¡Dejó de llover justo para nuestra peregrinación!

Una iniciativa de las madres schoenstattianas de Erbach: peregrinación meditativa para mujeres en la fiesta de la Visitación de María

Disfrutaron de unas horas de sol durante todo un mes de lluvia The enjoyed the few hours of sun during a rainy month Freude über eine sonnige Regenpause in einem verregneten Monat
Canciones alegres Joyful songs Liedersingen macht Freude! Fotos: Barbara Hohm © 2007

ALEMANIA, Bárbara Hohm. El lunes 2 de julio de 2007, fiesta de la Visitación de María en Alemania, el grupo de la Rama de Madres schoenstattianas de Erbach invitó a participar de una peregrinación meditativa que comenzaría a 19:30 hs., con el tema "Deja las preocupaciones diarias". Para gran alegría de ellas participaron unas 20 mujeres, que todas juntas caminaron, cantaron, rezaron e intercambiaron ideas.

Las reflexiones que hicieron en las cuatro paradas de la peregrinación, estuvieron marcadas por la idea de no dejarse vencer, en lo cotidiano, por el fastidio y el estrés, de abrir su corazón al sol, y, de vez en cuando, hacer algo bueno para sí mismas. Recobraron nuevos ánimos con ejercicios de respiración con los ojos cerrados, canciones y textos para distenderse, y también con una ronda con chistes originados por niños, leídos o dichos espontáneamente por las propias participantes. Un largo trecho del camino se hizo en silencio y hubo otra parada, con cantos y lecturas, en la capilla de la Virgen del Perpetuo Socorro, en la que en ese momento se hacían trabajos de restauración. El regreso a la parroquia las llevó por el camino de Santiago hasta una réplica de la gruta de Lourdes que hay en Erbach. El cielo se puso oscuro y comenzó a llover, por eso la caminata terminó en la cercana casa parroquial.

Madre, quiero acompañarte

Fue muy interesante, en una pequeña ronda de presentación, escuchar de dónde y por qué vinieron. Esa tarde, algunas señoras tomaron el primer contacto con Schoenstatt, atraídas por un aviso del diario. Un grupo de Biblia vino por curiosidad y todos se habían decidido a participar .

La tinaja se llenó con las esquelas donde escribieron sus anhelos, gratitud y alegrías, y para el cierre cantaron "Madre, quiero acompañarte". Redondearon la tarde conversando junto a la mesa donde había algo para tomar y para picar. Aprovecharon la oportunidad para invitar a las"nuevas" para el Día de la Mujer, que se hará el 13 de octubre, en Blaubeuren. "Muchas gracias, me gustó mucho" se escuchaba muy frecuentemente en la despedida. Y las madres del grupo más joven de Erbach, sólo podían decir: "Esto nos anima a ofrecer algo semejante otra vez. ¡Damos gracias al cielo porque hoy dejó de llover justo para nuestra peregrinación!".

Traducción; Marta Correa, Tres Arroyos, Argentina/aat