Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum  Nuño Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum  Sr. Fernanda Balan

ITALIA, Roberta Cucarro / Francisco Nuño. El 19 de septiembre hubo un aire de fiesta en el Santuario Internacional de Belmonte "Te doy mi corazón, Madre y Reina de la Familia": con este lema se festejó el tercer aniversario de la bendición del Santuario "Matri Ecclesiae". Más de cuatrocientas personas provenientes de las diversas diócesis italianas – incluso de Sicilia y Cerdeña – se reunieron en Belmonte, Roma.

El primer autobús de peregrinos, llegó al Centro Internacional de la Familia de Schoenstatt de Roma a las 7 de la mañana, y durante las dos horas siguientes, poco a poco fueron arribando los diversos grupos. A las 9, el P Ludovico Tedeschi abrió la Jornada saludando a todos los presentes bajo de una gran carpa instalada en el jardín del Santuario.

A cada uno que llegaba se le iba entregando un cartelito donde debía escribir el propio nombre y el lugar de donde venía para poder reconocerse fácilmente. Muchas personas se encontraban por primera vez, y sin embargo se saludaban con afectuosa cordialidad, relacionándose rápidamente entre ellos, creando una atmósfera familiar, serena y de verdadera fraternidad

La Familia como matriz, el "ADN" del proceso civilizador

Una gran carpa protegió a los presentes del sol estival. La atención y la concentración, con la que todos escuchaban las dos conferencias referidas al tema de la familia dadas por la Hna. M. Fernanda Balan y el Padre Ludovico Tedeschi y las reflexiones comentadas en cada grupo y después compartidas, demostraron que cada uno de los participantes se sintió responsable y unido en el amor por la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt.

La familia como matriz, el "ADN" del proceso civilizador, es la condición esencial, insustituible e intransferible, para la humanización y la socialización de las personas. El fundamento de la sociedad, sin el cual no sobreviven ni el estado ni la Iglesia. Es la primera escuela de experiencias relacionales, de vida y de amor, que permite adquirir los instrumentos necesarios para interactuar con el mundo, dijo la Hna. M Fernanda en la primera parte de la conferencia. "¡La familia es un fenómeno universal, es una célula pequeña pero esencial de la sociedad, patrimonio de la humanidad que no se puede destruir ó lacerar con alternativas que la desfiguren!". "Como Familia de Schoenstatt, queremos entregar nuestro corazón a la Virgen, para que Ella se manifieste como Madre y Reina de nuestras familias y de la Familia. Sentimos que así respondemos a una necesidad del tiempo y a un llamado del Señor", afirmó el P. Ludovico Tedeschi en la segunda parte.

"El P. Kentenich estaba convencido de que hoy la Virgen tiene una vocación especial para salvar a la familia. Como si se tratase de una nueva Visitación, un nuevo milagro de Caná. Schoenstatt quiere ayudar a cambiar el mundo desde abajo, empezando por la familia", enfatizó.

La Campaña de la Virgen Peregrina de Schoenstatt nació en ese espíritu y lo quiere realizar en amplios sectores de la Iglesia

Te doy mi corazón

Luego, todos se reunieron en un semicírculo delante del Santuario para rezar el Ángelus

El Santuario estaba rodeado por una inmensa red de pescadores, traída expresamente para la ocasión desde Imperia, pequeño puerto del norte de Italia dedicado a la pesca. Cada uno recibió un corazoncito de papel rojo donde escribió su propia entrega a la Madre, entregándole a familiares, amigos y a las personas queridas. Luego colgó el corazoncito en la red. Fue un momento de alegría y de gran religiosidad, del cual también participaron los Obispos y Monseñor Sanna, Obispo de Oristano, Cerdeña

Después de un almuerzo compartido con todos los peregrinos esparcidos por el jardín de Belmonte, Monseñor Sanna, Obispo de Oristano, Cerdeña y miembro del Instituto de Sacerdotes Diocesanos de Schoenstatt, presidió una ceremonia íntima en el Santuario, donde treinta personas, provenientes de diversos puntos de Italia sellaron su Alianza de Amor con la Madre tres Veces Admirable de Schoenstatt

Tocantes testimonios de algunos misioneros de la Campaña de la Virgen Peregrina completaron el encuentro antes de la Santa Misa, presidida por Mons. Gino Reali, Obispo de la Diócesis y Mons. Ignazio Sanna. Concelebraron con los numerosos sacerdotes venidos a Roma con los misioneros, otorgando a la celebración un carácter más solemne

Al atardecer, después de saludos y abrazos, los ómnibus y los autos partieron con la promesa de regresar el próximo año. Muchas familias se llevaron de regreso su CD grabado por el grupo de familias de Marineo (Sicilia), con los cantos de Schoenstatt que acompañaron la jornada y la Santa Misa

El testimonio de una primera experiencia de la Familia de Schoenstatt

"Fue para nosotros la primera experiencia que nos envolvió, emocionó y en la cual nos sentimos acogidos por el afecto de la gran Familia de Schoenstatt", cuentan Rosa Manticelli, Linda Barnabei y Manola.

"Muy interesante fue el tema referido a la familia, y estamos totalmente de acuerdo con las reflexiones hechas por la Hna. M. Fernanda y por el P: Ludovico. Estamos convencidos y compartimos la idea de que nuestros jóvenes tienen necesidad de una familia sana y segura, que los ayude a crecer, que sea un faro de salvación en todos los momentos de dificultad y de incertidumbre... que sea la familia la que sepa hacerles comprender y gustar la alegría de vivir lo cotidiano, compartiendo la alegría y el dolor.

Hubo momentos inolvidables, mezclados con cantos, aplausos, bromas, experiencias directas y tocantes de algunos participantes de la Familia de Schoenstatt Fue muy emocionante y simbólico cuando colgamos los corazones de papel rojos en una larga red que envolvía al pequeño Santuario, donde cada uno de nosotros había escrito y expresado sus propios deseos y esperanzas. Creíamos estar soñando al ver a este pueblo de Dios ascender lentamente por la verde colina hacia el Santuario, transformándose por un momento en una luz resplandeciente

Y porqué no recordar el momento culminante del día: ¡la Alianza de Amor! Y aquel lapso de tiempo dedicado a la confesión durante el cual, gracias a nuestros sacerdotes pudimos preparar y sensibilizar nuestro corazón para entregarlo y consagrarlo a la Madre, Reina y Victoriosa tres veces Admirable de Schoenstatt ¡Nos sentimos inundados de mucha gracia divina...y de mucha paz interior!.... tanta que fue capaz de hacernos entender que sólo con Ella y bajo su protección se encuentra aquella paz que el mundo realmente precisa.

La jornada concluyó con la Santa Misa, concelebrada por nuestro Obispo, Mons. Gino Reali y el Arzobispo de Oristano, Mons. Sanna. El cansancio físico era grande, pero la gracia de Dios era tan grande que nos habría podido dar fuerza y fervor para comenzar de nuevo, si hubiese sido necesario. Gracias Dios por habernos dado una jornada tan rica, de tanta alegría y de tanto amor".

"Te doy mi corazón, Madre y Reina de la Familia"

Traducción: Clara Bianco Herbón, Argentina