Cada niño que saquemos de la calle será como una perla que le regalamos a la corona de la Virgen

Entrevista al Padre Déogratias Marahukiro, primer Padre de Schoenstatt de Burundi - parte 1 -

15 de agosto de 2007 en Mont Sión Gikungu – gran peregrinación con 15.000 personas August 15, 2007, at Mount Sion Gikungu – gmassive pilgrimage with 15,000 participants 15. August 2007 in Mont Sion Gikungu – große Wallfahrt mit über 15.000 Teilnehmern
Peregrinos llevan el capital de gracias Pilgrims bring the capital of grace Pilger bringen Beiträge zum Gnadenkapital Fotos: Sr Lisette Seitzer © 2007
P. Deogratias Marahukiro Fr. Deogratias Marahukiro P. Deogratias Marahukiro Foto: POS Fischer © 2007 Álbum de fotos – photo album – Fotoalbum

BURUNDI. Después de 12 años de guerra civil, Burundi, un pequeño país en el este del África, está anhelando una reconciliación, la paz y un futuro mejor. Mont Sión, con el Santuario de la Madre tres veces Admirable, segundo Santuario de Schoenstatt de ese país, ubicado en la capital, Bujumbura, y a menudo en el epicentro de tiroteos y, aún más frecuentemente, refugio para miles de fugitivos, ha sido y sigue siendo un lugar de reconciliación y de evangelización. Son miles y miles los peregrinos que asisten a las Misas en la gran iglesia de la Santísima Trinidad, y que jamás abandonan el predio sin saludar antes a la Mater en su pequeño Santuario. A lo largo de los tres próximos años, la Familia de Schoenstatt quiere coronar a la Mater, junto con toda la iglesia de Burundi, como Reina de la Paz y de la Reconciliación.

En base al porcentaje de población, Burundi viene a ser el país con mayor cantidad de schoenstattianos. Hablamos con el Padre Deogratias Marahukiro - primer Padre de Schoenstatt burundés, quien después de un año de labor pastoral con el Movimiento en Chile, Argentina y Paraguay, se desempeña actualmente como asesor nacional del Movimiento Popular y de peregrinos - sobre las características típicas de Schoenstatt en Burundi y el aporte que puede hacer Burundi a Schoenstatt. El Padre José Barmettler, de Suiza, que durante muchos años trabajó en Burundi, complementó entretanto el relato del Padre Deo.

¿Cuál es la diferencia entre la manera en que se vive Schoenstatt en Latinoamérica, o más bien en Paraguay, y Schoenstatt en Burundi?

P. Deo: Actualmente llevo un año trabajando en Burundi desde que regresé de Paraguay, donde viví una experiencia muy linda con la familia de Paraguay al igual que en Chile. Estas experiencias están dando frutos en mi país, Burundi.

La diferencia es que en Sudamérica - Chile, Paraguay - Schoenstatt está muy avanzado. Es un Schoenstatt que tiene mucho tiempo, con múltiples experiencias. En Burundi hay también un gran movimiento de Schoenstatt pero aún tenemos que crecer. Es un movimiento con muchos jóvenes pero casi no tenemos ramas de adultos, por ejemplo todavía no existe la Obra Familiar. Por lo que vi en Paraguay, Chile y Argentina el movimiento de adultos, de matrimonios es muy variado; esa es la diferencia. Pero en Burundi tenemos un montón de gente con muchas ganas de conocer más del Movimiento. Somos un pueblo mariano también, en eso muy parecido a Paraguay.

Los países centroafricanos dentro de los grandes lagos, especialmente Burundi y Ruanda, al igual que el Congo y Tanzania, son países con gran cantidad de católicos y también abiertos a los movimientos. En este momento estamos comenzando en el Congo donde hay un gran desarrollo del movimiento. Lo que veo por ejemplo en Burundi es una gran oportunidad porque todas las diócesis y los obispos están abiertos, y peregrinan a nuestro centro desde todas las parroquias. Schoenstatt es muy conocido en Burundi, a la par que tuve encuentros también con obispos de Ruanda y del Congo, así que habrá que ver los frutos futuros en el África. Puede ser que se dé un gran desarrollo de Schoenstatt en el Congo, en Ruanda y en Burundi, ya que la gente está muy abierta porque son muy marianos y Schoenstatt trae esta semilla de la Virgen.

¿Qué es lo que más atrae a la gente en Burundi a Schoenstatt?

Es increíble lo que se da en Burundi con el capital de gracias. La gente peregrina todo el tiempo al Santuario al encuentro de la Virgen, y viene con mucho capital de gracias y recibe muchas gracias también. Incluso gente que no conoce nada de Schoenstatt, pero que descubre a la Virgen en el Santuario, y viene desde lejos. Hasta unos musulmanes descubrieron a la Virgen, ella los transformó, se unieron a la iglesia católica, y dos de ellos han sellado ya su alianza de amor. Es increíble esto en Burundi. El capital de gracias tiene que ver con la tradición, con el hecho de que la gente al ir de visita a un lugar lleva algo y vuelve también con algo. La gente ha experimentado que la Virgen esta ahí, en el Santuario, y le regala algo. Por ejemplo, hace poco me llamó gente de allá (vine a Schoenstatt con mucho capital de gracias para poner en el Santuario) y me dijeron: Estamos llenos de capital de gracias, la Virgen nos ha regalado muchas cosas. Es algo que no tiene explicación. Nosotros, como Padres, hemos transmitido el concepto pero más allá de eso es fruto del encuentro de la gente con la Virgen en el Santuario.

