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14 de septiembre, vigilia: el P. Ángel Strada habla sobre el proceso de canonización del Padre Kentenich September 14, Vigil: Fr. Ángel Strada speaks on the process of canonization for Fr. Kentenich 14. September, Vigil: P. Ángel Strada berichtet ausführlich über den Seligsprechungsprozess für Pater Kentenich |
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El matrimonio Bernhard y Elisabeth Neiser sobre grandes horizontes y peqeuños pasos en la Obra Familiar Elisabeth and Bernhard Neiser spoke about wide horizons and small steps in the Family Movement Ehepaar Elisabeth und Bernhard Neiser sprach über große Horizonte und kleine Schritte in der Familienbewegung |
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Hora de oración con un rosario de los pequeños pasos de la vida diaria en los grandes horizontes de la Alianza de Amor Prayer time with a rosary on the little steps in daily life seen in the wide horizon of the Covenant of Love Gebetszeit mit einem Rosenkranz, der die kleinen Schritte des Alltags in den großen Horizont des Liebesbündnisses stellte |
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Un rosario vivo A living rosary Ein Rosenkranz mitten aus dem Leben |
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15 de septiembre: Misa conmemorativa en la Iglesia de la Adoración September 15: commemorative Mass in the Adoration Church 15. September: Gedenkgottesdienst in der Anbetungskirche |
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Oración de los sacerdotes en la tumba del Padre The celebrants praying at Father Kentenich’s tomb Gebet der Priester am Grab Pater Kentenichs |
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El lugar de su fallecimiento con la carpeta de azucenas y claveles The place of his home going marked by a carpet of white lilies and carnations Der Ort seines Sterbens ist mit einem Teppich aus weißen Lilien und Nelken geschmückt Fotos: POS Fischer © 2007 |
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SCHOENSTATT, mkf. Un hombre que pone su mirada en la misión de Occidente dentro de la historia de salvación y al mismo tiempo pone su interés en el examen práctico de manejo de una joven; un hombre que traza fuertemente los rasgos de un nuevo concepto pedagógico movido por la idea de la libertad, y que le envía a un chico muerto de frío en el frente en Rusia un par de medias de lana; un hombre de grandes horizontes y pequeños pasos, que en esta tensión creadora se hace modelo de vida para gente que vive inmersa en medio del mundo de hoy. Grandes horizontes y pequeños pasos: "En el Padre Fundador estamos ante una personalidad que abre grandes horizontes y los une a pequeños pasos", afirma el Padre Ángel Strada. En vísperas al 15 de septiembre, el Padre Ángel mostró además que tampoco en el proceso de canonización del Padre Kentenich nada progresa sin innumerables pequeños pasos – y cómo irradia, detrás de todo, el gran horizonte de una personalidad que le ha impreso a su fundación los rasgos de un nuevo tiempo.
En vísperas al 15 de septiembre, aniversario del fallecimiento del Padre José Kentenich, la familia de Schoenstatt de diversos lugares se une para hacer vigilia. En Schoenstatt, el equipo de la causa de canonización del Padre Kentenich desde hace muchos años está a cargo de esta vigilia y de la Misa en la madrugada del 15 de septiembre, a la hora y en el lugar de fallecimiento del Padre Kentenich, en la antigua sacristía, donde hoy se encuentra su tumba, con la idea de ofrecer no sólo una hora de oración en memoria del Padre Kentenich sino de aprovechar este día para trasmitir uno y otro aspecto de su personalidad y misión. Este año el aspecto a destacar fue la personalidad del Padre Kentenich que abarca grandes horizontes y la aplicación de estos horizontes en la vida diaria a través de pequeños pasos concretos y eficientes. A ese fin, hubo una conferencia del Padre Ángel Strada sobre el proceso de canonización, un aporte del matrimonio Neiser en vistas a la Obra Familiar y un testimonio de Hildegard Fischer sobre "Alianza de Amor vivida diariamente hasta el límite máximo", vinculado a la hora de oración y la extraordinaria prédica del Padre Ángel Strada a la mañana siguiente.
