Nada sin nosotros, nada sin mí

Día de retiro y reflexión de dirigentes de la Campaña del Centro en San Isidro

Adoración del Santisimo en el Santuario Adoration of the Most Holy Sacrament in the Shrine Zu Beginn stand eine Zeit der eucharistischen Anbetung im Heiligtum
Te adoramos, Jesús, que estás presente entre nosotros... We adore you, Jesus, present among us... Wir beten dich an,  Jesus Christus, unter uns gegenwärtig...
En la ermita que visitó Don Joao Pozzobon At the wayside shrine visited by John Pozzobon Am Bildstock, den Joao Pozzobon besucht hat
La „casa alpina“ en la entrada... The “Alpine House” at the entrance… Das “Alpenhäuschen” am Eingang…
… es de la Pastoral del Santuario ...is the whole pride of the Shrine Pastoral …gehört dem Team der Heiligtumspastoral Fotos: Crivelli © 2007

ARGENTINA, Monina Crivelli. El lunes 16 de julio, temprano por la mañana, siete dirigentes de la Campaña de la vicaría centro de Buenos Aires partieron de Confidentia rumbo al Santuario de San Isidro para un día de retiro y reflexión. Rodeadas de un clima maravilloso, en el que el protagonista principal fue un sol radiante que las acompañó a lo largo de todo el día, reflexionaron sobre el misterio de Schoenstatt, a la luz de las palabras del Padre Fundador.

El Santuario las recibió en todo su esplendor, con el Santísimo expuesto en adoración, y la presencia de la coordinadora local de la Campaña, Rita Bueno, que con su calidez y amabilidad de siempre, puso a su disposición el salón de la Campaña, aunque finalmente se reunieron en el salón de las madres, en la planta baja, como había sido dispuesto previamente al reservar el lugar.

Para la mayoría de las dirigentes, esta era su primera visita al lugar, por lo que se deleitaron un buen rato paseando por el parque, visitando la antigua capilla colonial, la santería y la ermita donde estuvo don Joao.

Comenzaron la reunión con una breve introducción de cada una, sumamente inspiradora para la tarea posterior. A continuación, aprovecharon el día que les regalaba la MTA y se distribuyeron por el parque para un trabajo personal donde seleccionaron del texto a trabajar alguna frase, algún pensamiento o idea fuerza que les llamara especialmente la atención. Más tarde intercambiaron entre todas este trabajo, del que se extrajo importantes conclusiones.

Un fuerte llamado a la misión

En primer lugar, si bien la palabra dirigente no siempre tiene comúnmente una connotación muy feliz... cada una reconoció el fuerte llamado a la misión, que más allá de responsabilidad exige compromiso y fidelidad de nuestra parte. De ahí la necesidad también de promover estos encuentros de profundización sobre todo por parte de los dirigentes.

Por otro lado, resonó fuerte el "nada sin nosotros, nada sin mí", coincidiendo todas en que es fundamental e indispensable para el crecimiento de la Campaña (como de todo Schoenstatt) el capital de gracias ofrecido diariamente, no sólo mediante grandes emprendimientos o actos, sino más que nada a través de los pequeños actos heroicos de la vida diaria, esos que por lo general pasan desapercibidos pero que son decisivos para que la Mater actúe, y sin los cuales Ella nada quiere obrar desde Schoenstatt.

¡Lo bien que habrá aportado al capital de gracias Mercedes Mac Donough que su nuera recién se enteró hace poco que en realidad detesta planchar!!! A raíz de esto, salieron a colación también otras magníficas oportunidades para hacer capital de gracias, como los tediosos sermones dominicales, el caos de los hijos en la casa, las azarosas maniobras de colectiveros y automovilistas, las largas colas de espera, etc. En conclusión: ¿qué sería de nosotros sin ese invento genial que es el capital de gracias?

Se vio además que no sólo es condición para que la Mater obre, sino que a su vez es toda una escuela de autoeducación, donde el gran beneficiado es uno mismo, que así va moldeando su temperamento según el querer de Dios.

Fuego compartido por la misión

Finalmente hubo una puesta en común de las tareas inmediatas a que está abocada cada una, entre otros, la coronación de la imagen Auxiliar en la parroquia de María Reina, para la cual todas las familias visitadas se están preparando con un capitalario, que las conducirá también al título que le darán a la Mater en esa coronación; llevar a muchos misionados a sellar la Alianza invitándolos a peregrinar al Santuario; charla abierta sobre la Alianza de Amor del peregrino a toda la comunidad parroquial de la iglesia del Santísimo Redentor, apoyada por el párroco padre Edgardo Fitolite.

Fue impresionante el entusiasmo de todas por trabajar, el fuego por compartir y conocer más sobre Schoenstatt. La vida se enciende en la vida, como decía el Padre.

En torno a las 4 de la tarde culminó el intercambio enriquecedor, quedando agendado y reservado el lugar para una segunda jornada de reflexión, el 13 de agosto, en que se trabajará a fondo el Acta de Fundación, a la luz de don Joao y la Campaña.

Y así llegó el momento de decirle adiós a la Mater en su Santuario, con la respectiva foto grupal, testigo del encuentro. Un adiós y gracias también a quienes tan bien las atendieron a lo largo de todo ese día: Elisa, secretaria de San Isidro, y Marta Pol.

Aunque con un pie en el estribo, todavía quedaba tiempo para el asombro... Antes de retirarse del lugar, descubrieron con grata sorpresa que la "casita alpina" a la entrada, que tanta admiración les había despertado pensando que era la nueva garita de vigilancia, pertenece ni más ni menos que a la pastoral de Santuario, ¡qué lujo! "Este l8 de junio último,  después de la misa de l9 hs. fue bendecida la casita", se puede leer en el boletín del Santuario. "Ahora deberemos ponerle su nombre. Gracias querido Santuario, ya no tendremos tanto frío en invierno y nos protegeremos en días lluviosos".