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Viva Schoenstatt
Nachrichten - News - Noticias
 published: 2007-06-01

¡Yo busco ser discípulo y misionero de Cristo hoy!

¡Viva Schoenstatt! ¡Papa Benedicto, Schoenstatt te ama! (6)

 

Alle Teilnehmer der V. Konferenz des Episkopats Lateinamerikas und der Karibik

Todos los participantes de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe

The participants of the Vth General Conference of the Episcopate of Latin America and Caribics

Alle Teilnehmer der V. Konferenz  des Episkopats Lateinamerikas und der Karibik

Foto: www.celam.info © 2007

 

Warten auf den Papst vor dem Heiligtum von Aparecida  

Esperando al Papa en el Santuario de Aparecida

Waiting for the Pope at the Shrine in Aparecida

Warten auf den Papst vor dem Heiligtum von Aparecida

 
Begegnungen  

Encuentro

Encounter

Begegnungen

 
Benedikt, Schönstatt liebt dich!  

Benedicto, Schoenstatt te ama!

Benedict, Schoenstatt loves you!

Benedikt, Schönstatt liebt dich!

 
Die Auxiliar natürlich dabei  

La Auxiliar presente…

The Auxiliary is present

Die Auxiliar natürlich dabei

Fotos: Leal/Bernardes © 2007

 
   

BRASIL, P. Matheus S. Bernárdes. ¡Llegamos a Aparecida! Última estación de nuestra peregrinación junto a Benedicto XVI. Hay que confesar que estábamos cansados, pero el entusiasmo y la alegría de estar con el Santo Padre aún era grandes. Llegamos temprano, muy temprano a Aparecida, lo que permitió que nos ubicásemos muy bien... estábamos delante del altar principal y junto a la reja de protección, es decir, estábamos junto al camino por el que pasaría el Papamóvil.

A las 11:30 hs. de 12 de mayo, sábado, celebramos la Eucaristía en el mismo estacionamiento del Santuario Nacional de Nuestra Señora Aparecida. Aquel estacionamiento sería nuestro hogar durante todo un día y una noche, a la espera de la llegada del sucesor de Pedro. Pronto los periodistas de las emisoras de televisión y de radio, de la prensa escrita y de los sitios de Internet, empezaron a aproximarse y a entrevistar a los jóvenes de nuestro grupo. ¡Schoenstatt estaba en la televisión! ¡Y en transmisión nacional! Las fotos se multiplicaban, los reporteros llegaban uno tras otro y se preguntaban qué grupo era aquel que había llegado tan temprano para ver al Papa y también, que además de celebrar a la Eucaristía, permanecía todo el tiempo cantando. La respuesta era simple: ¡el grupo que allí estaba era Schoenstatt! Cantaba una y otra vez:

"¡Schoenstatt, te ama! ¡Y el Brasil también!
Tu juventud pide tu bendición, en nombre de Dios.
¡Schoenstatt, te ama! ¡Y el Brasil también!
¡Tu juventud pide tu bendición, Benedicto XVI!"

Y así permanecimos en el estacionamiento del Santuario Nacional. Por la tarde cantamos aguardando la llegada del Santo Padre para el rezo del Santo Rosario a las 18:00 hs. Muchos de nosotros lograron entrar al Santuario para estar con él, pero los que quedaron afuera también rezaros y acompañaron cada palabra de Benedicto XVI a través de las pantallas instaladas en el estacionamiento. ¡Una alegría! Especialmente cuando el Papa mencionó a la juventud y la alegría del pueblo brasileño. No era solamente el Papa que estaba feliz con su visita a Brasil, ¡nosotros también estábamos radiantes por su presencia entre nosotros!

Él nos invitó a ir a la escuela de María para ser discípulos y misioneros de Jesucristo. ¿Dónde está la escuela de Maria? En todos los Santuarios Marianos del mundo, ¡y por eso también en nuestros Santuarios de Schoenstatt! La invitación del Papa nos toca profundamente, porque nos sumerge nuevamente en nuestro propio ser schoenstattiano.