Demasiado extenso para el archivo de la Congregación de los Santos
Una búsqueda de 150 archivos en todo el mundo, 27.000 escritos, 12.000 cartas de entre 1 y 900 páginas de largo, una documentación total de mil libros de 300 páginas cada uno es lo recopilado tan sólo para el juicio de ortodoxia, demasiado extenso para el archivo de la Congregación de los Santos. Y el extracto, reducido a unos 8000 documentos, tampoco viene a ser muy breve en realidad…
Una nueva sensación-percepción-intuición corre por entre las filas de oyentes en la Iglesia de la Adoración al escuchar estos números presentados por el Padre Ángel Strada: por un lado, que todavía no vale la pena comprar los pasajes para la gran fiesta de canonización en Roma, y por otro lado, que este proceso, que el año que viene – 40 años después del fallecimiento del Padre Kentenich – será finalizado a nivel diocesano y partirá a Roma, ha demandado un trabajo inmenso, responsable y meticuloso.
Ya se ha finalizado - cuenta el Padre Ángel – con la declaración de testigos tanto a favor como en contra del candidato, el juicio de ortodoxia con los escritos publicados, la presentación de biografías científicas, la documentación de los escritos no publicados. La traducción de todo el material al castellano, idioma oficial del proceso (recordemos que el alemán no es considerado como uno de los idiomas oficiales de la iglesia), está lista en un noventa por ciento. Lo que falta todavía es la declaración de la fama de santidad, sin la cual no hay canonización. La fama de santidad tradicionalmente se mide a través del número de oraciones escuchadas, que en la causa del Padre suman un millón provenientes de 85 países - desde el encuentro de la llave del auto hasta experiencias de fuerza, paz y reconciliación, cambios radicales de vida motivados por el encuentro con el Padre Kentenich. La difusión y el crecimiento del Movimiento también son datos que contribuyen a la fama de santidad.
Ninguno de los "siervos de Dios" de la familia de Schoenstatt ha obrado hasta el momento un milagro, destacó el Padre Ángel – al menos ninguno con posibilidad real de ser aceptado como milagro para el proceso. Un milagro sin embargo adelantaría muchísimo el proceso, tanto en este momento como una vez que el proceso esté en Roma, afirmó el Padre Ángel, pero: "Que se obre un milagro no está en nuestro poder, es Dios quien decide los tiempos".
En cuanto a los demás procesos, hablando en términos de una carrera de velocidad, la medalla de oro sería para Carlos Leisner, ya beatificado, y del que recientemente se inició en Münster el estudio sobre un milagro que puede abrir las puertas para su canonización, seguido por la Hermana Emilie, cuyo proceso se encuentra ya en Roma, con el documento fundamental entregado; la medalla de bronce la recibiría José Engling, y a continuación viene Mario Hiriart, cuyo proceso también está en Roma. Casi a la misma altura están los procesos de Joao Pozzobon (que en unos meses más puede llegar a Roma) y del Padre Kentenich (rumbo a Roma en 2008).
Los demás procesos – el del Padre Franz Reinisch y Gertraud von Bullion – están todavía en su fase inicial.
Por último, el Padre Ángel expresó su enorme gratitud a todos los que con entrega heroica han ofrecido hasta este momento todo su tiempo y su fuerza en pos del proceso.
"No se canonizan ideas, sino vida", destacó él. La vida es, al final de cuentas, la que va a llevar adelante el proceso del Padre, porque la pregunta clave es: ¿Cuánta fuerza desarrolla su vida – los grandes horizontes y los pequeños pasos de su vida – en la vida del hombre de hoy?
El Padre llegaría a mi Hogar de niños con chocolates, ositos de peluche y la Alianza de Amor
El matrimonio de Elisabeth y Bernhard Neiser, Superiores Generales del Instituto de Familias de Schoenstatt, respondió a esta pregunta con un aporte sobre la historia de la Obra Familiar, dando muestra de los grandes horizontes que el Padre abarcó en la fundación y cómo en Milwaukee ayudó a crecer a las familias - con su paternidad y atención a las necesidades de ellas. Fueron también pequeños pasos que llevaron a la fundación del Instituto, y se repiten también hoy, con la fiesta en el Santuario de Familias, por ejemplo, prevista para el próximo sábado.
