Warning: include_once(x_include/xzz-include-einstellungen.php) [function.include-once]: failed to open stream: No such file or directory in /homepages/29/d69818482/htdocs/schoenstatt/news2007/06/7t0685sp-sch-beisetzung-p-paul-vautier.php on line 10

Warning: include_once() [function.include]: Failed opening 'x_include/xzz-include-einstellungen.php' for inclusion (include_path='.:/usr/lib/php5') in /homepages/29/d69818482/htdocs/schoenstatt/news2007/06/7t0685sp-sch-beisetzung-p-paul-vautier.php on line 10
Fallecimiento del P. Pablo Vautier
Nachrichten - News - Noticias
 published: 2007-06-05

Un gran pensador y conocedor del Padre Kentenich

Condolencias de todo el mundo por el fallecimiento del P. Pablo Vautier. Fue inhumado el 4 de junio en el Monte Sión

 

4. Juni 2007: Beisetzung von P. Paul Vautier auf Berg Sion, Schönstatt

4 de junio de 2007: Entierro del P. Pablo Vautier, en Monte Sión, Schoenstatt

June 4, 2007: Funeral of Fr. Paul Vautier, at Mount Sion, Schoenstatt

4. Juni 2007: Beisetzung von P. Paul Vautier auf Berg Sion, Schönstatt

 

P. Paul Vautier  

P. Pablo Vautier

Fr. Paul Vautier

P. Paul Vautier

 
Requiem P. Vautier  

Misa del cuerpo  presente

Funeral Mass

Requiem

 
Zug zum Heiligtum Berg Sion  

Procesión al Santuario

Procession to the Shrine

Zug zum Heiligtum

 
Zug zum Heiligtum Berg Sion  

En dolor y gratitud...

In thanksgiving

Verbunden in Schmerz und Dank

 
Einsegnung  

Bendición

Blessing

Einsegnung

 
Pater Heinrich Walter am Grab von P. Paul Vautier  

El P. Heinrich Walter en la tumba

Father Heinrich Walter at the tomb

Pater Heinrich Walter am Grab

Fotos: Junger Sion München © 2007

Mehr Fotos – más fotos – more photos

 
   

SCHOENSTATT, ahe / mkf. El 4 de junio a la mañana fue inhumado el P. Pablo Vautier en el Monte Sión. Había fallecido en la madrugada del 31 de mayo a la edad de 61 años. El P. Pablo Vautier fue ordenado sacerdote el 20 de enero de 1974. Junto a diversas tareas pastorales en Suiza, Argentina y Paraguay, se ocupó especialmente de la investigación y el estudio de la vida y de la obra del fundador de Schoenstatt, Padre José Kentenich. Desde 2003 pertenecía a la Dirección general de la comunidad de los Padres de Schoenstatt. Era asistente para la formación permanente y fue especialmente amado y valorado por la generación de Padres jóvenes en todo el mundo, con quienes tenía mayor contacto, como respetado maestro y compañero. Era una persona inteligente, talentosa y multifacética, un "gran pensador y conocedor de nuestro Padre", "un interlocutor entretenido, estimulante y extraordinariamente interesante". Así lo recordaban muchas personas, con gratitud, en estos días pasados.

En la prédica del entierro y en la carta que escribió el P. Heinrich Walter, superior general del Instituto de los Padres de Schoenstatt, se destacó una vez más la profunda riqueza de la vida del P. Pablo Vautier. Surgieron recuerdos de los últimos encuentros: una conversación informal y a la vez reflexiva con un matrimonio de la región suiza de habla italiana en vísperas de Pentecostés, reflexiones en vistas al año 2014, su alegría por un artículo de "Ciudad Nueva", publicación del Movimiento Focolar, sobre Schoenstatt y el proceso del "Juntos por Europa" de los Movimientos. En la Oficina de Prensa de Schoenstatt se echarán de menos su cálida compañía, su crítica constructiva y sus precisas observaciones sobre temas actuales.

"El P. Pablo Vautier no era solamente un erudito conocedor del pensamiento del Padre Kentenich que compartió mucho con todos nosotros y animó nuestros pensamientos. No, él fue sobre todo un hermano de comunidad muy especial, que se interesaba por cada uno y que comprendía perfectamente a nuestra generación joven". Con estas palabras resumió Frank Riedel, seminarista de los Padres de Schoenstatt, la vivencia de muchas personas.

"Era experto en todo: en historia, arte, ciencias..."

No solamente lo echarán de menos los novicios y los seminaristas de los Padres de Schoenstatt. "Cuando se lo llamaba espontáneamente por teléfono o se le escribía por correo electrónico para consultarlo por algún texto, era para buscar justamente un estudio del Padre" recordaba Frank Riedel. Andrew, que en 2005 colaboró como voluntario en el Proyecto de Schoenstatt para la Jornada Mundial de la Juventud, y buscaba un texto del P. Vautier para un trabajo sobre San Vicente Pallotti y Schoenstatt, escribió a la Hermana Kornelia: "Ud. me comentó que si le escribía al P. Paul Vautier, recibiría una pronta respuesta, dado que él era muy generoso. ¡Fue un shock para mí que se haya ido al Padre antes que pudiera escribirle! Pero espero que su comentario, Hermana, siga siendo válido, ya que él ocupa un nuevo lugar y aún más importante en el Reino de Dios. Si bien no lo conocía mucho, lo recuerdo con gran alegría. Él compartía con tanta alegría sus conocimientos, su sabiduría.