¡Viva Schoenstatt! ¡Papa Benedicto, Schoenstatt te ama! Y allá permanecimos hasta el domingo por la mañana, cuando él celebraría su última Sta. Misa en tierras brasileñas, pero ahora unido a toda la Iglesia latinoamericana y caribeña para la apertura de la Vª Conferencia General del Episcopado.

Queremos ser esos discípulos y misioneros de Cristo hoy.

A la sombra del Santuario Nacional de Aparecida y con la presencia no solamente de obispos, sino también de muchos fieles de varios países latinoamericanos, comenzó la última celebración eucarística de Benedicto XVI en Brasil. Su primera visita apostólica a Latinoamérica y a Brasil deja un sentimiento de nostalgia. El Papa conquistó el corazón de los brasileños y nos llamó a ser más fieles a Aquel que nos amó primero, como diría San Pablo en sus epístolas.

¡Allá estaba Schoenstatt! ¡Allá estaba la Juventud de Schoenstatt! En el primer puesto, con sus banderas, con su entusiasmo por la visita del Santo Padre.

Durante la homilía, Benedicto XVI remarcó que estamos llamados a ser discípulos y misioneros del Dios Amor, que se encarnó, murió y resucitó en Jesucristo. Nuevamente el tema del amor, nuevamente el Papa nos habla del Dios Amor y nos llama a comprometernos con Él y con su Iglesia. Sin duda es una misión muy grande, una misión que nos supera... sin embargo, como afirmamos en el festival junto al Santuario de Atibaia, nosotros, Juventud de Schoenstatt, queremos ser esos discípulos y misioneros de Cristo hoy.

Ahora que él ya está en Roma, que ya nos dejó, ¿qué vamos a decir?

Cuando el Santo Padre mencionó a la juventud y a los movimientos eclesiales durante su prédica, todo el estacionamiento pudo escuchar un grito que decía: "¡Papa Benedicto, Schoenstatt te ama!" Si estábamos allí, era para decirle al Papa que lo amamos. Pero, ahora que él ya está en Roma, que ya nos dejó, ¿qué vamos a decir?

Fue impactante haber salido en varios canales de televisión, incluso en vivo por la Red O Globo (la emisora más importante de Brasil y una de las más grandes del mundo)... ¿pero vamos a quedarnos simplemente con la euforia del momento? ¿Vamos a quedarnos simplemente con una impresión extraordinaria de días inolvidables? ¡No! Nosotros queremos decir aún hoy: ¡Papa Benedicto, Schoenstatt te ama! Queremos decir con nuestro Padre y Fundador: ¡Iglesia, Schoenstatt te ama!

Viviendo con radicalidad nuestra fe

¿Cómo amar a la Iglesia? ¿Cómo amar al Papa, aún sabiendo que él está a muchos kilómetros de distancia? En primer lugar, nuestra oración y nuestros aportes al Capital de Gracias deben ser ofrecidos por la Iglesia. Todos nuestros esfuerzos son para que la Iglesia crezca más y más, no necesariamente en número, como nos dice el Papa... la Iglesia no hace proselitismo, la Iglesia atrae como Jesucristo atrae a todos hacia sí. ¡Nuestra oración y aportes al Capital de Gracias son para que la Iglesia crezca en santidad! El resplandor de la santidad de Cristo tiene que ser cada vez más fuerte en todos los miembros da Iglesia. ¿Cómo? ¡Viviendo con radicalidad nuestra fe!

Pero cómo nos enseñó el festival que tuvimos en Atibaia... queremos ser discípulos y misioneros de Cristo hoy. Por lo tanto, para seguir diciendo "¡Papa Benedicto, Schoenstatt te ama!", tenemos que manifestar hoy nuestro amor a la Iglesia, nuestro amor al Papa. ¿Cómo? Renovándonos en la misión todos los días... amando realmente a la Iglesia a través de nuestro amor por los trabajos apostólicos y pastorales, sean en parroquias, universidades, escuelas, etc... ¡Yo busco ser discípulo y misionero de Cristo hoy! Nuestro Padre y Fundador buscó ser discípulo y misionero de Cristo... ¿y tú?

¡Viva Schoenstatt! ¡Papa Benedicto, Schoenstatt te ama!

 

 

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Last Update: 28.06.2007 Mail: Editor /Webmaster
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