Nachrichten - News - Noticias
 published: 2007-05-08

El punto más austral del continente americano, tierra de la Mater

La Mater fue entronizada en la Cruz de Froward por la Familia de Punta Arenas

 

La Mater fue entronizada en la Cruz de Froward, el punto más austral del continente de América

The MTA was enthroned at the  Cruz de Froward, the most southern place of America

Die MTA wurde zum Kreuz von Froward, dem südlichsten Punkt Amerikas, gebracht

 

Llegando

Arriving

Ankunft

 
 

Despues de 8 horas de navegación...

After 8 hours on boat...

Nach acht Stunden Fahrt mit dem Schiff...

 
 

Por las aguas del Estrecho Magellan

Through the waters of the Magullan Strait

Durch die Magellan-Straße

 
 

La Mater llegó

The MTA is there!

Angekommen!

 
 

Gracias, Mater

Thanks you, dear Blessed Mother

Danke, Gottesmutter!

Fotos: Octavio Galarce/Vinculo © 2007

 
   

CHILE, Susy Jacob Abu-Gosch. En una peregrinación que insumió 8 horas de navegación en buque y 3 de trekking en el Cabo Froward, la Familia schoenstattiana de Punta Arenas entronizó a la Mater en la Cruz de los Mares

Muchas veces sucede en la vida que no alcanzan las palabras para expresar los momentos vividos. Este es uno de esos. Todo lo que vivió la Familia de Punta Arenas en la peregrinación a la Cruz de los Mares en el Cabo Froward, el punto más austral del continente americano, será un recuerdo inolvidable en nuestras vidas y que esperamos poder transmitir con la misma emoción con la que lo vivimos.

Una brillante idea

Este año Chile celebra el vigésimo aniversario de la visita de Juan Pablo II. En Magallanes se quiso poner énfasis en el aniversario de la Cruz de los Mares o Cruz de Froward, que el Papa Juan Pablo II bendijo desde el cielo en su paso por nuestra región austral.

Fue así como la Armada, en conjunto con el Obispado, organizó la peregrinación de cuatrocientas personas hasta el lugar, que insumiría 4 horas de navegación en 7 buques hasta el Cabo Froward, para luego realizar un ascenso en trekking a un peñón de 400 metros para llegar a la Cruz de los Mares.

La Familia de Schoenstatt aceptó encantada la invitación, sumándole la gran idea de llevar hasta allá la imagen de la Mater para entronizarla a los pies de la cruz. Y en forma interna, se decidió realizar esta peregrinación como aporte al Capital de Gracias para conquistar el terruño propio donde se pueda construir el futuro Santuario.

Por el Estrecho de Magallanes

El sábado nos citaron en el Muelle Prat a las 5.50 hrs. Todos madrugamos y nos levantamos ansiosos, pues la oportunidad de hacer este viaje era única. La Familia estuvo representada por 14 miembros, pertenecientes a las ramas de matrimonios, señoras, juventud femenina (Aliadas) y juventud masculina (Pioneros).

Todos vestidos con ropa muy abrigada y elementos de trekking, parecíamos casi disfrazados, pero desde un principio la alegría fue la principal característica de esta aventura.

Nos embarcaron en el buque Sibbald, donde el comandante Durán y el capitán Díaz a cargo de la navegación nos dieron un trato privilegiado que nos hizo el viaje muy agradable y placentero.

Fueron 4 horas de navegación por las aguas del Estrecho de Magallanes, de este a oeste, pasando por el Fuerte Bulnes y el Faro de San Isidro, para acercarnos al Cabo Froward donde se encuentra el punto más austral del continente.

Con el barro hasta los tobillos

Casi a medio día descendimos del buque en "zodiacs" con vistosos salvavidas naranjas. La verdad es que asustaba un poco. Ya en la orilla de la playa y con las banderas de Schoenstatt en alto, nos dispusimos a caminar.

El ascenso era por una preciosa y escarpada ladera. Todos mirábamos la cruz en lo alto del peñón y no nos imaginábamos cómo llegaríamos hasta allá arriba.

Un guía iba indicando el sendero y cada cierta distancia personal de la Armada prestaba ayuda a los peregrinos.

A mitad del camino, el barro era la característica principal del terreno, ya que con tantos peregrinos y un poco de lluvia se había aflojado y algunas veces nos llegó más arriba de los tobillos.

Pero el cansancio no nos dejó desfallecer. Y acá quiero hacer una mención especial a Nelly Saavedra, miembro de la rama de Señoras. La verdad es que muchos pensamos que esta aventura no era para ella, pero su amor a la Mater, alegría y vitalidad nos dieron un ejemplo indescriptible, pues cuando llegó a la cumbre nos emocionamos de verla y no lo podíamos creer. Los 14 estábamos ahí, en la Cruz de los Mares, con un maravilloso cuadro de la Mater para entronizar.

Una ceremonia inolvidable

Luego de la ceremonia realizada por las autoridades navales y de la Iglesia, los peregrinos se dispersaron por el lugar y nosotros, los schoenstattianos, acompañados por el P. Obispo Bernardo Bastres y el Comandante en Jefe de la III Zona Naval, contralmirante Edmundo González, realizamos nuestra sencilla ceremonia de entronización.

El P. Bernardo bendijo el cuadro de la MTA y nos invitó a besarlo. Luego, Alejandro González, coordinador del Movimiento, leyó una oración.

Finalmente, con unos alambres de cobre se amarró la imagen de nuestra querida Madre tres veces Admirable a los pies de la Cruz, mientras los asistentes cantábamos emocionados el Himno de la Familia.

Tras un par de horas de bajada y espera volvimos a los buques. Las 4 horas de navegación de regreso a Punta Arenas estuvieron marcadas por la emoción de lo que vivimos ese día. Hicimos algo grande por amor a la Mater y a Schoenstatt, lo que quedará grabado para siempre en lo más profundo de nuestros corazones.

Hoy nuestra Madre está en el punto más austral del continente, guiando los pasos de los navegantes de las gélidas aguas del Estrecho. Desde allí, estamos seguros que muchos dirán "Ella es la gran misionera, Ella obrará milagros".

Fuente: Vinculo, Revista del Movimiento de Schoenstatt, Abril 2007

 

Zurück/Back: [Seitenanfang / Top] [letzte Seite / last page] [Homepage]

Last Update: 08.05.2007 Mail: Editor /Webmaster
© 2007 Schönstatt-Bewegung in Deutschland, PressOffice Schönstatt, hbre, All rights reserved, Impressum