Otro motivo que atrae es experimentar el poder de la Virgen a la hora de regalar la paz. En este momento estamos ante una corriente de coronación. Me encantaría alguna vez poder compartir con mucha gente nuestra experiencia con el Santuario allá en Burundi. Es increíble pues hasta hace un año estábamos en guerra, doce años de guerra civil, y hemos descubierto que mucha gente vino a este centro, al Santuario, en busca de refugio y después dijo que la Virgen los ha protegido en esta situación.

¿Como surgió la idea de la coronación?

El año pasado en la fiesta del 15 de agosto, la Asunción, hicimos una novena, y me surgió la idea de coronar a la Virgen como reina de la paz. Después percibí que había una gran corriente en esa línea, y brotaron a partir de allí muchas bendiciones y gracias. De hecho a partir de entonces hubo muchas dificultades en el gobierno también, con mucha encarcelada, y la gente se puso a rezar en el Santuario por la paz, y vieron que la Virgen respondió.

Entre esa gente estaba también un ex presidente de la república, que siempre venía al Santuario, y la gente vio que la Virgen había respondido a las oraciones.

Actualmente tengo un programa en Radio María donde hablo sobre este tema de la coronación, un tema que estamos preparando en todo el país. Todos los domingos tengo la emisión de Radio María sobre la Virgen María en nuestra vida, y hablo siempre de la coronación.

Este año hubo una peregrinación de jóvenes, especialmente de estudiantes, todos ellos de la capital, y ellos le hicieron una corona a María. Queremos regalarle nuestra vida en esta coronación. El obispo también percibió esto, así que evidentemente esta coronación es algo que la misma Virgen ha sembrado en el corazón de la gente, de manera tal que podemos decir que ella es reina de la paz y de la reconciliación. Hay tantas gracias de reconciliación en Burundi. Hace 4 o 5 años había cierto tipo de gente que no quería venir a Mont Sion, ahora todos me dicen: hemos descubierto que aquí hay algo que me atrae hacia el Santuario. Ahora es un centro de encuentro de todos, de políticos, de gente muy sencilla, gente de la ciudad, es una maravilla lo que está haciendo la Virgen.

En este sentido de la coronación – que será en el 2009 - cada año tenemos un lema, que este año es: ‘’Virgen María, mi vida, tu corona’’. Queremos que María sea la reina en mi vida, por lo que este año está consagrado a la Alianza de Amor. Hubo mucha gente que selló la Alianza de Amor, entre ellos los dos ex musulmanes que se convirtieron y la sellaron este año. El lema para el año próximo es: ‘’Virgen María, mi familia, tu corona’’. Queremos que María esté presente en cada familia, de ahí que queremos trabajar con la Virgen Peregrina. Nuestro proyecto es que, en cada casa de Burundi, toda persona que quiera pueda recibir la visita de la Virgen. Hay muchas personas que quieren ser misioneros para llevar a María a cada hogar. El año 2009 es un año muy importante en Burundi porque es también año de elecciones, que es siempre muy difícil. El lema allí será: ‘’Nuestro país, tu corona’’. Queremos entregarle a María todo el país representado en una corona.

Se nota que no solamente es un lema, sino que es vida…

P. Deo: Sí, es vida. Trabajamos también con políticos, por ejemplo vienen siempre el presidente, los ministros, parlamentarios, y queremos que ellos también entren en esta corriente de regalarle a la Virgen el país. Además, en este sentido de la coronación, queremos hacer cada año un festival por la paz y la reconciliación, con cantos y bailes, para forjar una nueva cultura de paz y reconciliación. Hay también políticos que vienen al Santuario para hacer, junto con nosotros, una especie de reflexión como contribución cristiana al país. En este sentido ya hablé con el obispo, que siempre nos apoya, y también con el nuncio sobre la coronación, y dieron su visto bueno. El nuncio comentó que tendríamos que hacerlo todo el país y quiere que esa corona sea bendecida por el Papa. Por eso le pedimos a toda la familia de Schoenstatt que nos acompañe con su oración en esta corriente ya que para nosotros es muy importante la paz. No podemos lograr que el país crezca y se desarrolle si no tenemos paz. Una vez más, queremos pedirle a toda la familia de Schoenstatt que nos acompañe en esta corriente de coronación que es muy importante. En vistas a mi visita acá en Schoenstatt, le conté a la gente que venía, y, junto con una enorme cantidad de aportes al capital de gracias, me dijeron que le pida a nuestros amigos schoenstattianos que nos acompañen para así sentirnos más fuertes en este camino.

¿Tienen ya una fecha para la coronación?

