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| El Santuario de Ayinrehue de fiesta: se celebra la primera misa del Padre Andrés Espinosa A special celebration at the Shrine in Ayinrehue, Temuco: the first Holy Mass of Father Andres Espinosa Das Heiligtum von Ayinrehue, Temuco, im Festglanz: P. Andres Espinosa feiert hier seine Primizmesse |
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| Duranta la Santa Misa During the Holy Mass Während der heiligen Messe |
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| Bendición Blessing Primizsegen |
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| Bendición Blessing Primizsegen |
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Es la primera vocación sacerdotal que nació en el Santuario de Temuco It is the first priestly vocoation that was born in the Shrine of Temuco Der erste Priesterberuf aus dem Heiligtum von Temuco Fotos: Adriana Narváez © 2007 |
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CHILE, Adriana Narváez. El domingo 17 de junio amaneció gris y helado en Ayinrehue, tierra santa mariana de Temuco, pero los corazones ardían de alegría y emoción. Ese día celebraría su primera Sta. Misa el primer sacerdote cuya vocación surgió en este Santuario. Después de casi 40 años la Mater regaló a la Familia de Temuco el primer sacerdote. Había sido ordenado el sábado anterior en Bellavista, junto con otros cuatro jóvenes.
La celebración fue maravillosa, el Padre Andrés Espinosa Durán llegó acompañado con su más querido compañero de curso, Nicolás Mettich del Santuario de Agua Santa, cuna de multitud de Padres de Schoenstatt, incluido el Padre Horacio López, superior en Temuco.
Concelebraron con él los Padres Horacio López, Ignacio Camacho, Rodrigo Delazar, el Padre Teodoro Arranz, sacerdote claretiano del colegio donde el P. Andrés cursó la secundaria, y su compañero de curso, Padre Nicolás Mettich. Asistió también el diácono permanente Aurelio Pino, de la Rama de Familias.
La bendición del nuevo sacerdote para todos
El Padre Andrés, que ingresó a la comunidad de los Padres de Schoenstatt después de haber recibido su título de ingeniero, comenzó su camino en Schoenstatt en la juventud universitaria de Ayinrehue, cuando el asesor y primer guía de su vocación era el P. Horacio López, que ahora está de vuelta después de diez años en Monterrey, México. Todo esto, más la presencia de su familia en pleno, que vive en Temuco, hizo más emocionante la jornada que fue coronada con la bendición que el nuevo Padre dio a todos sus amigos en el altar del Santuario.
Para coronar el hermoso acontecimiento, la Familia se reunió en un almuerzo en la Casa Kentenich, centro de formación y casa de la Juventud Masculina, en un ambiente festivo y cálido.
La Familia de Temuco se une en la oración por la fidelidad y santidad de "su" Padre Andrés (que colaboró con varios artículos para schoenstatt.de) y de todos estos nuevos sacerdotes.