"¿Qué pasaría si el Padre Kentenich apareciera hoy en su lugar de trabajo para fundar Schoenstatt allí? ¿Qué carencias y sufrimientos encontraría allí como puertas abiertas para fundar Schoenstatt?", preguntó a la audiencia asombrada Hildegard Fischer, de 46 años, miembro de la Rama de Profesionales que trabaja como maestra en un hogar de niños y como asistente socio-pedagógica de familias. Hace casi 100 años, dijo ella, el Padre respondió con la Alianza de Amor a las necesidades del tiempo. "Dijo a sus muchachos: No tienen que ir solos a esta guerra mundial: Dios está con ustedes y donde estén ustedes. En realidad, él repite siempre de nuevo y por siempre en el curso de la historia de Schoenstatt – de mil maneras distintas y de lo más fascinantes – tan sólo dos palabras: Alianza de Amor, y "Dios está presente" – presente en medio de la vida diaria de hoy, en la vida diaria concreta. La Alianza de Amor significa: Nada sin ti, nada sin nosotros. Nada sin ti significa - desde la Primera Guerra Mundial hasta las realidades más acuciantes hoy día como la de jóvenes drogadictos y niños abusados – que Dios Padre nos dice: Estoy aquí, lo soporto con vos, lo asumo con vos, obro a través tuyo: soy amor. Nada sin nosotros significa: soy amado, soy querido, soy aceptado y estoy exactamente en el lugar donde Dios me necesita. Soy – en toda mi pequeñez – útil para Dios. Mi respuesta sólo debe ser el amor", amor que se pone de manifiesto cuando la vecina que padece de cáncer se acerca a mí en el supermercado -donde me detuve brevemente a hacer una compra rápida tras una jornada agobiante de trabajo y antes de partir nuevamente para el turno noche – y comienza a llorar en mis brazos, y le propongo: voy a abrir el cerco entre tu casa y la mía para que puedes entrar con tu bici por mi portón, que es más fácil que subirla por la escalera de tu casa que no tiene salida a la calle. En el método Marte Meo (un método pedagógico de counseling) se habla de "ingredientes" a ofrecer o mencionar para llegar a un buen clima en el diálogo: coffee, cookies, and the dog" – café, galletitas y el perro. "El Padre llegaría a mi Hogar de niños con chocolates, ositos de peluche y la Alianza de Amor", dice Hildegard. ¡Seguramente!
A continuación vino un tiempo de oración, donde Hildegard invitó a todos a rezar juntos una decena del Rosario Iluminado. Las situaciones antes mencionadas – el caso concreto o más bien, la persona concreta, y su aplicación a la vida de toda la familia de Schoenstatt – fueron vinculadas a una estrofa del Hacia el Padre relacionada con cada una de esas situaciones, y de esa forma hechas oración viva, vida rezada. Florencia, una joven cordobesa, llevó una rosa al rosario formado a los pies del altar y encendió una vela con cada Avemaría, hasta que – presidido por la Tercera Auxiliar Internacional – un rosario vivo resplandeció en la Iglesia de la Adoración derramando su luz sobre las tinieblas y oscuridades de la vida diaria. Y fue así que en las vísperas del 15 de septiembre toda una gran comunidad de gente reunida en Schoenstatt rezó por la pequeña Hannah de 14 años, secuestrada, violada y asesinada, que horas antes fue enterrada a tan sólo 60 kilómetros de Schoenstatt. La Alianza de Amor puede abrazar el dolor hasta el límite. No hace falta cerrar los ojos. "Rezamos por Hannah, por la persona que la asesinó y por todas las personas que sufren a causa de este crimen; y rezamos por todos los schoenstattianos del mundo entero para que en situaciones de extremo dolor y de culpa puedan sentir que tienen un lugar en tu corazón y que el amor de Dios Padre también los apoya y sostiene en esas situaciones...".
La vigilia finaliza con adoración eucarística y la bendición. Mientras todos entonan el Cántico del instrumento, del Hacia el Padre, Florencia reparte rosas a algunos participantes, sin más, sólo en forma de regalo. Haz algo, lleva tu Alianza de Amor a tu vida diaria.
Las rosas ofrecidas por Hannah, por la vecina, por el colega... al día siguiente forman parte del arreglo floral de la tumba del Padre. ¿Serán acaso, a los ojos de Dios, las flores más lindas?