P. Deo: El 15 de agosto de 2009, que es la fiesta más grande en Burundi. Ese día se ordenan como sacerdotes 3 hermanos y va a haber una gran fiesta. Viene el cardenal de Santiago para esta ordenación en la que se ordena el primer Padre de Schoenstatt del Congo.

En este sentido de la coronación tenemos frutos también, como por ejemplo una fundación que nació a la sombra del Santuario, la fundación ‘’María Ayuda’’, que abarca 3 programas: uno social para los niños de la calle y con los pobres, un programa también de paz y reconciliación con un festival y presentaciones culturales, y un programa de educación y desarrollo. Creemos que María quiere ayudar a la gente también en el ámbito de la educación y el desarrollo. Por eso decimos que cada niño que saquemos de la calle será como una perla que le regalamos a la corona de la Virgen.

Cuando uno tiene lemas tan grandes como coronar a la Virgen como reina de nuestro país, muchas veces piensa: ¿cómo hacerlo?, y a veces finalmente no se hace nada. Por eso, esa manifestación de que cada niño que sacamos de la calle es una perla en la corona, es algo más que concreto...

P. Deo: Es la Virgen la que debe encargarse, es ella que tiene que ayudar. Nos basamos en el lema ‘’Clarifícate’’ (en Kirundi: ‘’Nacasicao’’): es tu tarea, tú tienes que hacerla. Por eso estamos muy tranquilos aunque no tenemos nada de dinero, pero: Es tu trabajo, tú tienes que ver cómo hacerlo. Vamos a encarar muchos proyectos contigo y tú tienes que hacerlo. Estamos contentos y también asombrados de lo que ya está haciendo la Virgen. El eso lo que queremos compartir con otras personas, que es una alegría para nosotros: ver que la Virgen está trabajando.

Y lo que me admira siempre de nuevo es cómo ella atrae gente, nosotros no hacemos nada. Tenemos una misa diaria a las 6 de la mañana a la que asisten siempre 300 personas: niños, jóvenes, ministros. Está siempre llena de gente, de lunes a viernes; el sábado viene mucha más gente.

La gente pasa primero por el Santuario antes de misa, luego participa de la misa, y después pasa a saludar a María antes de irse a su trabajo. Cuando les pregunto por qué lo hacen, responden: Primero visito a la Mater y después voy a mi trabajo.

Queremos organizar una gran peregrinación de soldados. Para eso tenemos pensado hacer tres campanarios por la paz, y para la inauguración vamos a invitar a todos los militares, los rebeldes, los oficialistas, que ahora están unidos. Tuvimos problemas con un jefe de un partido que era musulmán, pero la Virgen trabajó tanto que ahora está en la cárcel. Es alguien que privilegiaba siempre a los musulmanes, y de ahí surgieron inconvenientes. Pero hubo problemas entre ellos en el partido por temas de corrupción, y este hombre que era el hombre más fuerte del país ahora está en la cárcel. La gente decía que trabajaba con el diablo, algo así, no sé, hasta los obispos le tenían un poco de miedo, pero la gente rezó tanto en el Santuario que después de ver lo que sucedió con él dijo: ‘’La Virgen ha vencido’’. Por eso también es que queremos coronar a la Virgen, porque ella se ha mostrado verdaderamente como la reina. Actualmente viene siempre gente del gobierno al Santuario y por eso queremos organizar esta peregrinación con todos los militares, que estamos preparando, y a la que vamos a invitar también al presidente para hacer una marcha por la paz.

Para nosotros es una maravilla de la Virgen porque esto no siempre fue así. Antes tuvimos problemas con el gobierno anterior en Burundi, con el presidente anterior, y los sacerdotes fueron echados del país. Ahora también este ex presidente vino a Mont Sion y se reconcilió con la iglesia en el Santuario.

P. Barmettler: Es decir, el Santuario como lugar donde gente que antes fue enemiga se reúne. El único lugar en todo Burundi donde enemigos o ex enemigos se pueden reencontrar es en el Santuario de Mont Sion en Burundi.

Es lo que fue la Iglesia en el tiempo medieval en Europa, un lugar de reconciliación donde no se podía matar a los que estaban bajo protección de la Iglesia. Y el Santuario tiene solamente 13 años de vida. El primer Santuario está en Mutumba pero es más al interior del país, y el obispo pidió que Schoenstatt se haga presente en la capital. Solamente son 13 años desde que tienen el Santuario y la iglesia de peregrinos tiene 3 o 4 años.

P. Deo: Pero creció mucho. La iglesia es una gran iglesia que no tiene paredes, es como una cancha de fútbol. Es una iglesia con techo, con todo, pero no tiene paredes, se puede ampliar fácilmente. Hubo un encuentro de carismáticos de la diócesis de Bujumbura y vinieron más de 30.000 personas a nuestro centro. Treinta mil personas que vinieron a este encuentro de evangelización que se extendió por una semana. Y eso dio también mucha credibilidad porque hubo gente que realmente se encontró con Dios, muchas experiencias de regreso a la Iglesia. Increíble. Yo pienso también que la Virgen escogió este Santuario como una misión para el país porque nosotros comenzamos en un tiempo muy difícil, en 1994, en el tiempo más oscuro de la historia de nuestro país.

Parte 2