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Unos 50 personas peregrinaron a Dachau el 15 de julio para conmemorar los 40 años de la visita del Padre Kentenich Some 50 people came to Dachau on July 15, to remember the 40th anniversary of Father Kentenich’s visit Etwa 50 Personen kamen am 15. Juli nach Dachau zum 40. Jahrestag des Besuches von Pater Kentenich |
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Cuadro de la MTA y del Padre Kentenich en la sala recordatoria MTA picture and picture of Fr. Kentenich in the memory hall Bild der Gottesmutter von Schönstatt und von Pater Kentenich im Gedenkraum |
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Rumbo a bloque 26 On the way to block 26 Auf dem Weg zu Block 26 |
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Bloque 14, lugar de la fundación de la Obra Familiar, y del Instituto de los Hermanos de María, el 16 de julio de 1942 Block 14, place of the foundation of the Family Work and the Institute of Brothers of Mary, on July 16, 1942 Block 14, Gründungsort des Familienwerks und der Marienbrüder am 16. Juli 1942 |
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Momento de reflexión Moments of reflection Zeit der Besinnung Fotos: Sr. M. Elinor © 2007 |
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ALEMANIA, Hna. M. Elinor. Encontrar al Padre Kentenich, agradecerle y ser enviados de nuevo. Convocados por este lema se encontraron en Dachau, el domingo 15 de julio, más de cincuenta schoenstattianos. Llegaron de las diócesis vecinas representantes de las diversas comunidades – Liga, Federaciones, Institutos – como también peregrinos.
Alrededor de las 10,30 hs se celebró una Santa Misa, en gratitud, en la iglesia del Carmelo. El P. Franz Schmid (del Instituto de sacerdotes diocesanos de Schoenstatt), recordó en la homilía (PDF en aleman) el acontecimiento del 16 de julio de 1942. Se refirió, sobre todo, a la muy importante alocución que el Padre Kentenich pronunció en el 25º aniversario, el 16 de julio de 1967. Así cumplió un deseo del Padre y Fundador, quien pronunció – entre otros – aquella tarde: "Las conferencias marcan hitos para siglos. En el próximo tiempo la Familia debe anunciar e interpretar su contenido" ("El Fundador a las Familias", Dachau 1967. Traducción Hnas. de María, Argentina, 3ª edición, 1986, pág. 5)
El P. Schmid basó en ello la convicción: "El Padre Kentenich ha dado las indicaciones para el camino en las alocuciones pronunciadas aquí, en el campo de concentración, hace 40 años. Sin embargo, él las ha anunciado a lo largo de su vida, aún más, él las ha vivido y él nos ha precedido en esta senda de redención... Es decir, vivir en un mundo de Dachau, en lo que el Padre llama espíritu de Dachau es la clave del hombre de hoy, de la familia, de la sociedad y de la Iglesia para superar los problemas de nuestra época. Dijo él hace cuarenta años: "el hombre del más allá es quien sabe superar la horrible situación de esta ciudad ‘de locos, de paganos y de muerte’ que es Dachau, en la forma querida por Dios. Si quiere lograr esto y salvar así perfectamente la prueba, debe hacerse y ser un hombre ingenuo; ingenuo comprendido en un sentido teológico-cristiano, es decir, comprendido como filiación divina vivida en toda su plenitud real; como confianza incondicional en Dios que sabe descubrir – aún detrás de las manos asesinas de la SS – las manos del Padre Celestial.(Ídem., pág. 11)
El P. Schmid está convencido de que: "el hombre conmovido y fascinado por Dios ya ha alcanzado una parte de la meta de su vida y no puede ser otra cosa: se hace testigo que actúa dentro de su ambiente, que, como luz y levadura, hace posible la transformación, la renovación, la salvación". El P. Schmid destacó que no podemos evitar la cruz en nuestra vida. Él nos recomendó a nosotros, que continuamente experimentamos nuestras debilidades, que debemos aliarnos. "Quien ha crecido en la escuela del Padre Kentenich, ha aprendido de él que esta aliada que ayuda, solo puede ser la Virgen. En Dachau la llamó Madre del campo de concentración y Madre del pan. Nos enseñó a rezar: "En tu poder y en tu bondad fundo mi vida..."
Vivencia: regresa un antiguo prisionero...
Después de una parada en el bloque 14 preparada por familias, los peregrinos hicieron una breve visita al antiguo lugar de los recuerdos. Allí se puede ver ahora una maqueta del campo, de la plantación y de las áreas aledañas. Desde allí fueron al nuevo lugar recordatorio, al final del museo, hasta la "Reina del campo": la imagen de la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt, que tiene, desde 1967, un lugar en la zona del antiguo campo de concentración, aunque tuvo que cambiar de lugar varias veces. Se escucharon en silencio algunos párrafos de la conferencia del Padre Kentenich del 16-7-67. Luego rezaron en común la oración de coronación de 1992, cuando la Familia de Schoenstatt bávara coronó a la Mater como Reina del espíritu de Dachau. Después de la pausa del mediodía se encontraron todos en la sala de seminarios. Cantaron el canon "Ven a nosotros...", contemplaron una gran imagen del Padre Kentenich y partes de un video de 1967, lo que les hizo experimentar la presencia y cercanía del Padre. Los alegres saludos de despedida delante del museo que vieron en el video, les transmitieron directamente el clima familiar de ese entonces. Fueron también enriquecedores los relatos de diversas personas que estuvieron allí en 1967. Al final, cada uno podía tomar una frase del Fundador del "teléfono de Dachau" (se puede conseguir en la casa de las Hermanas de María, en Kösching).
Se ofrecieron el video "Arca y faro" (El Padre Kentenich en el campo de concentración de Dachau) y la conferencia del 16 de julio de 1967. También estaban allí los nuevos folletos sobre el Dr. Kühr. En la visita guiada que ofreció la Hna. Marika, no solamente participaron con interés los "nuevos". Con el canto "Tú no te fuiste" terminó el hermoso encuentro. Al despedirse algunos comentaron que fue una verdadera experiencia de "Familia de Schoenstatt". Y seguramente no fue solo debido a que las familias fueron el grupo más nutrido...
Traducción: aat, Argentina