Una puesta al día de su carisma para la Iglesia y el mundo
15 de septiembre, 7.00 de la mañana. A pesar de la hora tan temprana, desde todas las direcciones llega gente a la Iglesia de la Adoración. Como la tarde anterior ya, muchos se dirigen a la tumba del Padre, donde, como cada año, el lugar donde cayó muerto está adornado con una alfombra de azucenas y claveles blancos. Junto a esta alfombra puede verse una multitud de flores, Peregrinas, coronas, fotos, cartas, rosarios, signos todos de cercanía al Padre. Estar cerca de él es lo que buscan precisamente en este día innumerables personas de todo el mundo, que a través de estos símbolos le entregan a él su vida diaria, su fidelidad, su entrega, su dolor, su compromiso de seguir adelante: Padre, soporta con nosotros, asume con nosotros, forma parte con nosotros... de este rompimiento de vínculos que creíamos inquebrantables, de esta decisión de ingresar a la comunidad de las Hermanas de María, esta grave enfermedad de un ser querido, el comenzar con la Campaña en una nueva parroquia...
El Padre Heinrich Walter, como celebrante principal, saluda a la familia de Schoenstatt como comunidad heredera del Padre y Fundador, invitándola a reflexionar un instante: ¿Qué hemos hecho de su herencia?
"La inevitable y cada vez mayor distancia de su existencia terrena exige un continuo "aggiornamento", una puesta al día de su carisma para la Iglesia y el mundo", dice el Padre Ángel Strada en su prédica. "Se trata, claro que a un nivel muy diferente, del mismo proceso de vida de la Iglesia universal, que después de veinte siglos en el Concilio Vaticano II y en las décadas posteriores busca una actualización del mensaje de Cristo". Contemplar otras figuras notables de la fe ayudaría a obtener un enfoque mejor para contemplar al Padre Fundador en esta tensión creadora de grandes horizontes y pequeños pasos. Esto se muestra muy claramente en la persona de San Pablo, el apóstol de los gentiles, el que lucha contra la estrechez de la sinagoga, las normas y las tradiciones de la religión judía, el que lucha contra todo lo que impide la amplitud y el universalismo del evangelio de Cristo. "El Dios de la historia coloca también a nuestro fundador ante grandes horizontes. Los seculares tiempos de cambio exigen un nuevo tipo de hombre, que desde su interior opta libremente por Cristo. Exigen un nuevo tipo de comunidad, caracterizada por una profunda solidaridad entre todos sus miembros y una activa corresponsabilidad en la realización de una común misión. Nuestro fundador pone la mano en el pulso del tiempo y el oído en el corazón de Dios. Vive en una época que no tiene nada de tranquila y armónica", dice el Padre Ángel Strada, y afirma con énfasis: "Afuera con las estrecheces es su llamado después de la prisión en Dachau. Con María, alegres en la esperanza y seguros de la victoria hacia los más nuevos tiempos, su último mensaje a la Familia". Al mismo tiempo, no tiene temor de emprender "el más pequeño de los trabajos en pequeño", de persona a persona.
"Los grandes horizontes corren el riesgo de terminar en sueños utópicos y proclamas huecas. Deben ser, por el contrario, estímulos para objetivos claros y base firme para proyectos concretos. Los pequeños pasos corren el riesgo de terminar siendo ineficaces y anodinos. Las nuevas playas no se encuentran a un par de metros de la tierra firme, exigen audacia y mirada amplia". Porque "visiones históricamente eficaces unen grandes horizontes y pequeños pasos. Ambos son inseparables".
Que el Padre y Fundador le regale a su familia algo de su amplitud y de su ser concreto en la vida y el hacer, fue el pedido que surgió en muchos al final de la Misa, cuando los sacerdotes celebrantes se dirigieron en procesión a la tumba del Padre para rezar juntos por su canonización. Padre, gigante, profeta de grandes y amplios horizontes, haz que tu familia no sea de una estatura demasiado pequeña como para llevar adelante tu carisma... ¡Quédate con nosotros, Padre, con tu obrar paternal, grande, amplio, abierto en tu familia!
Traducción: mca/mkf