Era una persona muy natural, y a la vez, un excelente educador. Recuerdo especialmente una parrillada que los Padres ofrecieron a los voluntarios. Contaba qué distintos eran los trabajos de sus alumnos, algunos escritos con una computadora, y los de los estudiantes africanos, manuscritos – porque no tenían computadoras – y que muchas veces estos últimos eran mejores. Creo que él conjeturaba que los medios humanos tangibles superan con holgura las ventajas del mundo digitalizado. Quizás se trata de que algo que se hace con más esfuerzo y sacrificio, necesita más fuerzas y más amor. No lo sé exactamente, pero algo sé: su rostro fue uno de los que siempre tuve presente cuando reflexionaba sobre lo que significaba ser un gran Padre de Schoenstatt, y en qué profesor confiaría gustosamente... Ahora le confío a él algunas de mis preguntas".

"...¡Una enorme pérdida! Sabía de todo, historia, arte, ciencias..." relata una Hermana de María que lo conoció en Paraguay. "Estuve unos años trabajando con él en Paraguay. Cuando llegó era totalmente intelectual y científico, pero se esforzó mucho por comprender la cultura de ese país. Estudió guaraní y tradujo la pequeña consagración..." En la última "Semana de Octubre" el P. Vautier habló de sus experiencias de aquel entonces y señaló a la Alianza de Amor en el sentido de lo primordial de la fe: "Incluso parte de la experiencia de la preparación a la Alianza de Amor de los primeros peregrinos, años atrás en Tupãrenda", se lee en el articulo. "La mayoría eran analfabetos, del nivel social más sencillo. En contacto con ellos experimentó que esas personas no habían leído ningún libro sobre la preparación a la Alianza de Amor, pero habían logrado una profunda vinculación con la Mater. La fe no es una teoría sino una cuestión personal.

Aprendemos a creer a través de otras personas, a través de biografías. Y se sella la Alianza de Amor "libremente escogida y querida", se la hace porque se quiere hacerla. Esta gente sencilla se siente valorada como colaboradora, seriamente aceptada como una persona libre y colaboradora. La Alianza de Amor con la Madre que tiene a su Hijo en brazos, es incluso un aporte de lo maternal a la cultura. Además la Alianza de Amor es un remedio contra el sentimiento de inferioridad profundamente arraigado en muchos de los pueblos colonizados por Europa, que tienen herida la conciencia del valor de sí mismos. Sellar la Alianza de Amor es un acontecimiento histórico, es la historia personal que la "Teología de las historias" destaca como algo esencial: el cristianismo no es en primer lugar una doctrina, sino la historia de Dios con los hombres y la historia de los hombres con Dios. Y finalmente está el Santuario para los que viven en ámbitos donde no tienen ningún arraigo, un lugar estable en su vida. Y desde ese punto de vista fue bueno que aquellos peregrinos de Paraguay no supieran leer ni escribir: ellos abrieron una nueva perspectiva a la Alianza de Amor".

" Imagino que está en el cielo con su sonrisa, sus camisas africanas de colores que tanto le gustaban, el mate y un par de libros bajo el brazo", dice Federico Piedrabuena, seminarista de Argentina, "gozando en la compañía de nuestro Fundador y velando porque estudiemos y amemos al Padre."

Un interlocutor entretenido, estimulante y extraordinariamente interesante

Muchos lo apreciaron como "un interlocutor entretenido, estimulante y extraordinariamente interesante. Argumentar con él o contra él fue muchas veces un deporte intelectual de alta competición". Muchos recuerdan también los conciertos de Adviento en la Iglesia de Peregrinos, que él animaba con su flauta traversa clásica. También recuerdan algunos seminaristas sudamericanos: "nos cautivó la melodía que salía de su cuarto. No era una ilusión en medio del bosque paraguayo de Tupãrenda, no, era el Padre Pablo practicando disciplinadamente, a diversas horas del día, la expresión más profunda de su alma con su flauta. Su melodía era vida y muchos de nosotros, novicios, nos escondíamos detrás de la ventana para escucharlo sin que nos viera".

"Imagino que está en el cielo con su sonrisa, sus camisas africanas de colores que tanto le gustaban, el mate y un par de libros bajo el brazo", dice Federico Piedrabuena, seminarista de la Argentina, "gozando en la compañía de nuestro Fundador y velando para que estudiemos y amemos al Padre".

Traducción: aat, Argentina / es

 

Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 28.06.2007 Mail: Editor /Webmaster
© 2007 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum